Los sanjuaninos, que orgullosamente estamos relacionados directa o indirectamente con la actividad minera en la provincia, somos, al igual que todos nuestros conciudadanos, defensores del medio ambiente, de la preservación de nuestros recursos y del cuidado de casa común y nuestras generaciones futuras. Vivimos en esta bella provincia, aprovechamos el agua de sus ríos, respiramos los mismos aires y siempre trabajamos con el deseo de ver un San Juan más evolucionado, más pujante, con mayores posibilidades para nuestros hijos en una economía más próspera y distributiva.

Ante la situación no deseada del incidente ambiental de Veladero en septiembre del año pasado, nos preocupamos y hemos intentado, como todos nuestros conciudadanos, conocer al detalle la verdad de lo sucedido, sus pormenores y sus posibles consecuencias. Hemos visto cómo las autoridades dudaron, nos hemos sorprendido ante algunas conductas irresponsables y mezquinas y siempre hemos tratado de actuar con mesura pero con rigor, tratando de entender todas las posiciones y tomar una conclusión lo más conducente posible, ante tanta mala información que trastornó el tema.

Creemos que las decisiones del proceso administrativo de revisión y las derivaciones finales del proceso judicial en San Juan han demostrado que el incidente fue grave. Sin embargo, no hemos tenido que lamentar víctimas de ningún tipo, ni daños que no puedan ser mitigados con el paso del tiempo y la aplicación de normas más estrictas de control y manejo de los procedimientos correspondientes. Se aplicaron medidas, multas y se sustancian causas penales a los responsables. Todo en un marco que, a pesar de algunas dilaciones, ha evolucionado de acuerdo a lo previsto en el tiempo. Hay responsables, hay penalidades, y hay un duro aprendizaje para mejorar a futuro en la industria y sus controles.

Pero entonces, tras haber vivido con atención todo este proceso y dada la realidad de hoy en la provincia,como sanjuaninos nos preguntamos: ¿qué hace un Juez, sin jurisdicción ni alcance, pregonando el cierre de la mina Veladero, sin una razón justificada ya que el Juez de Jáchal demostró que no existen pruebas que demuestren contenidos de cianuro a lo largo del río Jáchal y sus afluentes?

Como afirma “Laudato si” cuando dice: “el medio ambiente es un bien colectivo, patrimonio de toda la humanidad y responsabilidad de todos”, entendemos que no ayuda a la sustentabilidad y el cuidado de la “casa común” invadir otra jurisdicción y avanzar en un proceso con llamativa tozudez; no ayuda al crecimiento de los pueblos la histórica mirada discriminatoria desde Buenos Aires al interior del país; no sustenta la madurez y el dialogo, el introducir actores ajenos a San Juan y darle representatividad a un pequeño sector querellante sin mérito técnico alguno, y desatender verdaderos profesionales idóneos de la provincia.

Un Juez que atenta contra el desarrollo de una economía regional en franco desarrollo, que no respeta la soberanía provincial en el manejo y control de sus recursos mineros y que prejuzga, no representa una acción de la justicia “justa”. Es más, nos trata como si no fuésemos responsables y competentes para definir lo que aceptamos como herramienta de desarrollo propio en una región que no posee ni pampa húmeda ni ríos caudalosos para desarrollar alternativas económicas.

Hoy apelamos a que todo este proyecto económico-social pueda seguir afianzándose en la provincia sin que nos impongan obstáculos arbitrarios en nuestro destino de mejora y crecimiento, que podamos mejorar la reinversión desde la minería en otras actividades de más largo plazo, para ofrecer mejores y mayores perspectivas a nuestro desarrollo y a la vida de todos los habitantes de San Juan. Veladero no se para ya que es patrimonio de la provincia y fuente genuina de trabajo para los sanjuaninos