El ministro de Economía, Axel Kicillof, invitó a la cúpula de la Unión Industrial para un almuerzo el próximo lunes en el ministerio. Ayer estos dirigentes analizaron en su habitual reunión de los martes los temas que llevarán a esa mesa. Presentarán un informe sobre la industria, que ya dejó de crecer. Hacia el final del encuentro, Guillermo Moretti, uno de sus directivos que es vicepresidente de la Federación Industriales de Santa Fe, intentó cuestionar que la UIA haya firmado el crítico documento hacia la política oficial presentado por el Foro de Convergencia Empresaria. Pero su voz casi no fue escuchada, ya que los otros integrantes de la Mesa Directiva se levantaron y dieron por terminada la sesión.
Minutos antes había debatido el régimen informativo de precios que la UIA logró modificar y que ayer se publicó en el Boletín Oficial. El nuevo sistema comienza a regir mañana. También se comentaron los avances en la negociación Mercosur-Unión Europea.
El ministro de Economía Axel Kicillof desplegó ayer la estrategia oficial frente a Brasil y solicitar achicar el déficit que Argentina tiene en la venta de automóviles con el país vecino. Pese a que los brasileños ofrecieron en su último viaje a la Argentina hace un mes financiar el envio de automóviles y autopartes de Argentina al país vecino, el ministro condicionó la toma de créditos al equilibrio en la balanza comercial que hoy arroja un déficit para el mercado argentino de US$ 3.100 millones.
La semana que viene Kicillof viajará a Brasil para sellar el trato.
La definición del ministro surgió ayer durante la reunión que mantuvieron durante una hora en el Palacio de Hacienda, Débora Giorgi con el ministro de Industria brasileño Mauro Borges y el asesor Presidencial de Brasil, Marco Aurelio García y de la que también participaron Juan Carlos Fábrega, presidente del Banco Central y el secretario de Comercio, Augusto Costa. Aunque el propio Kicillof definió el encuentro como “una reunión excelente”, el ministro fue inflexible a la hora de negociar. “Me bajaste las compras de automóviles y autopartes 17% en el primer trimestre con respecto al volumen que manejábamos un año atrás y aumentaste las compras a la extrazona 19%, como es eso?”, increpó Kicillof a Borges.
Preocupados por la caída interanual de 32% de las ventas a la Argentina de las automotrices brasileñas en el primer trimestre, los funcionarios de Brasil esperaban que Kicillof aceptara líneas de crédito que refloten el comercio bilateral. En cambio, el ministro exigió que se achique el déficit que según el mismo mencionó en el encuentro pasó de US$ 250 millones en el primer trimestre de 2013 a US$ 750 millones en tres meses de 2014. Por eso, la semana que viene el encuentro será en Brasil y se convocará a los titulares de ADEFA y Anfavea, para que terminar de cerrar el acuerdo.
