Recientemente, como es bien sabido, se han descubierto en Argentina grandes yacimientos de hidrocarburos no convencionales, el llamado “Shale Gas” o “Shale Oil”. Estos yacimientos, situados principalmente en Vaca Muerta, provincia de Neuquén, constituyen una verdadera oportunidad para el autoabastecimiento y el desarrollo económico y social del país.
Dentro de esta realidad petrolera tan prometedora, el IRAM Instituto Argentino de Normalización y Certificación no es un actor ajeno pues viene desarrollando normas técnicas desde sus diferentes organismos de estudio. Desde su sector de Normalización se estudia el ciclo completo de la industria petrolera: tanto el “upstream” como el “downstream”. Dentro del “downstream” existen normas IRAM de requisitos y de métodos de ensayo referidas a prácticamente toda la columna de destilación: desde el crudo que ingresa hasta el fondo de la columna donde se separan los asfaltos y el coque, pasando por los destilados intermedios como los lubricantes, combustibles pesados, gasoil, kerosenos, naftas, y el gas natural que destila por tope.
Esta nueva realidad de contar con el crudo proveniente de los yacimientos no convencionales, requiere de un ámbito profesional en donde los productores y laboratoristas puedan intercambiar experiencias para su tratamiento, tanto en los laboratorios de planta como en ensayos interlaboratorios. Un ensayo interlaboratorios consiste en un conjunto de ensayos de comparación en donde los distintos laboratorios evalúan su desempeño entre sí. Si bien las grandes petroleras participan de este tipo de ensayos internacionalmente, allí no es posible intercambiar la experiencia personal de los laboratoristas con otras empresas como sucede en el IRAM. Aquí, los subcomités IRAM de Petróleo Crudo, Métodos de Laboratorio y Números de Octanos vienen desarrollando desde hace más de 15 años ensayos interlaboratorios y el estudio de normas referidas tanto a petróleo crudo como a los distintos combustibles, compartiendo una experiencia valiosísima y elevando los estándares de producción.
La elección de una determinada membrana para filtrar un crudo, el diferente comportamiento de los crudos no convencionales, o la mezcla de solventes que se utilice para disolver una muestra para el análisis del contenido de cloruros, puede ser determinante para un ensayo y, por ende, para evitar la corrosión de toda una planta petroquímica.
Este tipo de conocimiento práctico es el que circula libremente cuando los representantes de diferentes empresas que trabajan diariamente con crudo se conocen entre sí e intercambian experiencia. Todos aprenden de todos, y este conocimiento aprendido durante los interlaboratorios de crudo redunda en un mayor beneficio para las empresas, que ven acrecentada su eficiencia en los análisis.
*Coordinador de Normalización Gerencia de Química y otras tecnologías
