Por Gastón Fenés

La petrolera estatal viene trabajando desde hace tiempo en la elaboración de una nueva nafta de gran calidad, superior a cualquiera de las variedades existentes en la plaza, que obviamente cumple –y supera- con los estándares requeridos por la Secretaría de Energía.

Según indicaron fuentes que conocen del proyecto a este medio, el 4 de noviembre habrá una presentación para referentes de la industria y clientes de la empresa, donde los técnicos y especialistas brindarán detalles de este nuevo producto.

De esta manera la gestión actual comprueba su intención liderar el negocio en todas las aristas: cantidad, calidad y cuidado del medioambiente. Se ubica a la vanguardia en lo que respecta a tecnologías y marca el rumbo de los combustibles que va a utilizar el parque automotor en los próximos años.

Para cumplir con este objetivo, YPF realizó importantes inversiones en sus instalaciones. Se destaca la nueva unidad de alquilación de butano en su destilería de La Plata, para producir uno de los mejores componentes de blending debido a su alto octanaje, baja TVR y bajos o nulos contenidos de azufre, oxigenados, olefinas y aromáticos.

En este mismo complejo industrial, que posee la capacidad de procesar todas las variedades de crudo que se producen en el país para obtener una amplia gama de productos, la bandera con mayor participación de mercado destinó una inversión total del orden de los 4500 millones de pesos, que permitirá aumentar la producción de naftas y gasoil en 600 millones de litros por año.

Cabe destacar que desde hace varios años YPF incursionó en la explotación de hidrocarburos no convencionales en el yacimiento Loma la Lata, donde encontró no sólo gran cantidad de recursos, sino también petróleo liviano, apto para procesar los combustibles que está diseñando. Las perforaciones en Vaca Muerta aportaron petróleo con hasta 48 grados API. Es aún más liviano que el Medanito de la región, ya que no supera los 37 grados.