Por Martín Dinatale.
Pasó casi inadvertido en medio de la turbulenta tarde de ayer en la que Juan Carlos Fábrega renunció a la presidencia del Banco Central, aunque su visita y las que se avecinan tendrán un fuerte impacto político y económico para la Argentina. El canciller de México, José Antonio Meade Kuribreña, arribó a Buenos Aires para reunirse con la cúpula de la Casa Rosada y relanzar las relaciones diplomáticas entre ambos países.
No será el único enviado del gobierno de Enrique Peña Nieto. La próxima semana también llegará a Buenos Aires el ministro de Economía de México, Idelfonso Guajardo, que tendrá una agenda tan amplia como ambiciosa: un plan de eventuales inversiones petroleras de Pemex en Vaca Muerta, la firma de un acuerdo entre ambos países para evitar la doble imposición impositiva y la ratificación del ACE 55, que establece el intercambio en materia automotriz, entre otros temas.
Según puso saber LA NACION, las visitas del canciller y del ministro de Economía de México buscarán afianzar la relación diplomática con la Argentina y potenciar una alianza estratégica cuyo eje central será el acuerdo petrolero que busca el titular de YPF, Miguel Galuccio, con la gigante petrolera Pemex. "Hay muy buena sintonía entre YPF y Pemex para establecer una asociación múltiple en los proyectos de Vaca Muerta", comentó a LA NACION un funcionario de la Cancillería que siguió de cerca el reciente viaje de Galuccio a México.
En la Argentina hay muchas expectativas puestas en un fuerte ingreso de inversiones de Pemex en Vaca Muerta teniendo en cuenta la reforma energética que recientemente impulsó Peña Nieto. Galuccio ya suscribió un acuerdo de YPF con Pemex y Petronas para establecer un marco de cooperación técnica. Pero la visita del ministro Guajardo la semana que viene prometería nuevos anuncios de inversión.
MÁS ACUERDOS
Ayer, el canciller Meade Kuribreña se reunió con su par Héctor Timerman, y al cierre del encuentro difundieron un comunicado en el que establecieron una serie de compromisos que cristalizan de alguna manera las buenas relaciones que los presidentes Cristina Kirchner y Peña Nieto vienen manteniendo desde aquel encuentro en la cumbre de la Celac en Cuba en enero pasado.
En el mensaje oficial que ambos cancilleres difundieron se expresó que México y la Argentina "reafirmaron el compromiso de ambos gobiernos de continuar impulsando y diversificando el comercio y la inversión bilateral". A su vez, hubo coincidencias para ratificar la vigencia del ACE 55, norma que regula el intercambio en materia automotriz entre ambos países. Para México, éste es un punto muy relevante, ya que hace más de un año la Argentina había suspendido sin previo aviso ese acuerdo y eso generó un tembladeral en la industria del sector. El nuevo entendimiento automotor comprende un cupo promedio para los próximos tres años de unos US$ 600 millones sin pago de aranceles.
Por otra parte, los cancilleres se comprometieron a establecer un acuerdo para evitar la doble imposición impositiva y prevenir la evasión fiscal con respecto a los impuestos sobre la renta y sobre el patrimonio. Se estima que con la visita del ministro de Economía de México la semana que viene estos acuerdos ya podrían materializarse.
Por último, Timerman y Meade Kuribreña analizaron la estrategia de Cristina Kirchner contra los fondos buitre. No se supo si la Argentina pidió explicaciones a México por su abstención en la ONU al tratar este tema. Pero destacaron el apoyo que dio México a la presentación de un amicus curiae ante la Corte de Estados Unidos, en el se que buscaba la revisión del alcance de lo dictado por un juez Thomas Griesa..
