Con cerca de 600 MW suministrados en equipos de conversión de potencia (inversores fotovoltaicos) y con una gran cuota en equipamientos de media y alta tensión (subestaciones), ABB en Chile se ha convertido en uno de los actores más relevantes a nivel local en el mercado fotovoltaico. Una importante participación que se justifica por la confiabilidad que ofrecen las tecnologías de la empresa global y su trayectoria de más de 60 años en el país.

“Somos el único fabricante de inversores que cuenta con un workshop aquí en Chile donde para la línea PVS800 se puede realizar la reparación de los módulos de potencia de estos equipos y adicionalmente contamos con un centro de entrenamiento, ABB University, donde dictamos cursos de capacitación con equipos reales”, afirmó  Jorge Álvarez, Product Manager Solar de la División Discrete Automation & Motion de ABB en Chile.

Según el experto, en 2015 se vivió un boom de proyectos fotovoltaicos, posicionando a Chile como uno de los países con mayor potencial de crecimiento a nivel global en este tipo de tecnologías. La siguiente etapa sería el despegue de las aplicaciones residenciales e industriales.

“En 2015 fuimos líderes en participación de mercado en lo que se refiere a equipamiento de alta tensión en proyectos tanto solares como eólicos.  En este último segmento tuvimos mucho éxito con las soluciones de subestaciones híbridas que gracias a su tamaño compacto permiten considerables ahorros de espacio y facilidades en el montaje. En el caso de los proyectos solares PV, nuestras soluciones compactas GIS, que son amigables con el medio ambiente, sustentables y de bajo impacto visual, fueron las que tuvieron mejor penetración debido a las nuevas zonas en donde estos proyectos están siendo ejecutados”, informó Thomas Aldunate, Gerente de Desarrollo de Negocios en ERNC de la División Power Grids de ABB en Chile.

Para Jorge Álvarez, las microrredes, como pequeños sistemas inteligentes de distribución eléctrica, son una alternativa más que real para el mercado chileno, permitiendo la integración de sistemas de generación ERNC (fotovoltaico o eólico) junto a sistemas de generación diésel, garantizándose de esta forma la seguridad.