Los trabajadores de Aduana iniciaron hoy una huelga de 48 horas en reclamo de un aumento salarial de la administración pública, del que según afirman fueron excluidos, y provocaron demoras en los aeropuertos internacionales, puertos y pasos fronterizos.

La medida de fuerza comenzó a las 13 y afectó el movimiento de importación y exportación de mercaderías, además del ingreso y egreso de personas, pese al cumplimiento de guardias mínimas para permitir el paso de insumos esenciales como medicamentos.

En Mendoza, la situación es igual a la de todo el país: el paso internacional Cristo Redentor quedó habilitado para todo tipo de vehículos esta mañana. Pero la atención está resentida debido a un paro. De todas formas, no hay colas ni largas esperas.

El Sindicato Unico del Personal Aduanero (SUPARA) informó en un comunicado que la huelga se repetirá el jueves y viernes de la semana próxima y advirtió que de no haber respuestas de las autoridades evaluarán un "paro total" de actividades para agosto.

Los trabajadores aduaneros reclaman un aumento salarial del 28,15% del cual, aseguraron, fueron excluidos en forma arbitraria. "Es el único sector que inexplicablemente no percibe la recomposición salarial prometida y ya otorgada a otros empleados públicos", dijeron en el comunicado.

Supara afirmó que integra el Frente de Gremios Estatales y que como tal participaron de reuniones "con la Presidenta de La Nación, el jefe de Gabinete, el ministro de Economía y el ministro de Trabajo, oportunidad en la cual se acordó y anunció públicamente la pauta salarial para todo el sector público".

"Transcurrido más de dos meses y pese a las reiteradas gestiones y reuniones, somos los únicos trabajadores a los que se niega el convenio", sostuvo el gremio.

En tal sentido, consideraron que "este destrato implica un menoscabo y una falta de reconocimiento a la labor, que requiere una permanente actualización, capacitación, profesionalismo y conlleva un alto grado de inseguridad y riesgo laboral".

"No merecemos esta discriminación y exclusión. Resulta paradójico que se provoque un conflicto de esta naturaleza en la AFIP, que es el organismo que provee al Estado de la mayor recaudación nacional", evaluaron desde el gremio.

"Hemos obrado con prudencia y razonabilidad, pero el incumplimiento del aumento públicamente acordado es un destrato que no merecemos, y que nos obliga a adoptar medidas gremiales en defensa de nuestros legítimos derechos", agregaron.

A partir de las 13 de ayer, todos los trabajadores de aduana del país iniciaron un paro en reclamo de un aumento salarial del 28,15% del cual fueron excluidos. La medida afecta a todos los aeropuertos, puertos y zonas fronterizas, lo cual complica directamente la exportación de granos y todo el comercio marítimo.

Según informa el portal SL24, en San Lorenzo el acatamiento es del 100%. Con respecto a el comercio de granos, Marcelo Ciordia, delegado de la aduana, explicó: "La carga de buques estará paralizada y no se realizará ninguna operación de exportación o importación.También estarán afectadas las operaciones terrestres"

Según confirmaron a Infobae, habrá "atención mínima" en todas las terminales. Contarán con guardias para no detener la entrada y salida de insumos esenciales como mercadería perecedera y medicamentos. Se esperan grandes demoras cuando lleguen aviones con importantes flujos de pasajeros.

"Es un poco raro el motivo de las exclusiones. No nos dieron ninguna explicación. El 6 de mayo hubo una reunión con la Presidente en presencia del jefe de Gabinete, el ministro de Economía y el ministro de Trabajo donde se hizo el anuncio del aumento. Luego hubo otros dos meses de reuniones y comisiones", detallaron desde el Sindicato Único del Personal Aduanero (SUPARA) aInfobae.

En un comunicado, el personal aduanero reclama: "Tenemos derecho a negociar una mejora salarial que repare la pérdida sufrida. Se pretende el congelamiento de nuestro sueldo, negando el deterioro del poder adquisitivo, consecuencia de la devaluación y el fuerte aumento de los precios".

"Este destrato implica un menoscabo y una falta de reconocimiento a nuestra labor, que requiere una permanente actualización, capacitación, profesionalismo y conlleva un alto grado de inseguridad y riesgo laboral en la lucha contra el contrabando, la evasión y el narcotráfico".

Esta semana, la medida de fuerza se extenderá hasta el viernes 25 de julio y, la semana entrante, continuará los días jueves y viernes desde las 11 hasta la finalización de la jornada laboral. En estos días, no se prestarán servicios extraordinarios y, en caso de no encontrar una solución al conflicto, se profundizarán las medidas de acción.

Largas demoras se produjeron en los aeropuertos internacionales, puertos y pasos fronterizos de todo el país. Los retrasos se debieron a una huelga de 48 horas de los trabajadores de Aduana que reclamaban un aumento salarial. La medida de fuerza afectó el movimiento de importación y exportación de mercaderías y el ingreso y egreso de personas, aunque hubo cumplimiento de guardias mínimas para garantizar servicios e insumos indispensables.

El Sindicato Unico del Personal Aduanero (SUPARA) informó que la huelga se repetirá jueves y viernes de la semana próxima y advirtió que si no tiene respuesta evalúa un paro total en agosto.

Los trabajadores nucleados en el Sindicato del Personal de Aduanas comenzaron un paro de 48 horas este jueves y se podría repetir la próxima semana si no reciben una respuesta del Ejecutivo Nacional en su discusión salarial.

Según denuncian desde el sindicato, los trabajadores de Aduana “son los únicos que inexplicablemente no percibe la recomposición salarial prometida y ya otorgada a otros empleados públicos”.

“Nuestro gremio integra el Frente de Gremios Estatales y por ello fuimos convocados el 6 de mayo a la audiencia realizada con la Presidenta de La Nación, el Jefe de Gabinete, el Ministro de Economía y el Ministro de Trabajo, oportunidad en la cual se acordó y anunció públicamente la pauta salarial para todo el sector público. Transcurrido más de 2 meses y pese a las reiteradas gestiones y reuniones, somos los únicos trabajadores a los que se niega el convenio”, explicaron los dirigentes.

En tal sentido, consideraron que “este destrato implica un menoscabo y una falta de reconocimiento a la labor, que requiere una permanente actualización, capacitación, profesionalismo y conlleva un alto grado de inseguridad y riesgo laboral”.

“No merecemos esta discriminación y exclusión. Resulta paradójico que se provoque un conflicto de ésta naturaleza en la AFIP, que es el organismo que provee al Estado de la mayor recaudación nacional”, razonaron desde el gremio.

“Hemos obrado con prudencia y razonabilidad, pero el incumplimiento del aumento públicamente acordado es un destrato que no merecemos, y que nos obliga a adoptar medidas gremiales en defensa de nuestros legítimos derechos”, completaron los dirigentes.

En caso de no llegarse a un acuerdo, los trabajadores aduaneros no descartan un paro total de actividades para agosto.