Sin embargo, apenas el 1% de ese territorio es utilizado para actividades de exploración o explotación de recursos mineros.
omar mariluz
Una investigación del proyecto Munden encargada por una coalición de entidades ambientales a nivel global, registró que más del 40% del territorio peruano ha sido concesionado a industrias extractivas, uno de los más altos niveles en el mundo.
Andy White, coordinador de la Iniciativa para los Derechos y Recursos, entidad que encargó la investigación, advirtió que cuando los gobiernos venden las tierras, los bosques y otros recursos naturales donde otras personas viven, los conflictos sociales se vuelven inevitables.
“Todos estos conflictos y los riesgos financieros que enfrentan los inversionistas son evitables. Las empresas y los gobiernos involucrados necesitan respetar e involucrar plenamente a los pueblos indígenas”, comentó White .
Sin embargo, información del Ministerio de Energía y Minas muestra que apenas el 1.18% del territorio concesionado para actividad minera es explorado o explotado por las empresas poseedoras.
Durante el XVI diálogo sobre Inversiones, Comunidades y Cambio Climático también se destacó que más del 95% de los desarrollos mineros, de hidrocarburos o forestal se realizan en territorio habitado por comunidades.
El avance ha llegado a tal punto que los organismos ambientales calculan que cerca al 2% o 1.5 millones de hectáreas de la Amazonía peruana se ha deforestado en la última década.
En corto
Alarmante. El 25% de la deforestación en el país se realiza en zonas donde existen territorios indígenas y áreas naturales protegidas, según el “Mapa Amazonía Peruana 2014”, que presentó el Instituto del Bien Común.