Los negocios de Pan American Energy (PAE) en el Golfo de San Jorge, la principal cuenca hidrocarburífera de la Argentina, penden de un hilo cada vez más delgado.

Lo autodenuncia de presunto pago de coimas en la renegociación de concesiones con Chubut de su principal accionista, la British Petroleum, golpeó de frente a los hermanos Carlos y Alejandro Bulgheroni, los socios nacionales, que encaran por estas un frente de conflicto diversificado: escaso respaldo gubernamental, tanto de la provincia como de la Nación, una chance concreta de que su principal socio en la petrolera Bridas de un portazo a cortísimo plazo y la presión de otros actores del mercado, que sondean por lo bajo la chance de quedarse con su concesión en Cerro Dragón.

El gobernador chubutense Martín Buzzi manifestó hace días que el quite de la concesión a PAE es una posibilidad concreta. “Si se comprueba la existencia de coimas y sobornos, por supuesto que el contrato pierde total legitimidad” afirmó, con respecto a la extensión de la concesión que el entonces gobernador Mario Das Neves firmó con la petrolera en 2007 y que extendió el derecho de explotación por 40 años. Justamente, el contrato que investiga la Securities and Exchange Commission (SEC) norteamericana. Esta frase disparó especulaciones en el mercado petrolero e intenciones que por ahora no pasan de lo informal y privado.

Como informara Letra P, la primera empresa que puso sus ojos en Cerro Dragón en caso de que se saque a PAE de la cuenca fue YPF. Aunque este interés todavía no se tradujo en una propuesta concreta, dependerá de cómo avance el conflicto en Chubut. Pero la petrolera de bandera no fue la única: según informan desde la provincia patagónica, en las últimas horas hubo contactos secretos entre Oil M&S S.A., la firma que encabeza los negocios petroleros y mineros del holding de Cristóbal López, el zar del juego y ahora propietario de C5N y Radio10, entre otros medios.

Si Buzzi se había despegado de PAE y había abierto la chance concreta de un quite de concesión en caso de que la denuncia en Estados Unidos por sobornos avance, la relación de la petrolera con Olivos no es nada más auspiciosa. Si entre los Bulgheroni y el kirchnerismo hubo años de luna de miel, estos ya se terminaron. La decisión del Gobierno nacional de expropiar el 51% de YPF fue una respuesta no sólo a la necesidad de recuperar el manejo de un activo estratégico para el desarrollo de un país, como son sus hidrocarburos, sino también un mensaje para las petroleras que operan en la Argentina, que vienen en franca caída tanto en sus producciones de gas como de petróleo, agigantando la necesidad de importaciones. Un agujero financiero en las arcas estatales que crece año a año y por miles de millones de dólares.

PAE es el reflejo más preocupante de la tendencia en baja de la producción que vienen mostrando en los últimos cinco años las principales petroleras privadas con operaciones en el país. No sólo por ser uno de los principales productores de gas y el principal exportador de petróleo, sino porque, en su caso, esa baja es mucho más pronunciado que en cualquiera de sus competidoras.

Según un informe de la Secretaría de Energía de la Nación al que accedió este medio, PAE bajó su producción de petróleo un 15% entre 2009 y 2013. Algo que afecta directamente las cuentas públicas ya que esta firma es la principal exportadora de oil del país, producto primario afectado con retenciones.

En gas, el principal insumo del sistema energético argentino, la performance fue peor: cayó 25% en el mismo período. Las dos únicas empresas que tuvieron una baja más pronunciado fueron Pluspetrol y Tecpetrol (la firma del Grupo Techint que renovó con Chubut hace pocos meses, y con regalías para los sindicatos, su concesión en la provincia), aunque su producción, incluso sumada, es muy inferior a la de PAE.

¿Se van?

Los Bulgheroni poseen el 40% de PAE a través de Bridas. A su vez, Bridas pertenece en partes iguales a los hermanos y a la china CNOOC. Hasta hace pocos días, esta empresa tenía la intención de hacerse con el 60% de PAE que está en manos de la British Petroleum.

Esta operación estuvo avanzada hasta que los británicos desistieron de desprenderse de sus activos en la Argentina. Esta negativa, sumado al escándalo por presunto pago de coimas, podría derivar en la salida definitiva de la empresa oriental en la Argentina.

Según la agencia financiera Bloomberg, CNOOC analiza por estas horas vender su parte en Bridas. En el artículo citan dos posibles factores para esta decisión. La primera, es que los chinos no tienen la intención de sostener operaciones donde no sean accionistas mayoritarios; la segunda, es que las petroleras estatales chinas habrían anunciado que este año dejarían de poner fondos para inversión, intimando a las privadas a ocupar ese lugar. Es decir, que CNOOC estaría recibiendo presiones en su país para vender sus activos en Argentina para reinvertirlos en otras partes.