Con pocos cruces ásperos, algo de nerviosismo y mucho cuidadoso respeto entre los candidatos, se concretó anoche el primer debate presidencial de la Argentina. En ausencia del oficialista Daniel Scioli, Mauricio Macri (Cambiemos), Sergio Massa (UNA), Margarita Stolbizer (Progresistas), Nicolás del Caño (Frente de Izquierda) y Adolfo Rodríguez Saá (Peronismo Federal) intentaron mostrar sus propuestas y diferencias, aunque también exhibieron sus coincidencias en criticar al gobierno nacional.
Las estrechas reglas fijadas por la organización Argentina Debate (todas a pedido de los propios candidatos) mantuvieron la discusión en buenos términos. Tanto que algunos de los espectadores, como el massista Felipe Solá, se quejó ante Graciela Fernández Meijide, integrante del comité organizador, reclamando más "picante" en los cruces.
Superado el nerviosismo inicial, algunos de los candidatos intentaron sacarle el jugo a los tramos de preguntas temáticas entre ellos para cruzarse, y allí surgieron los pocos momentos calientes del debate. Sucedió en el comienzo con Stolbizer, que fue la primera en preguntar a uno de sus pares y no dejó pasar la oportunidad: comparó a Macri con el gobierno nacional por el caso de Fernando Niembro. Y después siguió: a Massa lo encontró en una contradicción entre sus propuestas educativas y el reclamo por la baja en la edad de imputabilidad; y a Rodríguez Saá lo increpó por la aplicación de la ley contra la violencia de género en San Luis. El avezado peronista pareció descolocado. "Yo no gobierno San Luis", atinó a responder.
También Del Caño aprovechó las preguntas para ir por sus oponentes. Le echó en cara a Macri su procesamiento judicial y a Massa su intención de castigar las faltas de los docentes mientras él suele ausentarse en las votaciones en el Congreso. El diputado se molestó con el comentario y lo llamó "mentiroso". Y después se cobró revancha: sorprendió a Del Caño cuando le preguntó si regularía la protesta social.
En el extremo opuesto se ubicaron Rodríguez Saá y Macri, que llamativamente dejaron que sus "entrevistados" expongan sin más sus propuestas. A Massa, por caso, Macri le preguntó por sus ideas para los jubilados, uno de los caballitos de batalla del ex titular de la Anses. Lo amable de la pregunta hizo sospechar sobre un acuerdo previo entre ambos, que en el massismo negaron. Momentos más tarde, la pregunta del tigrense al porteño, aludiendo a negociados del gobierno de la Ciudad, dejó en claro que si en algún momento habían acordado una tregua, ya no existía.
La ausencia de Scioli se hizo presente no tanto en su atril vacío, sino en el uso de los segundos que le correspondían al candidato del Frente para la Victoria y que fueron repartidos por igual entre el resto de los postulantes. Todos usaron ese tiempo para cuestionar al ausente, pero el que mejor lo aprovechó fue Massa, que dio un golpe de efecto al pedir (y lograr) un silencio sostenido durante esos 30 segundos en los que debería haber hablado Scioli. Una vez que la cámara dejó de enfocarlo, el tigrense debió luchar para contener la sonrisa.
Con contados cruces –no hubo tramos libres y los duelos se limitaron a las preguntas–, propuestas para explorar un diálogo entre los opositores y buena parte de las críticas destinadas al Gobierno y Daniel Scioli, que con aviso dejó su atril vacío, el primer debate presidencial de la historia argentina se desarrolló anoche entre Mauricio Macri (Cambiemos), Sergio Massa (UNA), Margarita Stolbizer (Progresistas), Nicolás del Caño (Frente de Izquierda) y Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal). Fue en el Salón de Actos de la Facultad de Derecho de la UBA, organizado por Argentina Debate y transmitido por América TV, Canal 26 y portales de Internet, entre ellos Clarin.com. Duró más de 2 horas.
Las críticas a Scioli por no ir al debate
Producto de meses de negociaciones, el debate fue dividido en cuatro bloques temáticos: desarrollo económico y humano, educación e infancia, seguridad y derechos humanos y fortalecimiento democrático. Como moderados participaron los periodistas Marcelo Bonelli (Canal 13 y TN), Rodolfo Barilli (Telefé) y Luis Novaresio (América TV). Cada candidato dispuso de dos minutos, y otro para responder la pregunta de uno de sus adversarios. Scioli volvió a justificar ayer su ausencia por el supuesto “tono de agresión” de los debates, pese a que su equipo participó de las negociaciones hasta hace dos semanas y aprobó las reglas, según remarcaron anoche los organizadores.
Por sorteo, Macri fue el primero en hablar. No había pasado un minuto y ya disparaba su primer dardo al Gobierno, por “ocultar” la pobreza. En cada turno, como por lo general el resto de los candidatos, dedicó un tramo a cuestionar al kirchnerismo. Sobre el final caracterizó al Estado como “un aguantadero de La Cámpora”. Trató mostrarse propositivo y mencionó “Pobreza Cero”, “Paco Cero en cinco años” y “el plan de infraestructura más importante de la historia”, entre otros. La pasó mal de entrada, cuando Stolbizer buscó equipararlo con el kirchnerismo por el escándalo de Niembro e intentó salir con otra crítica al Gobierno: “En ocho años no tuvimos una denuncia por corrupción y en los últimos días decenas. Es la forma de hacer campaña del kirchnerismo”.
Argentina Debate: Seguridad y Derechos Humanos
Massa se paró en su camino del medio (“La Argentina no es el desastre que dicen algunos ni la fiesta que dicen otros”) y se apoyó en su equipo: nombró a Roberto Lavagna y a José De la Sota. Con el “hacia adonde vamos” como latiguillo, también buscó mostrarse propositivo con “créditos para la primera vivienda”, eliminación de retenciones a las economías regionales, 82% móvil a los jubilados y rebaja de la presión impositiva.
Macri se mostró contemplativo en su pregunta a Massa, aunque al final se cruzaron fuerte. “En 2013 me acompañaste y en los últimos días descalifican a nuestra fuerza. Es como si porque tu papá o tu primo contratan con el Estado te descalificáramos a vos. ¿No creés que llegó el momento de un acuerdo por el Nunca Más de la corrupción?”, aguijoneó el candidato de UNA. “Podrías haber ahorrado la chicana inicial, que te hacen olvidar los 10 años de kirchnerismo”, devolvió Macri. Massa cuestionó al Gobierno por la inseguridad y la fallida reforma del Código Procesal Penal, y en el resto de sus preguntas fue condescendiente y hasta elogioso, como con Rodríguez Saá. La pasó mal con una pregunta de Del Caño, sobre sus ausencias en el Congreso.
Argentina Debate: Fortalecimiento democrático
Stolbizer se mostró dura con el kirchnerismo y también fue punzante en las preguntas a sus adversarios. A Macri lo sacudió de entrada y luego a Massa cuando le tocó preguntarle en el tramo de Educación, al confrontarlo con su propuesta para bajar la edad de imputabilidad. “Un chico de 14 años sabe distinguir lo que está bien y lo que está mal”, respondió Massa.
Del Caño también disparó munición gruesa contra los “tres candidatos del ajuste” y cargó contra Stolbizer con una pregunta: “¿Cómo sostiene la defensa de la educacion pública cuando en varias provincias hizo alianzas con el PRO, que tiene una visión contraria?”, buscó disputarle el electorado progresista. “No hay incompatibilidad de ningún tipo, cuando uno mira la realidad de muchas provincias con sistemas feudales”, se defendió Stolbizer. Rodríguez Saá se alejó de las controversias y propuso “un acuerdo después del 25 de octubre” de cara a un eventual balotaje. Macri también elogió propuestas de sus adversarios y habló de “profundizarlas” después del 10 de diciembre.
A Scioli le pegaron con dureza por su ausencia. “Se ve que en el FpV están en problemas para ver en el supuesto caso de que ganen quién gobernaria: él, Zannini, la Cámpora”, dijo Macri. “Nos faltó el respeto a todos no viniendo, y lo mejor que podemos hacer es que su silencio sea plasmado”, sorprendió Massa, y se quedó callado unos segundos. Stolbizer aseguró que la etapa que vendrá será de diálogo, y que con el faltazo Scioli “demuestra que no podrá conseguirlo”.
Mauricio Macri abrió el bloque "desarrollo económico y humano", el primero del debate. Durante su exposición propuso erradicar la pobreza, garantizar la igualdad de oportunidades, impulsar una campaña de escrituración y desarrollar un programa de un millón de créditos hipotecarios a 30 años para quienes alquilan. Dijo que lanzará "el mayor plan de infraestructura de la historia", que "dinamizará las economías regionales". Aseguró que llevará la inflación a un dígito, que terminará con el trabajo en negro y con "la estafa" del impuesto a las ganancias.
A continuación, Margarita Stolbizer prometió "reordenar la macroeconomía", reincorporar a los técnicos despedidos del Indec, reformar el sistema impositivo para que paguen más los que más tienen y reducir la presión a los que producen.
Nicolás del Caño dijo que en caso de gobernar equipararía el sueldo mínimo con el valor de la canasta familiar, suprimiría el impuesto a las ganancias, terminaría con la precarización laboral y los despidos, garantizaría el 82% móvil y nacionalizaría el gas y el petróleo e impulsaría un impuesto a las grandes fortunas, con lo que financiaría la salida del déficit habitacional. Por su parte, Adolfo Rodríguez Saá prometió lograr el pleno empleo, quitar las retenciones a las economías regionales y un plan de viviendas.
Por último, Sergio Massa (UNA) propuso créditos a la primera vivienda para 1,2 millones de familias, la eliminación de retenciones, beneficios impositivos para pymes y jóvenes que entran en el mercado laboral, el 82% móvil, eliminar el impuesto a las ganancias y un crecimiento económico de 5 puntos por año.
Margarita Stolbizer (Progresistas) fue la primera en tomar la palabra del bloque "Educación e infancia", en el que propuso cambiar los contenidos curriculares en las escuelas, capacitar al docente y aumentarle los salarios, impulsar una reforma universitaria y lograr un "gran pacto en defensa de la educación pública".
El candidato del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, prometió "una escuela estatal única, laica, gratuita y de calidad" que reciba el 30% del presupuesto nacional. También aseguró que garantizará que haya una jornada extendida, más vacantes, más escuelas y más docentes, a quienes se les pagará lo mismo que el valor de la canasta básica.
Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal) destacó que la educación debe "amoldarse" a las exigencias tecnológicas del siglo XXI. Prometió la creación de la "escuela digital", además de la gratuidad y laicidad de la educación pública.
En tanto, Sergio Massa (UNA) sostuvo que en su eventual gobierno habrá jornada extendida desde los tres años, centros de desarrollo infantil y escuelas de orientación avanzada. Asimismo, aseguró que se impulsarán evaluaciones "escuela por escuela" y que se premiará a docentes que lo ameriten y que se "señalará" al que no cumpla su trabajo.
Por último, Mauricio Macri (Cambiemos) prometió construir 4100 centros de primera infancia y 3000 jardines en todo el país e incorporar "materias de innovación" a la escuela secundaria. Agregó que buscará prestigiar a los docentes a través de mayores herramientas de capacitación, al tiempo que impulsará la evaluación de su desempeño.
Fue el bloque en el que se enfrentaron Mauricio Macri y Sergio Massa con chicanas que levantaron la temperatura. La apuesta la subió el candidato del Frente Renovador cuando se molestó porque el líder de Pro lo había involucrado con el kirchnerismo y le recordó que su padre, Franco, había hecho negocios con el Gobierno. "Podrías haberte ahorrado la chicana inicial, te hace acordar a tus años en el kirchnerismo", le contestó Macri.
El primero en hablar fue Adolfo Rodríguez Saá, que propuso terminar con la boleta sábana y reclamó un "acuerdo patriótico" para cubrir los dos cargos que quedaron libres en la Corte Suprema. Massa, en tanto, planteó imprescriptibilidad de los delitos de corrupción y autonomía económica del Poder Judicial. En este bloque también se cruzó con Nicolás del Caño, cuando el candidato del FIT le recordó que había faltado al "90 por ciento" de las sesiones del Congreso. "Qué lástima, Nicolás, que estés mintiendo en el final del debate", le retrucó.
El tercero en exponer fue Macri, que promocionó la boleta única electrónica y propuso "elecciones unificadas el mismo día" para todas las categorías.
Margarita Stolbizer golpeó duro contra sus contrincantes. "Compito con candidatos a los que no les cierran los números en las declaraciones juradas" de bienes, les apuntó. A ella le tocó usar los minutos libres por la ausencia de Daniel Scioli, a quien castigó como un "fantasma escondido atrás de un atril". Sobre el final, Del Caño aprovechó para pegarles a todos sus competidores, a quienes les recordó que en Jujuy la oposición unida detrás de la candidatura de Gerardo Morales llevaba 187 colectoras.
Sergio Massa fue el que más aprovechó el bloque para fijar sus posturas, pero debió aguantar sin poder responder cuando intentó acorralar a Nicolás del Caño sobre por qué acompañaba los piquetes.
"Sacar el Ejército a la calle como propone Massa es irresponsable. Los narcos están en Nordelta", lo cruzó el candidato del FIT, que propuso despenalización del consumo de marihuana, aborto legal y gratuito y terminar con la corrupción policial.
Adolfo Rodríguez Saá, el segundo en hablar, cayó en las generalidades y planteó que el 20 de diciembre convocará al consejo de seguridad nacional. Lo cruzó Margarita Stolbizer cuando le recordó que en San Luis no se aplicaba la ley contra la violencia de género.
Massa tuvo en este bloque su momento destacado cuando le tocaron los 30 segundos por la ausencia de Daniel Scioli. Astuto, propuso dejarlos correr para dejar en evidencia el faltazo del gobernador. Propuso convocar a las Fuerzas Armadas y reformar los código Penal y Procesal Penal.
A la hora de su propuestas, Mauricio Macri planteó la formación de una agencia de lucha contra el crimen organizado y anunció el plan Paco Cero en 5 años, además de urbanizar las villas. Tuvo su momento de mayor habilidad cuando le tocó preguntarle a Margarita Stolbizer y aprovechó para preguntarle si se sentiría bien con la conducción de la provincia en manos de Aníbal Fernández. Ella no respondió, consciente del centro que le estaba tirando Macri a María Eugenia Vidal y prefirió plantear que no habrá seguridad si antes no se erradica la corrupción.
