Dos son las alternativas que evalúa Hacienda para modificar el Mecanismo de Estabilización de Precios a los Combustibles (Mepco) y ampliar así su margen de acción para las bencinas de mayor octanaje.

Según fuentes del ministerio, la primera opción apunta a fijar un precio promedio de combustibles de 93 y 97 octanos y a partir de ese valor, fijar el precio base que determine la activación del Mepco. La segunda opción apunta a un precio base para la 93 y otro para la de 97 octanos, lo que podría generar un impuesto específico distinto para ambos octanajes.

Todo esto se produjo debido a que cuando se aprobó el Mepco, el gobierno prometió que las bencinas no subirían ni bajarían $ 5 semanales ni $ 20 mensual. Sin embargo, al poco andar quedó en evidencia que la promesa era sólo para la bencina de 93 octanos, petróleo diésel y gas licuado de petróleo.

¿La explicación? En el reglamento se estableció que para la operatoria del mecanismo la referencia sería la gasolina de 93, que es la de mayor venta a nivel nacional (53% del total).

Sin embargo, esta explicación no convenció a los parlamentarios, quienes -a medida que subían las bencinas- se iban dando cuenta de que lo aprobado no era lo que estaba ocurriendo en la práctica. Es más, la semana pasada, un grupo de senadores presentó un proyecto de acuerdo que buscaba presionar al Ejecutivo para que modificara el sistema antes del 18 de septiembre.

No obstante, todo indica que los cambios se realizarán la próxima semana.

Esta situación ha derivado en que durante varias semanas la bencina de 93 ha subido hasta $ 5, mientras que la de 97 ha superado en varias oportunidades ese nivel.

Es más para mañana Econsult proyectó que la gasolina 93 disminuiría 0,6%, aproximadamente $ 5, en cambio la gasolina 97 se incrementaría en 1,6%, cerca de $ 14.

De esta manera, varias estaciones de servicios comercializarán la gasolina de 97 octanos por sobre los $ 1.000 mil por litro.

Según el Sistema de Información en Línea de la Comisión Nacional de Energía (CNE), esto se da en tres regiones del sur del país a partir del jueves y en dos estaciones de servicios de la Región Metropolitana.

Para los expertos, lo que está pasando con esta diferencia de precios es un reflejo de la distorsión que provoca este mecanismo de estabilización de precios.

Jorge Hermann, de Hermann Consultores, sostuvo que “el principal inconveniente de esta metodología es que se generará una distorsión artificial entre la gasolina 93 y 97; y en menor medida con la gasolina 95 (valor promedio de ambas) en el corto plazo, porque no siempre la gasolina de 93 y 97 se mueven en la misma magnitud según la evidencia empírica”.