El gobernador Martín Buzzi viaja hoy a Buenos Aires donde, hasta el viernes, tiene previstas reuniones relacionadas por el proyecto de ley nacional de hidrocarburos con la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.

Buzzi, en su rol de presidente de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos, comenzará una importante agenda de encuentros con funcionarios del Gobierno Nacional con el objetivo de buscar avances en relación con una posición consensuada con las provincias para el proyecto de ley de hidrocarburos que se impulsa a nivel nacional.

Los primeros encuentros, previstos para hoy, serán con el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli y con el ministro De Vido, mientras que la reunión con la Presidenta Cristina de Kirchner tiene previsto concretarse el viernes. Cabe recordar que el gobernador ratificó en los últimos días su postura en relación con la defensa de la Ley Corta, con el objetivo de que Chubut y las demás provincias productoras continúen con la potestad de decidir sobre los recursos del subsuelo; al tiempo que expresó su apertura para concurrir a las mesas de discusión a las que fuera convocado.

En este escenario, el secretario de Hacienda de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, Diego Touriñán, manifestó su preocupación por la manera en que se pueden afectar las finanzas del municipio con la nueva Ley de Hidrocarburos que impulsa Nación. Pero aclaró que aún se desconocen los alcances que tendría la nueva ley.

“No se sabe si se va aplicar solo a los no convencionales o que implique una afectación por el hecho que se pueda negociar con las tres empresas que aún no adhirieron a la ley provincial”, indicó. “En caso de introducir modificaciones en los acuerdos que ya se firmaron habría un impacto directo en algunas obras que se iniciaron en la ciudad”.

Touriñán explicó que por año ingresan en Comodoro 250 millones de pesos de fondos excepcionales provenientes de la industria petrolera. “Y no poder contar con un ingreso de esta magnitud es significativo”, dijo en declaraciones radiales. “Obras como la pavimentación de mil cuadras se hacen con un impulso inicial proveniente de los aportes de la reparación histórica, pero también de los ingresos ordinarios que el bono compensador acercó”.

Sostuvo a su vez que “el dinero proveniente de la renta petrolera no podría ser recuperado por otros medios, como el cobro de tasas o impuestos”. El secretario señaló que “el municipio es uno de los únicos en la provincia que cuenta con una estructura propia de recursos para encarar obras sin asistencia del gobierno nacional y provincial”.

Touriñán sostuvo: “Estamos bien en cuanto a la gestión de recursos propios y con la tranquilidad de saber que los recursos extraordinarios permiten encarar un ambicioso proyecto de obras, esto significó un trabajo fuera de la rutina ordinaria porque permite iniciar proyectos más ambiciosos como el camino costero”, acotó.

Por su parte, el ministro de Hidrocarburos, Ezequiel Cufré, se reunió ayer con el plenario de concejales de Comodoro con quienes abordó los aspectos a partir de los cuales Nación apunta a reformar la actual legislación en materia hidrocarburífera que le otorga potestad a las provincias sobre los recursos naturales en sus subsuelos.

“Ya hemos aportado diferentes redacciones para que puedan ser contempladas, hay un ida y vuelta permanente con las diferentes provincias, y en particular con Chubut por ser la que preside la OFEPHI”, les dijo Cufré a los concejales.

El ministro mencionó que los Estados productores están buscando por todos los medios acuerdos por un consenso que tanto favorezca a la Nación para lograr las inversiones necesarias para el desarrollo de la potencialidad de los yacimientos no convencionales.

Desde tal punto de vista, con las negociaciones estancadas por la resistencia de las provincias petroleras a ceder derechos adquiridos, el funcionario se excusó de poder dar mayores precisiones; dejando claro, no obstante, que es muy firme la voluntad de Chubut para sostener los beneficios logrados a partir de la Ley Corta y el marco regulatorio de la industria petrolera logrado por la gestión Buzzi.

La resolución de las elecciones partidarias en el MPN parecen haber calmado las aguas en la batalla por la ley petrolera. Esta semana, después del miércoles, Nación e YPF analizan convocar a los gobernadores petroleros, entre ellos Jorge Sapag, a un encuentro que aún no tiene fecha y lugar precisos, pero donde esperan encontrar una salida al laberinto político que se generó alrededor del tema.

Lo encabezaría la propia presidenta Cristina Kirchner que, según afirmaron fuentes oficiales, se habría comunicado por teléfono con Sapag para acercar posiciones.

Por lo pronto, empujado por la bocanada de aire fresco que le dio el triunfo de su lista el domingo, Sapag partió hacia Buenos Aires donde tiene previstos varios encuentros por el tema. Según pudo saber "Río Negro" tiene en agenda reuniones con el secretario de la Presidencia, Oscar Parrilli, y con el secretario Legal de la presidencia y hombre clave del armado K, Carlos Zannini.

A diferencia de otras oportunidades, el mandatario llegará por tierra a la capital del país. Es que su reciente operación por un desprendimiento de retina le impide hacerlo por aire, ya que está contraindicado.

Luego del triunfo partidaria, Sapag envió señales políticas clara para promover el diálogo y evitar la polarización del debate. Si bien no confirmó que existan reuniones oficiales en los próximos días, señaló que mantuvo contactos telefónicos con distintos referentes del Gabinete.

El mandatario se alejó del tono confrontativo y anticipó que buscarán "privilegiar" el diálogo "como siempre tuvimos con Nación, en el marco del federalismo de coordinación".

Por otro lado, voceros de la Casa Rosada y de YPF confirmaron a este medio que se ve con optimismo el escenario después de la interna. Ambos entienden que el triunfo del sapagismo permitirá abrir un nuevo canal de diálogo, algo que, arriesgan en tono ucrónico, hubiera sido más difícil con el senador Guillermo Pereyra.

Por Dolores Ayerra.

Hace más de dos meses que los gobernadores que pertenecen a la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) esperan una respuesta del gobierno nacional a la contrapropuesta en la que plantearon cambios al proyecto oficial para reformar la Ley de Hidrocarburos. Y esta semana los mandatarios conseguirían ser recibidos por el Poder Ejecutivo. Por separado, tanto Jorge Sapag, gobernador de Neuquén, como Martín Buzzi, cabeza de Chubut (las dos provincias que mostraron hasta el momento posturas más duras a la iniciativa que impulsa la presidenta Cristina Kirchner y el titular de YPF, Miguel Galuccio) hoy estarán en Buenos Aires, donde asistirán a distintas reuniones. Mientras el mandatario chubutense se encontrará con el ministro de Planificación, Julio De Vido; Sapag mantendrá encuentros con distintos funcionarios nacionales, confirmaron fuentes oficiales a El Cronista.

En medio del tironeo que generaron algunos puntos del proyecto kirchnerista –como la extensión de concesiones de áreas o la eliminación del esquema de carry que deja afuera de la renta del negocio a las empresas provinciales de energía que ganaron peso en el último tiempo–, el punto de inflexión se dio el domingo pasado. Ese día se celebraron las elecciones partidarias del Movimiento Popular Neuquino (MPN), en la que el actual mandatario recuperó el control del partido en una interna cuyo candidato (el ministro de Economía Omar Gutiérrez) doblegó al senador y dirigente gremial Guillermo Pereyra.

Victoria en mano, Sapag decidió bajarle el tono a la discusión con la Nación en torno la nueva ley petrolera y aseguró que “si hay diálogo” se puede llegar a un acuerdo. En declaraciones a medios locales, el gobernador señaló tras las elecciones que “en el borrador Galuccio hay 40 artículos, 20 no merecen observaciones, 10 tienen algunas menores y 10 hay que discutir profundamente para no rozar la Ley Corta”.

Ahora, con el terreno más allanado, los mandatarios se ilusionan con una convocatoria de Cristina para esta semana.

En silencio, y bajo la premisa de realizar "reuniones de tono informal", el Gobierno nacional activará desde hoy una serie de cónclaves con gobernadores petroleros que rechazan la ley de hidrocarburos impulsada por Cristina de Kirchner y el titular de YPF, Miguel Galuccio.

La finalidad de estos encuentros, cuyo interlocutor será el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, es llegar a un acuerdo y dejar de lado la fuerte disputa que inició Nación con Neuquén, Chubut, Río Negro y -en menor medida- Mendoza por la iniciativa en cuestión.

Si bien en un principio se pensaron en cónclaves individuales con cada mandatario provincial "díscolo", lo cierto es que los gobernadores de Neuquén y Chubut, Jorge Sapag y Martín Buzzi, respectivamente, estarán hoy en la Ciudad de Buenos Aires para reunirse con De Vido, aunque podrían sumarse Galuccio y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini.

Incluso, la propia Presidente podría recibir a algún gobernador petrolero pasado mañana.

Tanto Sapag como Buzzi apaciguaron las críticas hacia Nación en los últimos días. El domingo pasado, el neuquino señaló que es posible llegar a un acuerdo "si hay diálogo", y destacó lo trabajado con De Vido para "construir un federalismo de coordinación".

Según Sapag, de los 40 artículos que contiene el proyecto de ley, "20 no merecen observaciones, 10 tienen algunas menores y 10 hay que discutirlos profundamente para no rozar la Ley Corta".

En concreto, los cuatro distritos apuntaron sus quejas en las modalidades contractuales de las licitaciones que busca cambiar la iniciativa de la Presidente y Galuccio. Entre las más importantes se encuentran el canon de ingreso y el denominado acarreo, por el cual las empresas locales buscan un cierto porcentaje de participación en los yacimientos hidrocarburíferos sin hacer aportes de capital. Además, pretende fijar un número para las regalías que les corresponden a las provincias.

Buzzi, que también estará hoy en Capital Federal -la reunión fue confirmada a Ámbito Nacional desde Chubut y Neuquén-, manifestó estar "disponible" para "el momento de poder sentarnos nuevamente a dialogar y a negociar, y avanzar en un proyecto de ley de hidrocarburos".

Entre las posturas más definidas de Chubut y Neuquén medió Mendoza a través de su gobernador, el justicialista Francisco "Paco" Pérez, que priorizó desde el inicio del conflicto -a las cuatro provincias no les prorrogaron los vencimientos de sus deudas con Nación- un acuerdo con el Gobierno. De hecho, el mandatario cuyano se juntó en plena disputa con Galuccio.

De prosperar los cónclaves y llegar a buen puerto, habría primado la postura de Pérez -anoche afirmaron desde su entorno que no tenía previsto estar hoy en Buenos Aires-, que caminó por una delgada línea que parece tomar forma con el correr de los días.

Desde Nación también cerraron filas para retomar los contactos con los distritos díscolos: el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, manifestó la semana pasada que las "consideraciones particulares de las provincias pueden ser sujeto de análisis".

La decisión de retomar el diálogo entre ambas partes también confirma que no iba a haber definiciones sobre el proyecto -tal como anticipó Ámbito Nacional- hasta que finalizara la interna para presidir el Movimiento Popular Neuquino. Allí salió favorecido Sapag, cuyo candidato, el ministro Omar Gutiérrez, venció al gremialista petrolero Guillermo Pereyra.

Desde hace semanas trascendió que tras esa disputa, se activaría el consenso entre la totalidad de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos -la preside Buzzi- y Nación.

El senador nacional Guillermo Pereyra fue el epicentro como secretario adjunto de la Confederación General del Trabajo (CGT) de un evento especial. En la propia sede de la central obrera, ante una gran concurrencia y con Hugo Moyano como principal orador, presentó su libro "Coraje" y firmó numerosos ejemplares.

Aprovechó la oportunidad para analizar varios temas de la actualidad política. Sobre el nuevo régimen legal para los hidrocarburos que busca acelerar el gobierno nacional, Pereyra señaló que no hay avances. "Está todo atascado, seguro va a haber próximas reuniones pero van a tener que efectuarse cambios, no es aceptable que se puedan afectar las autonomías provinciales".

El secretario general de Petroleros fue cauto pero a la vez firme en el sentido de que Neuquén "no está dispuesta a ceder facultades". Y reconoció que en este proceso las provincias que no pudieron renegociar sus deudas están siendo afectadas.

En cuanto a si está asumiendo un rol opositor, Pereyra indicó: "No soy opositor porque eso sería oponerse a todo y hay cosas que puedo tener que acompañar".

Sobre el canje de jurisdicción para el pago a los bonistas, sostuvo que aún tiene que reunirse con el bloque, aunque en principio entiende que es una discusión "abstracta" porque cuando Argentina renegoció la deuda "fijó una jurisdicción". "Ahora hay que realizar una negociación y resolver el tema", añadió.

Pereyra también manifestó su pleno rechazo a la ley de abastecimiento. "Es la misma ley que sancionó Venezuela en la época de Hugo Chávez, implica avanzar sobre las empresas fijando los precios, el Estado no debe tener injerencia en ese asunto, es el consumidor quien elige", afirmó y destacó que el problema es la inflación.

Sobre la elección partidaria el domingo pasado, la consideró buena ya que fue realizada "por monedas" (poco presupuesto) y dirigida a los afiliados. Habrá un análisis interno en las próximas horas, pero adelantó "nuestro espacio va a llevar un candidato para gobernador a 2015".

Asistieron a la presentación los intendentes de Añelo, Darío Díaz, y el de Rincón de los Sauces, Marcelo Rucci.

Por Mariana Verón.

El Gobierno intentará en las próximas horas acercar posiciones con los gobernadores de provincias petroleras para poder cerrar un acuerdo que lo lleve a sancionar una nueva ley de hidrocarburos este año.

El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, recibirá hoy al gobernador de Chubut, Martín Buzzi, uno de los más duros detractores del proyecto oficial, encuentro al que podría sumarse su par de Neuquén, Jorge Sapag, otro de los mandatarios que encabezó la rebeldía contra la Casa Rosada.

De avanzar en un acuerdo, pasado mañana sería la propia Cristina Kirchner la encargada de recibir a los gobernadores en la quinta de Olivos. Por las dudas y ante los insistentes llamados que ayer les hizo el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, la mayoría de los mandatarios permanecerán en Buenos Aires para estar a tiro de una posible reunión.

Todos los protagonistas, tanto en las provincias como en el Gobierno, admitieron a LA NACION que se abrió el camino hacia a un acuerdo a partir de un "clima más amigable" después de las duras críticas que recibió el proyecto oficial por parte de un grupo de mandatarios que se rebelaron, encabezados por Buzzi y Sapag, y al que se sumaron los gobernadores de Mendoza, Francisco Pérez, y de Río Negro, Alberto Weretilnek.

En la Casa Rosada decidieron avanzar con las reuniones ayer, a partir de las declaraciones que hizo públicas Sapag que abandonó el tono confrontativo y llamó a "privilegiar el diálogo con LA NACION". En el Gobierno sostienen que lo que terminó por sellar la tenue paz fueron las elecciones internas del Movimiento Popular Neuquino (MPN), en las que el sector que responde al gobernador se impuso por sobre el moyanista Guillermo Pereyra. Los dos hicieron campaña en contra del proyecto, pero ya asegurado el triunfo de Sapag y la gobernabilidad provincial, se abrió el camino para retomar el diálogo.

La Casa Rosada espera cerrar un acuerdo para enviar el proyecto al Congreso para su tratamiento este año y según anticiparon fuentes oficiales a LA NACION, se está elaborando una nueva versión, aunque se mantienen los ejes centrales de la iniciativa. La principal resistencia de los gobernadores rebeldes radicaba en la pérdida de poder para determinar las licitaciones de las áreas a explorar. La nueva ley busca unificar los contratos para seducir a los empresarios de invertir.

El clima se había agravado a tal punto que Sapag denunció que la Casa Rosada lo discriminaba por no convocarlo para reprogramar los vencimientos de su deuda con el Estado nacional que sí consiguieron quienes defendieron la iniciativa. A eso se sumó el reto que les endilgó la Presidenta cuando en un acto en Balcarce 50, y ante la presencia de Buzzi y Pérez, les advirtió que no dejaría librada a la voluntad del gobernante de turno las licitaciones.

Como si fuera poco, la AFIP presentó una denuncia contra el chubutense por presunta evasión tributaria, lo que agravó la relación. De hecho, a pesar de la distensión que mostró el resto de los gobernadores -Paco Pérez que ya se reunió la semana pasada con De Vido-, la posición de Buzzi sigue siendo contraria a la sanción de la nueva normativa.

RECHAZO DEL MASSISMO DE NEUQUÉN

El massismo de Neuquén nucleado en el partido Unión Popular realizó un plenario en Zapala que reunió a militantes y dirigentes de 18 localidades del interior de la provincia. Allí apoyaron la construcción de un proyecto político "alternativo al populismo y la demagogia, para transformar nuestra provincia del Neuquén". Este grupo lo lideran Daniel Baum y el intendente Horacio Quiroga.
A su vez, en el documento rechazaron el proyecto de ley de hidrocarburos promocionado por Nación, ya que, al entender de los massistas neuquinos, "avasalla los derechos provinciales, violando las normas vigentes". También repudiaron el acuerdo de la Nación con Chevron.

Cristina Kirchner desistió de imponer la ley de hidrocarburos sin la venia de los gobernadores petroleros, a quienes recibirá estos días para avanzar en un marco de acuerdo con el objetivo de anunciar el viernes al menos el trazo grueso del mismo.

El primer paso lo dará mañana, cuando se reúna nada menos que con Jorge Sapag, el gobernador de Neuquén y principal detractor de los dos borradores que escribió el CEO de YPF Miguel Galuccio. Por problemas en la retina, debió viajar en auto.

También se sumará a la reunión de mañana el chubutense Martín Buzzi, que acaba de ser denunciado penalmente por la AFIP por orden directa de Cristina, que intentó así obligarlo a ceder en esta pelea.

Y el viernes se sumaría el mendocino Francisco "Paco" Pérez (Mendoza), para intentar ese día presentar al menos un avance en el trazo grueso de un posible acuerdo.

El otro mandatario que se había plantado en rebeldía es el rionegrino Alberto Weretilneck, reciente incorporación del massismo, quien el fin de semana dio un gesto de acercamiento: Confirmó que sus dos diputados seguirán en el bloque del Frente para la Victoria y votarán el canje de deuda que impulsa Cristina.

Qué se negocia

Según pudo saber LPO, para retomar la negociación Cristina aceptó que las provincias conserven sus empresas provinciales, que suelen asociar a los inversores bajo el sistema llamado carry, cuestionado públicamente por Galuccio.

“Galuccio quería que las licitaciones sólo se adjudicaran por el monto de inversión y no por el valor del recurso. La licitación la seguirá haciendo y manejando la provincia”, aseguran cerca del gobernador neuquino.

“Eso es inconcebible, porque el recurso es nuestro. Debe entender que a las empresas les gusta hacer acarreo porque encuentran de ese modo un compromiso mayor con la inversión que cuando pagan un canon de entrada. De hecho, Enarsa está produciendo gas en nuestra provincia junto a Gas y Petróleo de Neuquén (G&P)”, agregaron las fuentes consultadas por LPO.

El Gobierno aceptaría esa tesis, pero intentaría disimular la derrota con una redacción al menos confusa que disimule el demonizado acarreo.

A cambio la Casa Rosada exigirá una suerte de pacto fiscal que defina el costo tributario de las futuras inversiones en el sector. Se fijaría un 12% de regalías y un 3% de ingresos brutos en todas las provincias, un límite que los gobernadores se negaban a aceptar.

Otro punto de discordia es el tiempo de renovación de las concesiones, que para los no convencionales es de 35 años. Galuccio estaría interesado en ampliarlo, tal vez a la espera de ofertas más apetitosas.

En el Gobierno repiten que no se tocará “la ley corta” como se llama a la norma que en 2006 a instancias de Néstor Kirchner, reglamentó la potestad de las provincias sobre los recursos hidrocarburíferos incorporados en la reforma constitucional de 1994. Los gobernadores quieren ver reflejadas esas competencias en cada uno de los artículos de la nueva ley que se negocia.

Llegar a un acuerdo permitiría a esa norma un paso más calmo por el Congreso. Como no tienen legisladores para bloquearla, los gobernadores ya planeaban un planteo de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema. Cristina prefiere evitarlo.

Sapag no puede ser reelecto pero el domingo ratificó su poder: su ministro de Economía Omar Gutiérrez ganó la siempre convocante interna del Movimiento Popular Neuquino, ante el senador y líder de los petroleros Guillermo Pereyra, también crítico de los borradores de la ley de hidrocarburos que trascendieron.

De inmediato trazó una tregua con el Gobierno: ordenó a sus legisladores evitar cruces con la Nación. Recibió el mismo trato: el kirchnerismo neuquino había planeado una marcha por la ley de hidrocarburos. No la hicieron.