(Por Andrew Topf) Sherritt International (TSX: S), la empresa de recursos naturales con importantes operaciones en Cuba, tuvo la friolera de 42,9% de ganancia entre el lunes y el viernes pasado, como resultado de un deshielo anunciado en las relaciones entre Estados Unidos y la isla.
Los accionistas de la firma canadiense fueron recompensados después de un acuerdo histórico alcanzado miércoles, que restauraría lazos diplomáticos que Washington cortada hace más de 50 años. El presidente estadounidense, Barack Obama también llamó a poner fin al embargo económico contra su antiguo enemigo de la Guerra Fría, que ha paralizado la economía de la nación de la isla y mantenido al país en una especie de túnel del tiempo, simbolizado por sus consignas revolucionarias, coches antiguos y edificios derruidos.
Las empresas mineras y energéticas estarán atentos para ver cómo el levantamiento del embargo afectará a Sherritt y otras empresas extranjeras que hacen negocios en Cuba. La empresa cuenta con operaciones de petróleo y gas en Cuba y minas de cobalto y níquel a través de Ambatovy Joint Venture, compartida entre Sherritt, Sumitomo, Korea Resources y SNC-Lavalin.
El CEO David Pathe dijo la semana pasada que el levantamiento del embargo podría ahorrar costos de Sherritt para comprar los equipos de minería en los Estados Unidos y vender níquel y cobalto procesado a los clientes estadounidenses. También haría más fácil para los inversores estadounidenses a comprar acciones de la compañía.
"Siempre ha habido esta incertidumbre en torno a los riesgos políticos en Cuba como resultado de la relación Cuba-Estados Unidos", dijo Pathe al Financial Post. "Y si esto puede ayudar a aliviar eso, creemos que es un desarrollo positivo para Cuba y para nosotros."
Según el Post, Sherritt planea expandir su negocio de Cuba el próximo año mediante la construcción de una planta de ácido que reduciría los costos de operación. Además de la minería, Sherritt es el mayor productor independiente de petróleo en Cuba. Actualmente opera tres campos comerciales a través de dos contratos de producción compartida (PSC) con el gobierno cubano.
El jueves pasado, Sherritt anunció que firmó dos nuevos PSC con el gobierno.
"Estamos muy satisfechos con la incorporación de estos dos contratos de producción compartida, ya que son una parte importante de nuestra estrategia para extender la vida de la producción de nuestro negocio de energía en Cuba", dijo Pathe en un comunicado, y agregó: "También estamos a la espera definitiva la aprobación en dos PSC adicionales en el oeste de La Habana".
