Sería interesante que todos aquellos (Mohme, Campodónico, Dammert, Verónika Mendoza) que tanto propugnan que Petroperú sea “repotenciada” y que aplauden el despilfarro en la refinería de Talara se enterasen de que en nuestro vecino norteño ha estallado un gigantesco caso de corrupción en la petrolera estatal Petroecuador, que implica a un ex ministro y ex gerente de esta compañía (Carlos Pareja Yannuzzelli, que llegó a fugar a España), así como al otro ex gerente (Alex Bravo, detenido meses atrás). Se habían abierto cuentas y empresas offshore para el robo, que se había dado merced a la rehabilitación de la refinería de Esmeraldas, la que acabó el año pasado a un costo trece veces mayor sobre lo presupuestado inicialmente (de US$170 millones acabó en US$2,200 millones). ¡Cutraza! Qué familiar suena eso de costos que se disparan, ¿no?

Y un dato curioso: la refinería más grande del mundo (Al Zour) se va a construir en Kuwait, por US$4,100 millones para 600 mil barriles diarios, a menos de los US$4,600 millones de Talara para 95 mil barriles diarios. O sea… ¿Talara va a costar más que la nueva refinería más grande del mundo para producir seis veces menos barriles? ¡Plop!

El constructor en Kuwait es el mismo que en Talara: la española Técnicas Reunidas (http://economia.elpais.com/economia/2015/07/28/actualidad/1438101583_816925.html).

Y la petrolera estatal venezolana PDVSA está a un paso de la quiebra porque no puede pagar sus bonos, mientras que su par mexicana Pemex pasa por una crisis espantosa. Pero aquí los genios rojos quieren resucitar Petroperú, encima en un país que no es petrolero.

Pregunta final: ¿Por qué Humberto Campodónico se concentró en rehabilitar la refinería de Talara en lugar de refaccionar el ya maltrecho oleoducto cuando presidió Petroperú?