Las principales marcas se preparan para ser competitivas en la venta de un producto que ha crecido de manera exponencial: los vehículos eléctricos. Para la industria del transporte y los vehículos particulares en Argentina, es una disrupción que recién empieza a impactar.
El anuncio de General Motors sobre que comenzará a comercializar su Chevrolet Bolt en Argentina desde el mes de julio despierta esperanzas respecto a los avances que se llevarán a cabo dentro de la industria automotriz en las próximas décadas. Y del transporte. El mismo contará con una particularidad: será un compacto completamente eléctrico.
Haciendo futurología, no sólo ya pueden imaginase carriles de la Avenida General Paz colmados de autos sin caño de escape, sino que también formarían parte de la escena centenares de colectivos que no emitirían gases ni generarían combustión. Si bien es prematuro para hacer especulaciones, el Gobierno argentino es optimista a partir de la iniciativa de dar luz verde a la importación de 350 colectivos eléctricos, con el objetivo de promover la producción nacional de esta clase de ómnibus.
La Argentina, sin embargo, según los expertos, es uno de los países productores de autos más atrasados a nivel mundial en materia de transportes eléctricos. Los países líderes en producción automotriz y las principales marcas avanzan con determinación hacia la consolidación de esta clase de transportes. Las ventas de vehículos eléctricos de pasajeros superaron el millón por primera vez el año pasado. Bloomberg New Energy Finance calcula que para el 2040 circularán 540 millones en todo el globo y que comprenderán la mitad del porcentaje total de ventas de la industria automotriz mundial. Por su parte, la Fundación Europea para el Clima (ECF) estima que, para el 2035, las ventas de los motores de combustión tradicional se reducirán en un 35%.
Un estudio publicado por el Centro de Investigación de Energía Solar e Hidrgógeno de Stuttgart, informó que hasta principios de 2018 aumentó en un 55% la presencia de esta clase de vehículos en comparación con los últimos doce meses. El incremento de la demanda se explica a raíz de los chinos, quienes tienen circulando en su país 1,2 millones de automóviles eléctricos. Además, tienen el proyecto de construir una autopista solar que permitirá cargar de manera automática los vehículos eléctricos que circulen por ella. Se espera que China provea el 60% de las unidades eléctricas a nivel mundial para el año 2030.
Las (nuevas) materias primas
Ante el nuevo escenario que se plantea en el sector, las grandes automotrices como Volkswagen, Tesla, General Motors y Porsche tratan de asegurarse algunas de las materias primas que serán esenciales para la revolución eléctrica que se llevará a cabo en las próximas décadas. Materiales como el litio y el cobalto conformarán gran parte de la demanda y, en consecuencia, sus precios se irán elevando de manera creciente. En el London Metal Exchange (LME) la tonelada de cobalto alcanzó su precio más alto con un valor de US$ 82,000 a medidos de febrero.
Una de las principales barreras que encuentran estos vehículos está en su precio. Sin embargo, el dinero se ahorraría en cuanto el mantenimiento del auto, ya que no requeriría más que una revisión de los frenos y del líquido refrigerante. Además, el costo del uso será muchos menos significante. Se estima que un auto eléctrico consume casi diez veces menos que uno naftero.
Más allá de las ventajas que puedan representar esta clase de vehículos, la presencia en masa de los mismos estará garantizada a través del trabajo en conjunto entre la industria y el Estado. De esta manera, el actual gobierno argentino eliminó impuestos para la importación de los autos híbridos, eléctricos y a hidrógeno, con aranceles que van desde el 5% hasta el 0%. Además, es preciso mencionar el acuerdo firmado entre la empresa automotriz china Dongfeng con el municipio de José C. Paz para ensamblar y fabricar vehículos eléctricos en Argentina. Por otro lado, YPF anunció que será la primera red de estaciones de servicios que ofrecerá carga para los vehículos eléctricos en Argentina. La inversión será de uno 13 millones de dólares para la instalación de 220 postes de recarga en 110 estaciones a lo largo del país.
Sergio Daniel Faraudo, Director Industrial de PSA Peugeot Citroën entre los años 2014 y 2015, sostiene que Argentina cuenta con el know how que se requiere para la fabricación de estos vehículos, pero agrega que “falta la normativa y el desarrollo de la red global que sustente su viabilidad técnica y operativa”. Por otro lado, dado la evolución tecnológica en constante movimiento asegura que “no descarta el hecho de que en un futuro no tan lejano los autos eléctricos sean más que los nafteros”.
