El gobierno nacional no maneja números oficiales sobre el total de víctimas fatales que dejó la sucesión de revueltas provinciales de los últimos días. Cuando le preguntaron sobre este tema, el jefe de gabinete, Jorge Capitanich,esquivó la respuesta. Así, diferentes medios informaban ayer sus propios números, que iban de nueve a doce, según cálculos propios.

Según la información que pudo recopilar Clarín con sus corresponsales en cada provincia, hasta anoche el cálculo más confiable de muertes vinculadas a los saqueos alcanzaba ayer a 10 personas.

A ese número se llegó después de que las autoridades del Hospital Padilla de Tucumán confirmaran la muerte de un hombre que fue baleado en el pecho en la avenida Jujuy al 3800, en la periferia sur de la capital provincial. Según contaron los médicos, el hombre habría estado merodeando por la zona cuando fue baleado por vecinos que intentaban defenderse de eventuales robos.

La cuarta víctima tucumana se sumó a las tres que había confirmado oficialmente el ministro de salud provincial, Pablo Yedlin: un muerto por herida de arma de fuego en el Centro de Salud de la Capital; otro por un accidente, al chocar su moto contra otra luego de participar de un saqueo, y un tercer herido con arma de fuego que fue recibido en el Hospital Padilla.

En Chaco, aunque en algún momento se habló de cuatro muertos, el director del Hospital Perrando, Cristián Obregón, confirmó que sólo dos estuvieron relacionados con la huelga policial y los saqueos: Ricardo Romero, de 23 años, que recibió un impacto de bala en la cabeza al quedar envuelto en un tiroteo entre una banda de saqueadores y los dueños de un supermercado que intentaban resistir el asalto. Y el subcomisario Cristina Walter Vera, de 36 años, que intento interceder para evitar el saqueo del supermercado El Gigante de Resistencia y recibió un disparo en la ingle que le causó una hemorragia. Falleció luego de una cirugía de urgencia.

En Concordia, Entre Ríos, por ahora se contabiliza sólo una víctima fatal: Eduardo López, de 23 años, que murió electrocutado cuando estaba saqueando un comercio. Pero la lista podría ampliarse: Eduardo Cáceres recibió un disparo mientras custodiaba su negocio y se encuentra diagnosticado con muerte cerebral.

Fancro Sanjorge murió desangrado en Perico, Jujuy, cuando saqueaba un comercio de ropa deportiva y recibió un puntazo que le perforó el estómago.

A estos ocho se suma el dueño de un supermercado chino de Glew y Javier Alejandro Rodríguez, el joven que murió el joven que murió de un balazo en la espalda en la madrugada del miércoles 4 en Córdoba, cuando se inició esta seguidilla de revueltas.

El conflicto policial desatado en los principales distritos del país se extendió ayer a Salta, La Pampa y Tierra del Fuego, donde anoche continuaban las negociaciones entre los gobiernos provinciales y las fuerzas para llegar a un acuerdo salarial. Los saqueos se produjeron también en la provincia de Buenos Aires, donde hubo 164 detenidos. En Tucumán renunció el jefe de la Policía Jorge Racedo, luego de que se registraran en esa provincia tres de los nueve muertos que hubo en todo el país. Al cierre, seguían las protestas.

Ayer, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, otorgó un aumento salarial de casi el 50% a los policías, después de que los agentes marcharan hacia la jefatura de la fuerza de seguridad, comisarías y la Catedral para reclamar subas en sus haberes. El gobernador anunció una suba de salarios fijando en $ 6.516 el básico de un ingresante. La decisión de Urtubey en realidad implica una suba del 25% por ciento al incremento general que anunció en noviembre, también del 25% para toda la administración pública, pero advirtió que esos montos los conseguirá de un aumento de impuestos, que deberá aprobar la legislatura local.

Las negociaciones se extendieron a otras provincias, como Mendoza, donde el mandatario Francisco “Paco” Pérez decidió otorgar por decreto su oferta de $ 8.500 de básico. Cerca de Pérez advirtieron “que la policía provincial nunca abandonó sus lugares de trabajo”, que “no hubo incidentes y se abortaron distintos intentos de pequeños saqueos en estos días”.

En Chubut también se levantó la protesta luego de que el mandatario provincial Martín Buzzi confirmara un incremento salarial a partir del 1º de enero. En Tierra del Fuego los policías pedían subir el mínimo a $ 12.000.

En Buenos Aires fueron 164 los detenidos. Según datos oficiales, los detenidos están acusados de participar en saqueos. De los 164, anoche 71 permanecían privados de la libertad, 37 fueron liberados y los otros 56, menores, fueron entregados a los padres. El desagregado marca que detuvieron a 69 personas en Mar del Plata, 24 en Quilmes, 8 en Almirante Brown y 7 en Lanús, entre otros distritos. 
En Tucumán, luego de que el gobierno de José Alperovich cerrara el acuerdo, el comisario Racedo puso a disposición su renuncia como jefe de Policía, la que por la tarde finalmente fue aceptada por Alperovich, quien designó en su lugar al comisario Dante Bustamante.