Servirá para que la capacidad tecnológica instalada en la provincia preste distintos servicios en las áreas mencionadas.
Fue puesto en marcha el Clúster Industrial de Petróleo, Gas y Minería de la provincia, destinado a promover el desarrollo de las empresas cordobesas vinculadas al sector, con participación del gobierno provincial y de las universidades localizadas en Córdoba.
La formación del clúster busca crear los puentes necesarios para trabajar mancomunadamente entre los distintos actores públicos y privados, las empresas y las universidades.
Está conformado por el ministerio de Industria, la Cámara de Industriales Metalúrgicos y de Componentes, Cámara de Industriales Eléctricos, la Asociación de Industriales Metalúrgicos de San Francisco, la Cámara de la misma especialidad de Río Cuarto y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
También participan el ministerio de Educación; la Facultad de Ciencias Exactas, Físcias y Naturales de la Universidades Nacional de Córdoba; las regionales Córdoba y San Francisco de la Universidad Tecnológica Nacional y Católica de Córdoba y la de Río Cuarto.
El ministro de Industria, Martín Llaryora, sostuvo que “se vislumbra una gran oportunidad a partir de la soberanía energética del país y en materia minera”, y agregó: “Tenemos que seguir acompañando a la industria en los caminos tradicionales y considerar también la capacidad tecnológica para diversificar la producción y para empezar a abrir nuevos caminos”.
Puntualizó que “la potencialidad que se advierte en la producción petrolera y gasífera en la Argentinaestá sustentada tanto en las explotaciones convencionales como en los desarrollos tecnológicos -el “fracking”- que permiten explotar recursos de hidrocarburos no convencionales presentes, principalmente, en la cuenca neuquina. Además, se está avanzando en la posibilidad de la explotación marítima conocida como “off-shore”.
En el sector minero hay unos 150 proyectos en carpeta y Córdoba cuenta con ventajas competitivas para ser un importante proveedor del sector, “debido a la tecnología desarrollada, a los recursos humanos altamente calificados que proveen las universidades, a la gran capacidad productiva de las empresas y el fuerte apoyo del sector público”, consideró Llaryora.