El Gobierno ofrece 50%, lo que impactaría en 35% en la factura. Dicen que el cobre les aumentó 3000 % en 14 años y la tarifa 250%.
El incremento que les ofrece el Gobierno no les alcanzará y de seguro pedirán una extensión de los plazos para pronunciarse. Según argumentan desde las distribuidoras eléctricas el estudio que realizó el ente regulador mostró que los costos operativos de las empresas crecieron 100 por ciento y por eso pedirán ese aumento, que en tarifa podría impactar en un 60 por ciento.
Según proyecciones que ellos elaboran el costo de la tarifa aumentó desde 2000 a la actualidad un 250 por ciento en promedio (esto para las categorías de menor consumo) mientras que el gasoil aumentó un 2300 por ciento, el cobre un 3000 por ciento y los salarios (según el Indec) un 1.000 por ciento.
En estos números que muestran las empresas también hay valores de tarifas que están por encima. Para graficar, un T2 de mayor consumo que podría ser una industria, aumentó sus tarifas un 600 por ciento.
De todas maneras lo que ellos pretenden, es decir un 100 por ciento del Valor Agregado de Distribución, es el doble de lo que les propone el Gobierno por lo que es poco viable que se consigan esos números.
El Gobierno les ha enviado una propuesta de 32 a 35 por ciento de incremento promedio y en cuotas y las empresas deberán responder el viernes para que el gobernador pueda convocar a una audiencia pública que se pretende realizar a mediados de noviembre.
Según calculan las empresas necesitan además 200 millones de dólares para prestar un servicio en condiciones optimas y esto por el retraso tarifario que según ellos los dejó afuera de toda posibilidad de concretar obras.
La cuenta que sacan las empresas es que la mayor cantidad de usuarios corresponden a la T1R2, esta es una categoría que componen quienes consumen entre 300 y 600 kwh. Estos forman el 39 por ciento de la población y pagan unos 120 pesos bimestrales, esto es 2 pesos por día.
El segundo grueso de la población es el T1R1 que conforma el 32,6 por ciento de la población, son quienes menos consumen y en general reciben boletas de entre 70 y 90 pesos.
La tercera categoría es la de residenciales 3, el 17 por ciento y están formados por quienes consumen entre 600 y 1000kw. Mientras que el resto se reparte entre las categorías que consumen de 1000 kilowats para 2800, y se trata de grandes industrias.
Los incrementos que se están pensando tienen relación con estas categorías aunque el Gobierno aún no revela sobre qué porción irá la mayor presión.