El canciller Héctor Timerman se reunirá hoy en Asunción con su par Eladio Loizaga y será recibido en un gesto protocolar por el presidente Horacio Cartes. Los gobiernos de Paraguay y Argentina pactaron 24 puntos a tratar en esta nueva etapa de relanzamiento de los vínculos, pero entre ellos hay conflictos latentes. Los más explosivos son la renegociación de la deuda de la bilateral represa hidroeléctrica Yacyretá y la instalación en Formosa de una planta de elementos accesorios para una planta nuclear a la que se oponen los paraguayos por considerar que producirá uranio.

Varias veces el gobierno de Cartes pidió información sobre la planta, que se ubicará a 160 kilómetros de Asunción, en territorio formoseño. Timerman y las autoridades argentinas les han asegurado que la misma no reviste riesgo, pero igual no los convence.

El conflicto por la deuda de Yacyretá es más largo y Timerman no es el ministro encargado del área. Argentina financió las obras de terminación de la represa y quiere que se lo reconozcan como préstamo. Paraguay, que puso las tierras inundables dice que eso fue un aporte, y por otro lado busca subir la tarifa de la energía que se lleva Argentina. El diferendo es largo.

Por otro lado, en una situación que se emparenta con los problemas portuarios argentino uruguayos, los empresarios paraguayos pidieron a Loizaga que reclame a Timerman por las trabas que padecen también las barcazas y buques vecinas en su ruta al Rio de la Plata. Varias veces el nuevo embajador paraguayo aquí. Argentina seguía ayer sin nombrar jefe de su sede diplomática en Asunción.