En una Mendoza encendida por un intenso debate sobre la minería, el economista Tomás Bulat consideró que cualquier iniciativa caerá en saco roto si no hay consenso social previo.

“La minería no se puede imponer nunca; tiene que ser consensuada y transparente”, dijo a MDZ el especialista, quien tenía previsto disertar sobre el tema esta tarde en la Regional Mendoza en un evento “prominero”.

Finalmente un problema gremial retrasó el vuelo que lo traería a la provincia, por lo que no pudo participar de la charla.

Bulat había preparado una exposición con un recorrido por el proceso de la minería en Argentina en general, con el rol que ha cumplido en provincias como San Juan y Santa Cruz en materia de generación de empleo y valor impositivo, y sobre todo del aval social que requiere la actividad.

“Mi postura es la de sacar el debate de pro y anti mineros; hacerlo más racional y menos pasional. Como toda actividad económica, tiene sus pro y sus contras y un impacto en el ambiente y la sociedad tiene que ser la que tenga la última palabra”, ponderó el economista.

Dentro de este consenso, consideró que lo más importante es “la legitimación social de los que se van a ver afectados”, y criticó con dureza a quienes toman posición sobre el tema a kilómetros de distancia sin conocer la realidad social de la comunidad afectada.

“No creo que el tipo que vive a 800 km (de algún proyecto minero) tenga derecho a votar. Esa cosa de capitalino quejándose de la minería a cielo abierto, de hacer medio ambiente con los demás y no con vos mismo, me parece una berretada”, disparó Bulat.

De todos modos, celebró que haya un amplio debate entre todos los actores antes de dar cualquier paso ya que cuando se inicia un proyecto comienza un camino de unos 30 años. “Es mejor que tarde dos años en empezar y no sufrir 30 de problemas”, señaló.

Panorama complicado en Mendoza

En el hipotético caso de que finalmente la sociedad mendocina le dé el visto bueno al desarrollo minero en la provincia, la actividad se encontraría con un segundo escollo, que es su inviabilidad económica, según consideró Bulat.

“Hoy, con estas condiciones macroeconómicas, no hay condiciones para hacer minería en Mendoza”, sentenció el especialista, y apuntó contra el desdoblamiento cambiario como uno de los principales inconvenientes para la inversión.