“Nos pedían US$ 3.000 millones, fueron inflexibles y se querían llevar todo por delante”, comentó anoche una fuente del gobierno nacional a Mining Press, dando cuenta del malestar que anida por estas horas tras el portazo de Vale en Potasio Río Colorado (PRC).
El gobierno puso también esta cifra en el comunicado urdido tras la reunión de Julio De Vido con Francisco Paco Pérez y Jorge Mayoral, en la cual se hizo el recuento de los daños. Lo que sigue, según observadores, será apretar a la minera brasileña y devolverle atenciones. “Se portaron muy mal, a fin de año nos dijeron que en 10 días cerraban el proyecto, todo el tiempo nos movían el arco”, graficó la fuente consultada.
La incógnita es cómo se negociará la vigencia de la propiedad minera, en tanto que medios cercanos al arco oficial volvían a desempolvar la “Emirates-Gates”, la opción que circuló tras el viaje de Julio De Vido, Jorge Mayoral y Axel Kicillof a Dubai, donde tentaron al foro soberano con ser partner del atractivo proyecto.
La misión no es sencilla: se trata de poner en valor un activo en un país con un marco para la inversión hoy muy complicado y salvar el mayor emprendimiento en marcha, cuya suspensión no es precisamente una buena señal para los mercados y mucho menos para la minería.
La brasileña Vale frenó la mayor inversión que se hacía en el país
Clarín - Por Eleonora Gosman
La minera brasileña Vale anunció ayer en forma oficial, a través de un comunicado “al mercado”, que “suspende” en forma indefinida el proyecto de la mina de potasio Río Colorado en Mendoza. Para la empresa, la decisión es una consecuencia del “ actual contexto macroeconómico” de la Argentina y de “los fundamentos económicos del proyecto” que según la compañía “no están en línea con la disciplina en la inversión de su capital y con la creación de valor”. Dicho de otra manera, la minera no pretende por el momento abandonar el emprendimiento, en el que lleva invertidos según afirma 2.200 millones de dólares. En cambio, despedirá al personal.
Anoche el gobierno argentino acusó a Vale de tomar una decisión unilateral, pedirle beneficios por US$ 3.000 millones extras y de “abandonar” el proyecto (ver en esta misma página).
Aun cuando las obras fueron paralizadas en diciembre último, hasta ahora la empresa había preservado el plantel de más de 4.000 personas, con la expectativa de resolver el impasse creado en las negociaciones con el gobierno de Cristina Kirchner, que deberían en teoría haberse resuelto en una reunión cumbre de la presidenta con su colega de Brasil Dilma Rousseff. La cita bilateral, que estaba programada para el jueves y viernes pasado, fue cancelada por la muerte del ex presidente Hugo Chávez. Pero después de concluir los funerales y con ambas gobernantes de regreso a sus países, no hubo ninguna indicación de cuándo podrían ser retomadas las deliberaciones.
Según Vale, “en caso de reiniciar el proyecto, se les dará prioridad a los actuales empleados”. Agrega que “seguirá buscando soluciones que mejoren los fundamentos económicos del proyecto para entonces evaluar la retomada”. Con esta suspensión, la empresa en realidad redobló su apuesta frente en las demandas que dejó trascender pretende de la Argentina (y que ésta le ha negado hasta el momento) para continuar con las obras mineras, más el tendido de vías ferroviarias y la construcción de una terminal en el puerto de Bahía Blanca.
Al dejar el emprendimiento en el limbo, sin pretender negociar su venta, bloquea cualquier intento del Gobierno de transferir esos activos a otras compañías que podrían estar interesadas en continuar con Río Colorado. Al mismo tiempo golpea donde más le duele: la cesantía de trabajadores, que debe ocurrir en un año electoral.
La semana pasada, el ministro brasileño de Desarrollo e Industria Fernando Pimentel recibió de sus colegas argentinos una información: el país no iría a ceder a las demandas de la empresa Vale. Estas exigencias de la compañía brasileña apuntaban en dos direcciones: mejorar el tipo de cambio para el ingreso de los dólares de la inversión y conseguir una reducción de impuestos (el IVA) en esta etapa de proyecto. Según los directivos de la empresa, la “elevada” inflación argentina, y un tipo de cambio inadecuado, terminaron por casi duplicar el costo de la inversión, estimado en US$ 6.000 millones.
La conflictiva situación estalló a fines de diciembre y se prolongó en enero, cuando el gobernador mendocino Francisco Pérez amenazó quitarle la concesión minera. Una visita a principios de febrero realizada por Pimentel abrió un canal de negociación. Pero el 4 de marzo en Buenos Aires, durante el último encuentro entre éste funcionario y el equipo económico argentino, esas gestiones se desvanecieron.
Para la Argentina, este es un emprendimiento clave: se trata de la mayor inversión realizada por una empresa extranjera en el país. También es cierto que para Vale es uno de los sus proyectos internacionales más ambiciosos, y con mercado asegurado.
Se afirma que el 90% de lo producido iba a ser exportado a Brasil, país con fuerte demanda de fertilizantes.
Fondo de Emiratos Árabes podría asociarse con Vale para extraer potasio
BAE - Por Ernesto Hadida - Pablo Waisberg
Mubadala Development Co., un fondo de inversión de Abu Dhabi, está interesado en asociarse con la minera Vale Do Río Doce, que ayer anunció la suspensión del proyecto para extraer cloruro de potasio en Mendoza, según fuentes de la provincia. Se trata de una operación que requiere de una inversión total de unos 5.900 millones de dólares. La decisión, que venía madurándose ante la falta de un socio potable para la empresa, fue la continuación de la paralización del proyecto que se había producido en diciembre pasado. Esa medida había sido el anticipo de un pedido para obtener diferimientos impositivos especiales que acortaran los plazos para recuperar la inversión, pero la compañía brasileña no logró los beneficios específicos para su desarrollo.
“Hemos ofrecido a Vale socios estratégicos interesados en traer dinero”, dijo el director de Minería de Mendoza, Carlos Molina, durante una entrevista telefónica con la agencia Bloomberg, y señaló que “uno es Mubadala y otro una empresa canadiense-australiana”. Esa negociación, que también fue confiada a BAE Negocios por una fuente privada brasileña, permitiría continuar con un proyecto que se desarrollaría en Mendoza pero atravesaría cinco provincias: acondicionaría 900 kilómetros de vías e instalaciones portuarias y se generarían 12.000 empleos. Se trata de un emprendimiento integral que comprende todas las fases de producción, industrialización y distribución del potasio.
La noticia, que Vale le comunicó ayer por la mañana al Gobierno, mereció un comunicado de la administración central que lamentó la “decisión unilateral” de la minera y aclaró a los trabajadores y contratistas que “arbitrará todos los medios conducentes a la continuidad del proyecto”.
Además, detalló las condiciones de Vale para seguir invirtiendo: pago con bonos de deuda externa a valor nominal, recuperación anticipada de IVA, eliminaión de retenciones al cloruro de potasio y reducción de los compromisos de inversión ante las diferentes jurisdicciones. “Implicaría un aporte estatal de aproximadamente 3 mil millones de dolares en el curso de dos años y sin contraprestación alguna, que deben sumarse a los beneficios impositivos para la minería que existen en nuestro país”, agregó anoche el Gobierno.
Cuando Vale anunció la paralización de la obra, en diciembre pasado, el Gobierno intentó hacer algunas gestiones para acercar capitales chinos, que están interesados los emprendimientos extractivos. Pero desde la minera brasileña rechazaron el ofrecimiento. Según confió una fuente privada a este diario, en la compañía temían que China, el mayor comprador de hierro mundial, quedara de los dos lados del mostrador.
“Nunca lo rechazaron, pero primero decían que sí y después que no”, indicó una fuente oficial que conoce el curso de la negociación. Luego de esas gestiones fallidas, la presidenta Cristina Fernández viajó en enero pasado a Abu Dhabi. Allí entabló conversaciones con diferentes fondos de inversión. El paso siguiente fue una visita que encabezó el ministro de Planificación, Julio De Vido, quien avanzó en las conversaciones, según reconocieron dos fuentes. En ese viaje estuvo acompañado por el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de Minería, Jorge Mayoral, entre otros.
La noticia, que pasado el mediodía comenzó a recorrer los portales y agencias de noticias, dejó helados a los integrantes de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), que temían un desenlace de este tipo. Sobre todo porque la empresa lleva invertidos u$s2.000 millones.
Anoche el ministro estaba reunido con otros funcionarios y con Mayoral para analizar el curso de la situación, que se precipitó por la decisión de Vale de abandonar el proyecto, que según el plan de negocios permitiría producir 2,4 millones de toneladas de cloruro de potasio por año y posicionaría a la Argentina como uno de los principales productores de fertilizante del mundo.
Vale ratificó que suspende su proyecto en Mendoza por la inflación y el atraso cambiario
La Nación - Por Alberto Armendariz
La minera brasileña Vale, la segunda más grande del mundo, anunció ayer la suspensión de su multimillonario proyecto de potasio en Río Colorado, Mendoza, luego de no llegar a un acuerdo con el gobierno de Cristina Kirchner para obtener beneficios tributarios que compensen los aumentos de costos debido a la inflación y los desajustes en el tipo de cambio oficial.
"Vale informa que le comunicó hoy [por ayer] al gobierno argentino que está suspendiendo la construcción del proyecto Potasio Río Colorado, teniendo en cuenta que, en el actual contexto macroeconómico, los fundamentos económicos del proyecto no están en línea con el compromiso de Vale, con la disciplina en la inversión de su capital, y con la creación de valor", señaló en un comunicado la mayor productora mundial de mineral de hierro.
La decisión llega luego de que en diciembre pasado Vale decidiera parar las obras del emprendimiento, valuado en US$ 6000 millones, que además de la mina de potasio incluía el tendido de unos 800 kilómetros de vías férreas y la construcción de una terminal en el puerto de Bahía Blanca. Vale pretendía producir unas 4,3 millones de toneladas de potasa, una sal de potasio que es una de las materias primas para la fabricación de fertilizantes, y exportarla a Brasil.
A fines del año pasado, la gigante brasileña ya había invertido US$ 2229 millones en Potasio Río Colorado y había completado el 45% de las instalaciones en el lugar. El proyecto, que daba trabajo a unas 4000 personas y era una de las inversiones más grandes que haya recibido el país, había sido definido como "estratégico" por Cristina Kirchner el año pasado. El emprendimiento se encuentra en una zona muy poco poblada y su impacto local es de enorme trascendencia.
Anoche, el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, se reunió en Buenos Aires con el ministro de Planificación, Julio De Vido, para tratar el problema. "El gobierno argentino desea llevar tranquilidad a los trabajadores y a aquellas empresas contratistas de que arbitrará todos los medios conducentes a la continuidad del proyecto y a recuperar la dinámica de trabajo prevista, teniendo en cuenta el fuerte impacto económico y social que produce el abandono del emprendimiento por parte de la empresa Vale", aseveraron en un comunicado conjunto.
Para los proveedores locales de la obra la situación es tensa. Algunos de ellos aseguran que sufren atrasos en los pagos y que temen la suspensión sin fecha del proyecto. Muchos compraron equipamiento a crédito para proveer a la empresa de transporte, suministros y alimentación y ahora, dicen, deben hacer frente a sus compromisos.
Durante una conferencia con inversores el mes pasado, el presidente de Vale, Murilo Ferreira, había señalado que "el proyecto precisa preservar el atractivo y una previsibilidad de flujo de caja". "Existe una brecha en la Argentina en relación con el costo de los materiales, el costo de los recursos humanos y las tasas de cambio", apuntó. Según fuentes de Vale, la empresa estimaba que debido a la inflación argentina y el desajuste en el tipo de cambio oficial, el costo final del proyecto ascendería a US$ 11.000 millones. Por eso le había pedido al gobierno argentino suspender el cobro del IVA hasta que la mina empezara a producir, a mediados de 2014, y el pago con bonos de deuda externa a valor nominal, entre otras medidas.
Las autoridades brasileñas, a través del ministro de Desarrollo, Fernando Pimentel, y del asesor presidencial para temas internacionales, Marco Aurelio García, intentaron una mediación, y especularon con tratar el asunto la semana pasada en el encuentro entre Cristina Kirchner y la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en El Calafate, pero la reunión se suspendió por la muerte de Hugo Chávez. Ya cuando Pimentel viajó a Buenos Aires, el gobierno argentino le dio a entender que rechazaría hacer concesiones. El comunicado de los gobiernos nacional y provincial de anoche dice que los pedidos de Vale "implicaban un aporte estatal de US$ 3000 millones en el curso de dos años y sin contraprestación alguna".
Con todo, en su comunicado, la minera dejó abierta la puerta para llegar a un entendimiento. "Vale seguirá cumpliendo con los compromisos relativos a sus concesiones y buscando soluciones que mejoren los fundamentos económicos del proyecto, para, en ese momento, evaluar su reinicio", dijo. "En el caso de que se reinicie el emprendimiento, será dada preferencia a los trabajadores actuales", agregó.
Un proyecto multimillonario
El impacto de la mina en la economía regional
600
millones de dólares
Es el precio al que se había valuado originalmente el proyecto de Río Colorado, en Mendoza
Un costo que cambió
Por la inflación y el estancamiento del cambio oficial, en Vale estimaron ahora el costo del proyecto en US$ 11.000 millones
2229
millones de dólares
Es la inversión que hasta el momento había realizado la brasileña Vale en el proyecto; representa el 45% de las instalaciones
El potasio tendrá que esperar
Página/12
El proyecto Potasio Río Colorado, en la mendocina Malargüe, ingresó en un estado de paralización por decisión de la minera brasileña Vale. El argumento de la empresa es la incertidumbre económica, pero estaría presionando por exenciones impositivas.
La minera brasileña Vale decidió suspender la construcción del proyecto Potasio Río Colorado, en la localidad mendocina de Malargüe, hasta que mejore la situación económica, comunicó ayer la compañía. La firma lleva varios meses negociando con el gobierno nacional algún tipo de exención tributaria o en las cargas sociales para aliviar los costos de la obra, presupuestada en 6000 millones de dólares. La mayor productora de hierro del mundo fundamentó la decisión en el “actual contexto macroeconómico”, según consta en el breve comunicado. La empresa asegura que, en caso de reanudar los trabajos, tendrán prioridad los empleados que ahora quedarán cesantes, cerca de 6000 personas involucradas en el proyecto de manera directa e indirecta. La noticia se conoce antes del encuentro que mantendrán en las próximas semanas en El Calafate la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su par brasileña, Dilma Rousseff, en donde se especulaba con que pudiesen destrabar la situación.
El proyecto de extracción de sales de potasio estaba previsto que entrara en operaciones en el segundo semestre de 2014, con una capacidad de producción de entre 2,4 y 4,3 millones de toneladas al año. Se trata de uno de los emprendimientos mineros más ambiciosos en el país, que empleaba entre 3500 y 4000 trabajadores de manera directa, a partir de la construcción adicional de una terminal portuaria y la operación de un ferrocarril a través de varias provincias. De este total, el 75 por ciento es personal de Mendoza. “Hay alrededor de 6000 personas involucradas directa o indirectamente en el proyecto. Sobre los trabajadores propios, Vale va a evaluar su situación”, confirmaron a Página/12 fuentes de la compañía. Sobre los trabajadores de las contratistas, la firma señala que habrá que consultar a las empresas intervinientes. “En el caso de que se reanude el emprendimiento, se dará preferencia a los trabajadores actuales del proyecto”, insistió la empresa.
Fuentes del sector señalaron que el comunicado es utilizado como presión al Gobierno para que le otorgue los beneficios que viene reclamando. De hecho, la empresa no se comunicó con sus proveedores para darles la noticia. Las obras están paradas desde diciembre de 2012 y desde entonces se fue postergando el plazo para reanudarlas. En ese momento, la compañía había anunciado una reducción del 24 por ciento en su plan general de inversiones –respecto de los 16.300 millones de dólares de 2012– y de su meta de producción para este año. La empresa había solicitado al Gobierno una rebaja del IVA hasta que se inicie la fase de producción. Hasta ahora, la minera brasileña lleva gastados 2100 millones de dólares en el proyecto, más de un tercio del costo proyectado. El recorte en el IVA le permitiría ahorrarse cerca de 1000 millones. “Vale no está buscando cambios en la legislación fiscal o laboral argentina, sino las maneras de hacer viable el proyecto financieramente”, dijo la compañía en una respuesta enviada por correo electrónico a las preguntas sobre una nota de Folha.
“Vale informa que le comunicó hoy (por ayer) al gobierno de Argentina que está suspendiendo la construcción del proyecto Potasio Río Colorado, teniendo en cuenta que, en el actual contexto macroeconómico, los fundamentos económicos del proyecto no están en línea con el compromiso de Vale con la disciplina en la inversión de su capital y con la creación de valor”, señala el comunicado de la empresa. “Vale continuará cumpliendo con los compromisos relativos a sus concesiones y seguirá buscando soluciones que mejoren los fundamentos económicos del proyecto, para en ese momento evaluar su reanudación”, agrega. CFK y Rousseff tenían previsto encontrarse la semana pasada en El Calafate, pero el encuentro debió ser suspendido ante el fallecimiento del presidente venezolano Hugo Chávez. La cumbre está prevista en las próximas semanas.
“Continuará”
A través de un comunicado, el gobierno nacional hizo conocer anoche su posición “lamentando la decisión unilateral de la empresa Vale”, pero a la vez deseando “llevar la tranquilidad a los trabajadores y a aquellas empresas contratistas de que arbitrará todos los medios conducentes a la continuidad del proyecto y a recuperar la dinámica de trabajo prevista”, teniendo en cuenta el fuerte impacto económico y social que produce el abandono del emprendimiento por parte de la empresa brasileña.
La historia secreta detrás de la decisión de Vale de suspender la megamina de Potasio
La Política Online
El directorio de la minera brasileña Vale confirmó esta tarde que decidió suspender los trabajos en el complejo Potasio Río Colorado, en el sur de Mendoza. Lo hizo luego que la cancillería brasileña anunciara que la cumbre entre Dilma Rouseff y Cristina Kirchner suspendida por la muerte de Hugo Chávez, todavía no tenía fecha cierta.
Esta cumbre fue esgrimida en su momento por autoridades del gobierno nacional y de la provincia, como la última instancia para revitalizar el proyecto que da empleo a más de 4000 personas.
Sin embargo, el directorio de la minera se cansó de las dilaciones y decidió patear el tablero al mejor estilo kirchnerista.
La minera había decidido postergar una decisión que ya estaba tomada, cuando la Cristina le informó a Dilma en un encuentro en Chile, que su gobierno no iba a aceptar ninguna de las condiciones que puso Vale para reanudar la mayor inversión privada que le quedaba a la Argentina, ya que se trata de un proyecto que ronda los u$s 6.000 millones.
Pero un pedido directo del gobernador de Mendoza, Paco Pérez, logró postergar el anuncio de graves consecuencias sociales, hasta después de la Fiesta de la Vendimia, en la que el mandatario buscó darle relieve nacional a su figura en su nunca descartado proyecto presidencial.
Sin embargo, el anuncio golpea duramente las aspiraciones políticas de Paco Pérez y vaticina graves tensiones sociales y económicas. La decisión de Vale –que ya había invertido u$s 2.000 millones- deja en la estacada no sólo a miles de familias, sino a importantes contratistas, encargadas de levantar el yacimiento.
Importantes firmas como Cartellone y Distrocuyo –entre otras- se preguntan ahora la minera les pagará ahora los montos adeudados, que la semana pasada escalaban a los 40 millones y explicaban en parte el retraso en la liquidación de los sueldos.
Hasta ahora ninguna de esas contratistas recibió la instrucción de suspender a sus trabajadores, pero el comunicado de la minera deja poco espacio al optimismo, ya que al final de su primer párrafo informa que “en el caso de que se reinicie el emprendimiento, será dada preferencia a los trabajadores actuales del proyecto”. Es decir, que asume que perderán sus trabajos.
Paco corre de atrás
Pese a que era una noticia que se veía venir y hasta fue anticipada hoy por el diario Clarín que le dedicó una página, en el gobierno de Paco Pérez esta noche reinaba el desconcierto, repitiendo la actitud de correr atrás de los acontecimientos que caracterizó todo su manejo de esta crisis.
El gobernador viajó de urgencia a Buenos Aires para reunirse con el ministro de Planificación, Julio de Vido, y se negó a hablar con la prensa. En este viaje relámpago, informaron sus vocero, también buscaría en la Capital una confirmación “oficial” en los directivos de Vale en Buenos Aires. Una pavada, ya que la decisión fue comunicada por el máximo órgano societario de la multinacional brasileña.
Y ese fue una de los problemas de esta crisis de final anunciado: Paco Pérez no pudo o no quiso sostener una negociación al más alto nivel de la compañía y por momentos pareció desestimar la magnitud del problema, cuando puso como interlocutor a un funcionario de tercer nivel como es su director de Minería.
Lo mismo paso por momentos a nivel nacional, ya que De Vido dejó los tramos finales de la negociación en manos de su secretario para el sector, Jorge Mayoral, un funcionario de escaso poder político.
Por lo visto, en este caso la estrategia del ninguneo tan típica del kirchnerismo cuando busca dilatar una decisión, no fue eficaz.
Pimentel y la estrategia fallida de Vale
El lunes pasado, en lo que acaso fue el último intento serio de acordarle una salida a esta crisis, De Vido recibió a al ministro de Industria brasileño, Fernando Pimentel. Luego del encuentro, el funcionario regresó a su país y allí ofreció a la prensa tres definicios importantes que aquí fueron pasadas por alto.
Dijo Pimentel que el principal problema con Argentina era el comercio bilateral y que ambos países iban a tratar de resolverlo aumentando su volumen, no cerrando las fronteras.
Para mandar luego dos mensajes director a Vale: Aclaró los proyectos de infraestructura en la Argentina que financia el Bndes iban a continuar y agregó que el conflicto de la minera ya se había conversado con el gobierno argentino y ahora era un tema que debían resolver la administración de Cristina Kirchner y esa compañía.
Se trata por cierto de una compañía que arrastra una pésima relación con Dilma Rouseff de cuando ella ocupaba el cargo de ministra de Minería, al punto que al ganar la presidencia, Vale tuvo que renovar a todo su staff directivo.
Como sea la referencia de Pimental al Bndes no fue casual. Vale intentó vincular la continuidad de su proyecto con la continuidad del financiamiento brasileño, en una estrategia estilo Sansón de arrastrar a todos en su caída, si esta se producía. Pero la maniobra fue rechazada no sólo por las autoridades brasileñas, sino por las otras firmas brasileñas que están realizando negocios en el país con financiamiento del Bndes.
La dificultad de encontrar un reemplazo
Paco Pérez intentó ablandar avale deslizando la posibilidad de quitarle la concesión para entregársela a inversores chinos u árabes. Sin embargo, los chinos ya son socios de los brasileños y las demandas más duras que estos esgrimen para continuar con la inversión, son en rigor exigencias de sus socios de la potencia asiática. Mientras que la versión de un extravagante inversor de la realeza árabe, no es considerada seria en el sector.
Si queda la incógnita de cómo hará Vale para mantener la concesión –como dijo que pretende hacer en su comunicado-, sino cumple con las metas de inversión.
Como sea, el tema golpea fuerte al gobernador ser el ejemplo que exhibía para afirmar que Mendoza podría ser un lugar de privilegio para las esquivas inversiones extranjeras. Puntualmente el cepo a la minería metalífera (no es el caso de Vale) que Paco avaló en plena campaña, le acotó al Gobierno la posibilidad de promover nuevos emprendimientos mineros de envergadura.
Es que a través de la ley provincial 7.722 se clausuró la posibilidad de inversión de otras compañía internacionales, como San Jorge. Por lo que Vale era “la” esperanza de Mendoza de sobresalir entre las zonas mineras del país.
"Suponemos que el gobernador tiene un plan alternativo"
El titular de la Cámara de Servicios Mineros de Mendoza, Carlos Ferrer, formuló una explícita presión al gobernador Paco Pérez, luego que Vale confirmara la suspensión de su proyecto de Malargüe.
Ferrer afirmó que confirmada la suspensión esperan que “el Gobierno provincial informe sobre el Plan B, porque esto se veía venir y suponemos que hay una alternativa”, subrayó.
El empresario anunció además que se conformará una mesa de enlace con el gremio de la construcción (Uocra) para coordinar los próximos pasos y exigirán una reunión con Paco Pérez.
"El gobernador tiene que tener un plan de contingencia, tiene que decirnos qué va a pasar con la gente, con los proveedores”, agregó en un virtual emplazamiento a Pérez.
Ferrer anunció además que se reunirá con ejecutivos de Vale en Buenos Aires y explicó que la prioridad “ es cobrar lo que nos deben y después ver cómo vamos a sacar la maquinaria”.
Más optimista fue la visión del titular del Centro de Minería de Mendoza, Rafael Monllor, quien opinó que el anuncio de Vale es parte de la negociación que lleva adelante con el Gobierno nacional para obtener beneficios impositivos.
Crónica de un final anunciado: la minera brasileña Vale suspendió multimillonario proyecto en Mendoza
iProfesional
La minera brasileña Vale anunció el lunes que mantendrá suspendido el proyecto Río Colorado en la provincia de Mendoza (oeste), por casi 6.000 millones de dólares, que convertiría a Argentina en uno de los mayores productores de potasio del mundo.
La compañía informó al gobierno argentino "que está suspendiendo la implantación del proyecto Río Colorado, teniendo en cuenta que en el contexto macroeconómico actual los fundamentos económicos del proyecto no están alineados con el compromiso de Vale con la disciplina en el destino del capital y la creación de valor", indicó la empresa en un breve comunicado difundido por AFP.
El Consejo Administrativo de la minera brasileña se reunió este lunes para determinar si continuaba con el proyecto para la extracción de potasio en la mina mendocina, que desde diciembre estaba frenada y fue suspendida "indefinidamente".
Según dijeron desde la compañía al diario Folha de São Paulo, el proyecto deberá ser abortado por la empresa brasileña para "cortar costos" y reducir el portafolio de activos, en una situación que creó malestar dentro del gobierno de Dilma Rousseff, que apoya la iniciativa de explotación mineral.
De acuerdo al matutino, el gobierno del vecino país, presionó para que Vale suspendiera el proyecto y no lo cancelara definitivamente como tenía previsto, debido a factores como la devaluación del precio internacional de los metales y las exigencias laborales y fiscales de las autoridades argentinas.
Asimismo, la firma deberá también proponer su retirada de la explotación de 18 bloques petrolíferos, de su participación en la fabricante de aluminio noruega Norsk Hydro y la venta de su flota de 19 navíos Valemax.
Con esa reducción, la empresa generará u$s4.000 millones más de caja y seguirá la línea de 2012, cuando por acciones parecidas captó u$s1.400 millones.
El proyecto se presentó con un presupuesto inicial de u$s4.000 millones y en la actualidad subió a u$s5.900 millones, pero fuentes de la compañía que pidieron ser mantenidas en anonimato apuntaron que la cifra se elevó hasta $s11.000 millones.
De acuerdo a la agencia Efe, Vale es líder mundial en la producción de hierro y en 2012 no obtuvo sus mejores resultados: ya desembolsó u$s1.800 millones para el proyecto de Río Colorado, mina situada a unos 1.100 kilómetros al oeste de Buenos Aires, que debía entrar en funcionamiento en la segunda mitad de 2014.
Este yacimiento fue definido como "estratégico" por la presidenta Cristina Fernández durante su presentación oficial, el pasado julio.
La firma brasileña estima que las reservas de potasio de la mina ascienden a 430 millones de toneladas y la capacidad de producción podría ascender hasta los 4,35 millones de toneladas, lo que situaría a Argentina como el quinto productor mundial.
Crónica de un hecho "anunciado"
Cabe recordar, tal como diera cuenta iProfesional.com días atrás, que ya desde hace más de dos meses se encuentra frenado el principal proyecto minero de la Argentina en Mendoza.
Por lo tanto, el clima ya se tornó muy tenso en el lugar tanto por la pérdida que implica esta cancelación para el gobierno provincial como para las personas afectadas y proveedores involucrados.
De hecho, el proyecto para la extracción de potasio de la gigante multinacional Vale movilizaba sueldos mensuales por casi 70 millones de pesos.
Además, se encuentran paralizadas máquinas que cuestan un valor "piso" de u$s200.000. Lo mismo ocurre con diversas órdenes de compra que quedaron truncas.
Por otro lado, el 28 de febrero venció el plazo que le dio el gobierno mendocino a la firma brasileña para que presente un plan de reinicio de obras, luego de la prórroga pedida por la firma a principios del mes pasado. Pero con la suspensión difundida en la jornada del lunes, se corroboró que el problema era mucho más profundo.
A ello se suma el encarecimiento general que había sufrido el proyecto en unos u$s3.000 millones, de los u$s6.000 millones previstos.
Tal como informó iProfesional.com, para retomar el emprendimiento Vale exigía:
• Diferir IVA por unos u$s1.000 millones.
• Liquidar los dólares que ingresa a la Argentina a un valor por encima de la cotización oficial.
• Acceso irrestricto a tecnología e insumos importados requeridos para el desarrollo de la mina.
• Estirar el plazo de ejecución de la obra.
• Resolver el problema de la traza del tren a Bahía Blanca para sacar el mineral, que también se ha encarecido básicamente por las pretensiones económicas de quienes deben otorgar la servidumbre de paso.
El principal inconveniente de la paralización de las obras, que se mantiene desde fines de diciembre, es que centenares de pequeñas y medianas empresas están ligadas al proyecto y se verán afectadas en el pago de salarios.
A su vez, de las operaciones de Vale dependen hoy unos 2.800 contratistas, aunque la cifra es baja si se la compara con los 4.100 operarios que se empleaba al inicio del proyecto Potasio Río Colorado.
"Las fechas que más tenemos en mente son las de los vencimientos de las cientos de Pymes para abonar sueldos", señaló a este medio hace unos días Carlos Ferrer, presidente de la Cámara de Empresas Mineras, al tiempo que agregó que "no tenemos plazo cierto ni nada que se le parezca respecto de cómo evolucionará esto".
"¿Qué hacemos con los activos, con las máquinas, con los empleados? ¿Los despedimos, vendemos todo, nos las llevamos?", se preguntaba el directivo como forma de expresar su alto grado de preocupación.
"Necesitamos saber si, como se sospecha, finalmente la minería no va más, si el potasio no va más", agregó Ferrer.
Otros inversores interesados
Mientras miles de personas están a la espera del desenlace, ha aparecido un jugador clave que ya viene dejando su huella en casi todas las provincias.
"Como Vale paró en seco el avance prometido, los chinos saltearon un paso y comenzaron a dialogar directamente con la Provincia. No hay que olvidar que a Brasil le interesa el potasio para desarrollar fertilizantes y abonos destinados a la soja que luego le vende a China", señaló en estricto off the record un ejecutivo del sector.
También mencionó un dato no menor. En general sucede que el potasio va de la mano del litio, otro mineral sumamente preciado.
Según el empresario consultado, estos capitales de origen asiático fueron acercados a Mendoza por MCC, la minera china que actualmente extrae hierro en Sierra Grande, provincia de Río Negro.
Desde la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros (CAMEM) habían anticipado a iProfesional.com que "el movimiento de los chinos recién se hará visible si los brasileños desisten, finalmente, de Potasio Río Colorado".
Por lo tanto, luego de la confirmación de la "suspensión" del proyecto que este lunes realizó Vale, pueden aguardarse novedades desde otras empresas.
Se suman los árabes
Además del interés de los chinos, el potasio mendocino está atrayendo otras miradas.
En efecto, quien se metió fuerte en la conversación es el jeque árabe Sulaiman Al-Fahim, hermano del actual dueño del club inglés Manchester City en el que militan Sergio "Kun" Agüero y Carlos Tevez.
El magnate encabeza un grupo de inversores que, a lo largo de febrero, mantuvo diversas reuniones con funcionarios de la gobernación de Mendoza.
Medios locales destacaron que "las tratativas avanzaron a paso firme durante los últimos días, aunque todavía no hay definiciones".
Uno de los punto clave que busca determinar el grupo inversor está vinculado con la estructura tributaria local y el porcentaje final del retorno sobre la inversión.
El gobernador Paco Pérez les aseguraría un 12%, pero los árabes quieren el 15 por ciento.
"Las negociaciones con Vale están absolutamente estancadas (...) En cambio, el clima con los árabes es mucho más ameno", publicó el diario mendocino El Sol.
Sulaiman Al-Fahim, de 35 años, es la cara visible del grupo inversor Abu Dhabi United Group. Desde la adquisición del Manchester City, que data del año 2008, lleva gastados unos u$s1.000 millones, pese a que los resultados deportivos no han acompañado semejante desembolso.
En realidad ese grupo es propiedad del jeque Mansour bin Zayed Al-Nahyan, hermano de Fahim.
Mansour, de 42 años, es un hombre al que le sobra dinero y poder, con una fortuna estimada en u$s23.000 millones.
Es el empresario más poderoso de los Emiratos Árabes Unidos, miembro de la familia gobernante de Abu Dhabi y está al mando de las inversiones petroleras del emirato, entre otros negocios.
Vale confirmó suspensión de proyecto millonario en Mendoza
Ámbito Financiero
La minera brasileña Vale suspendió un proyecto de potasio de 6.000 millones de dólares en la provincia de Mendoza, desalentada por condiciones económicas incompatibles con su política de inversiones.
Vale dejó, sin embargo, entreabierta la puerta para una reanudación del proyecto en la la ciudad de Malargüe, cuyo impasse encabeza la agenda bilateral entre las dos mayores economías de América del Sur.
"En el actual contexto macroeconómico, los fundamentos económicos del proyecto no están alineados con el compromiso de Vale con la disciplina en el uso de capital y en la creación de valor", dijo la empresa en un comunicado al mercado.
"Vale continuará honrando los compromisos relativos a sus concesiones y seguirá buscando soluciones que mejoren los fundamentos económicos del proyecto para entonces evaluar su retomada", añadió.
La minera brasileña, que reportó en febrero sus primeras pérdidas trimestrales en 10 años, llevaba meses revisando el proyecto Río Colorado, cuyos costos se han disparado por la inflación y los controles de cambio en Argentina.
La suspensión de una de las mayores inversiones extranjeras en la historia de Argentina podría deteriorar la relación llena de altibajos entre ambas naciones.
Vale reportó haber invertido hasta el momento 2.229 millones de dólares en el proyecto, que debía convertir a Argentina en un importante productor mundial de la sal de potasio usada para fabricar fertilizantes.
La minera está revisando todas sus inversiones ante una caída en el 2012 de los precios del mineral de hierro, su principal fuente de ganancias. Vale ha dicho estar interesada en el negocio de fertilizantes, pero no a cualquier precio.
Vale, el mayor productor de mineral de hierro del mundo, había suspendido las obras del proyecto Río Colorado a fines de diciembre para analizar su viabilidad financiera. La minera pidió al Gobierno argentino exoneraciones tributarias y una tasa de cambio más favorable a la oficial.
El diario brasileño Folha de S. Paulo reportó el fin de semana que sin esas facilidades el costo de Río Colorado subiría un 86 por ciento hasta unos 11.000 millones de dólares.
