Por Nicolás Wiñazki.

La familia Kirchner respondió ayer una nota del diario Clarín que describía el avance de la causa judicial que investiga las finanzas de uno de sus hoteles, llamado Alto Calafate. El artículo contaba que el hijo presidencial, Máximo, tiene un rol protagónico en el manejo de ese negocio, razón por la cual está ahora en el centro de la pesquisa de la Justicia. El intento de desmentida de la información publicada se difundió a través de un comunicado firmado por Hotesur, la empresa de los Kirchner que es dueña del hotel de la polémica. Aunque tenía el sentido contrario, el texto ratifica lo publicado sobre las pruebas y sospechas que se desprenden de los documentos del Alto Calafate. Pero además, y sobre todo, abre un nuevo camino de investigación respecto al estado de la sucesión de bienes del fallecido ex presidente Néstor Kirchner.

Hotesur, una empresa privada, usó la cuenta de Twitter de la Casa Rosada (@CasaRosadaAR) y la agencia oficial de noticias, TELAM, para dar a conocer su posición sobre el tema. Los Kirchner utilizaron así los bienes del Gobierno para beneficio propio.

El comunicado de Hotesur describe a la nota de Clarín como parte de una campaña de “mentira”, “difamación” y confusión”.

Desde que este diario se ocupa del caso Hotesur, la información publicada más sensible para los Kirchner fue confirmada o por ellos mismos, o por la Justicia: la empresa había registrado como sede a un domicilio en el que no funciona; no había presentado sus últimos balances contables; y tampoco había inscripto sus autoridades ante la Inspección General de Justicia, entre muchas otras cosas.

La causa sobre Hotesur se empezó a tramitar en la Justicia después de una denuncia de Margarita Stolbizer; y de una edición del programa PPT de Jorge Lanata.

La nota de Clarín de ayer remarcaba que, según la información de la IGJ, el único Kirchner que aparece con nombre y apellido interviniendo en la administración del negocio es Máximo. También señalaba que quienes figuraban como accionistas de la compañía sólo estaban identificados como “sucesión Néstor Kirchner”.

Hotesur hizo un descargo asegurando que Máximo es el “administrador judicial” de la “sucesión de Néstor Carlos Kirchner”.

Esa afirmación contradice a lo declarado por la Presidenta en su declaración jurada de 2011, en la que inscribió los bienes que compartía con su esposo fallecido un año atrás como provenientes de la “herencia” del ex presidente.

Si en el 2011 el juez de la sucesión de Kirchner ya había repartido sus bienes, como declaró Cristina, entonces Máximo no puede seguir siendo el “administrador” de la sucesión (ver).

El comunicado de Hotesur también defiende el rol del primogénito presidencial en cuanto a que su firma aparece avalando una asamblea en la que se aprobaron balances contables del 2009-2011.

Lo que no dice el texto es que, según la misma empresa, esa reunión se realizó en un domicilio donde no funcionaba nada, en Lavalle 975. ¿Entonces? A la vez, Hotesur confirmó ayer que su ex dueño, José Carlos Amil López, continuó siendo el apoderado de la firma hasta el 2011. Según Hotesur, eso pasó porque Amil López se demoró y tardó tres años en avisarle a la AFIP que ya no era su apoderado. En realidad, es la empresa quién tiene la responsabilidad de designar su apoderado.

¿Hotesur tuvo dos apoderados fiscales al mismo tiempo?

La empresa negó también que los Kirchner hayan compartido sus acciones de la firma con el “Hotel Kennedy”. No es lo que dicen los documentos de la firma en la IGJ. En una asamblea del 2008, con los Kirchner ya como dueños de la empresa, el hotel Kennedy aparece como socio del patagónico.

Es información que Hotesur entregó al Estado. Ayer, la compañía se desmintió a sí misma.

Luego de que el diario Clarin publicara hoy en su tapa que la Justicia analiza el rol de Máximo en Hotesur, la sociedad que controla el hotel Alto Calafate y propiedad de la familia, el Gobierno nacional utilizó la cuenta de Twitter oficial de la Casa Rosada para desvincular a Máximo Kirchner de la sociedad y aseguró que “en asambleas de accionistas (…) representa a la Sucesión, por una razón muy sencilla y dolorosa: es el hijo del fallecido”.

Desde ese espacio en la red social, el Gobierno hizo varios posteos deslegitimando la versión publicada por el multimedios y citó a Hotesur al afimar que la empresa ve “la intencionalidad oscura del relator queriendo inventar pruebas”.

En un comunicado, la compañía calificó como "nunca vista en la historia de nuestro país" a la campaña de hostigamiento en contra de la presidenta Cristina Fernández y sus hijos, esta vez impulsada por una nueva embestida del diario Clarín que pretende "generar un manto de sospecha en los actos económicos y legales de la familia Kirchner".

Hotesur aseguró que "la designación del Sr. Máximo C. Kirchner como su administrador judicial obviamente implica que todos los actos legales que correspondan a la Sucesión de Néstor Carlos Kirchner respecto a la titularidad accionaria en Hotesur SA sea su administrador judicial quien actúa en representación de la misma”.

"Es por ello que en las asambleas de accionistas el Sr. Máximo C. Kirchner es quien representa a la Sucesión, por una razón muy sencilla y dolorosa: es el hijo del fallecido", sentencia el comunicado.

Por otra parte, Hotesur expresó que "las asambleas que aprueban estados contables de toda sociedad son efectuadas por sus accionistas, de acuerdo a las normativas legales vigentes, y es por ello que quien aprueba los mismos en representación del accionista Sucesión Néstor Carlos Kirchner es su administrador judicial. Estas razones tan obvias no tendrían que estar incluidas en un relato novelesco queriendo mostrar misterio, razones ocultas o indicios de fraude, si no fuera que la mala intencionalidad de su relator es la causalidad de la redacción de la misma".

"Querer crear nuevamente un manto de sospecha en esto no tiene otra motivación que la de querer generar confusión y dudas en la comunidad. A esta altura de los acontecimientos, nuestra sociedad no sólo necesita, sino merece mayor seriedad y objetividad de quienes confeccionan estos relatos oscuros y maliciosos", sostiene el comunicado.

También desde el Gobierno, uno de los que reaccinó es Aníbal Fernández, secretario general de la Presidencia, calificó las publicaciones del matutino como “mentira” y “confusión”, y aseguró que “no cuentan con el mínimo rigor profesional”.

La capital de Santa Cruz es un refugio para Máximo Kirchner donde las filas K continúan trabajando para su candidatura 2015 a intendente sin preocuparse por la investigación sobre Hotesur S.A, la firma familiar que es propietaria del hotel Alto Calafate.

De la casa a la inmobiliaria y viceversa, la rutina no se alteró demasiado -contó una dirigente local- y las reuniones políticas continúan en la inmobiliaria, donde Hotesur tiene su domicilio fiscal.

El escándalo de la causa que instruye el juez Claudio Bonadio y que puso bajo la lupa a la empresa y hotel de la familia Kirchner, no hicieron mella en Río Gallegos, sin convertirse en un tema de relevancia, el hijo mayor de Cristina continúa con sus reuniones en la inmobiliaria que tiene junto al presidente de Hotesur, Osvaldo Sanfelice. Ahí la discusión política apunta a cómo avanzar para ganar la intendencia pese a que la actual gestión, de un intendente K está denunciada por corrupción.

“Mejorar la ciudad y no perderla en manos de la UCR”, es el eje de algunos encuentros con comerciantes, funcionarios locales, diputados camporistas y empresarios provinciales. “Acá nos conocemos todos, no hay nada nuevo y las preocupaciones locales son más importantes, a Máximo le preocupa el mal estado de la ciudad”, señaló un militante histórico del FPV bajándole trascendencia a la investigación de Hotesur.

En un escenario que le otorga cierto blindaje, el hijo de Cristina Kirchner, no alteró su ritmo de trabajo político. “¿Por qué lo haría? ¿por las denuncias? La prioridad son las elecciones, ¿Por qué va a dejar de trabajar políticamente, acá todo sigue igual”, dijo una persona que se reunió con el hijo de la Presidenta varias veces en la inmobiliaria.

El teléfono tampoco se detuvo y Máximo mantuvo asiduas comunicaciones telefónicas con diferentes integrantes del gabinete. “De ese tema no se habla, está metido en la política local y también atento a lo que pasa a nivel nacional”, indicó un funcionario santacruceño.

“La meta K” es seducir al electorado de Río Gallegos para ganar la intendencia y decidir cómo usarán la reciente aprobada ley de lemas que se aplicará a los cargos de gobernador y vice. Es la última estrategia del oficialismo para no perder la Provincia en manos del radical Eduardo Costa en 2015.

La investigación avanza en manos de Bonadio, pero La Cámpora no se resigna a los bajos resultados de las encuestas que le otorgan un 7% de intención de voto al hijo presidencial, y el objetivo de la candidatura continúa firme. “¿Por qué no se va a candidatear Máximo, por estas denuncias? No pasa nada con eso”, analizó un dirigente K santacruceño.

La ventaja del pago chico.