La ONG Centro de Extrabajadores y Residentes de Mina La Casualidad invita a una misa en la Catedral Basílica, a las 19, para conmemorar un nuevo aniversario del nacimiento del establecimiento azufrero de las actividades mineras de fabricación militar. La mina La Casualidad empezó a trabajar un 10 de agosto de 1.953 y se cerró el 22 de noviembre de 1.979. La misa se lleva a cabo en memoria de todos los difuntos que dejaron su vida en La Casualidad y en Caipe y en acción de gracia para todos los trabajadores que pasaron por allí.

El sueño, un museo minero

Extrabajadores de mina La Casualidad, desde hace más de 10 años, organizaron una ONG, que tiene como objetivo volver a poblar la tierra que los supo cobijar con un proyecto muy ambicioso como es crear un museo minero y transformar el pueblo en un lugar turístico. Ya elaboraron un ambicioso proyecto que todavía espera que el gobierne provincial apruebe y ponga en marcha. Todos los años integrantes de este grupo, más de 100 personas, visitan el pueblo para recordar los momentos gloriosos en los que hicieron patria trabajando en la puna salteña, departamento de Los Andes, municipio de Tolar Grande. El leiv motiv de estas personas es volver a activar ese pueblo, que se encuentra en el límite con Chile. Esta ONG nuclea a personas que nacieron y vivieron en la azufrera desde el inicio de su explotación hasta el cierre del campamento y pretenden que se revalorice la mina, potenciándola como un lugar histórico. Quieren volver a habitar el pueblo que hoy permanece en el olvido para el resto de los salteños.

Mirta Mamaní, presidenta de la ONG, nos cuenta que todos los años regresan a la mina a recordar a las personas que dejaron sus vidas en esa mina. Además sueña con que La Casualidad, ubicada a más de 4.500 metros sobre el nivel del mar, se transforme en un monumento histórico y crear un museo minero para potenciarlo como un lugar turístico, para volver a habitar el pueblo que ellos supieron habitar. Un integrante de esta ONG le compuso varias canciones a La Casualidad. Se llama Sacha Rodríguez y rememora esos bellos momentos que vivió en esa mina. Aquí la letra de una cueca:

Los orígenes del nombre La Casualidad

Esta historia de La Casualidad fue contada a El Tribuno en 1965 por el director de La Casualidad, el teniente coronel Miguel Muñoz: 'Todo comenzó cuando don Eusebio Quiroga llegó por estos lugares y se quedó sin agua. Sediento hizo noche donde ahora está la administración del establecimiento. Al día siguiente, cuando aclaró, se dio con la novedad de que había pasado la noche justo al lado de una vertiente. ¡Que casualidad! dijo don Eusebio, y desde entonces llamó así a este lugar.

Luego, los hermanos García Pinto hicieron aquí las primeras exploraciones en 1941 a través de la Compañía Azufrera Argentina, que era de ellos.