La postulación de Roberto Carlés para cubrir la vacante producida en la Corte Suprema de Justicia por la partida de Raúl Zaffaroni suscitó adhesiones por parte del kirchnerismo y un rechazo total de la oposición, que en el Senado no está dispuesta a aportar los dos tercios necesarios para la aprobación del pliego. De acuerdo al decreto 222 firmado por el entonces presidente Néstor Kirchner en 2003, hay un plazo de 15 días para presentar observaciones, y luego el Ejecutivo deberá enviar el pliego al Senado, donde habrá una audiencia pública en la Comisión de Acuerdos.

En la previa de ese debate, el senador oficialista Ruperto Godoy explicó que el Gobierno cumplió con ese decreto, que fija un plazo de 30 días desde que se produce la vacante en la Corte para proponer a un reemplazante.

Así, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores respondió a las críticas opositoras acerca de que la administración kirchnerista busca “desviar la atención” sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman.

“Decir que el Gobierno quiere desviar la atención del caso Nisman es disparatado”, dijo Godoy a la agencia Télam, y aseguró que “aquí se está cumpliendo con la Constitución, con la ley y sobre todo respetando las instituciones y esa República que tanto dicen defender los sectores opositores”.

“Lamentablemente -añadió- ni siquiera están a la altura de cumplir con responsabilidad el rol que deben tener en un sistema democrático”.

Godoy advirtió que el Ejecutivo “gobierna, y lo va a hacer con iniciativas y propuestas hasta el 10 de diciembre, porque tenemos la legitimidad del 54 por ciento de los argentinos que nos ha votado”.

Más duro, el diputado nacional de Nuevo Encuentro Carlos Raimundi denunció que “hay sectores que quieren que la causa AMIA y la muerte de Nisman sigan impunes”

“Hubo sectores que lo utilizaron (a Nisman) como instrumento para desestabilizar al Gobierno. Sino no se entiende cómo escuchas en las que se basó estaban hechas de hace muchos años y decidió presentarlas ahora”, consideró el aliado.

Raimundi sostuvo en diálogo con Radio Provincia que la denuncia del fiscal fallecido tiene “una tremenda pobreza jurídica”, al considerar que “se trató más de un hecho político que de una denuncia con peso legal”.

“Se están afrontando las consecuencias de una presidenta que tiene una valentía enorme de remover a sectores que acumularon mucho poder, primero lo hizo en el Banco Central y ahora en la ex SIDE", apuntó.

No obstante, aclaró que “tenemos que saber todo lo que pasó” y estimó que “se va a avanzar mucho” cuando tengan “los resultados de todas las comunicaciones del fiscal”.

Por su parte, el exministro de Seguridad bonaerense León Arslanián describió a Carlés como “un joven estudioso, trabajador y con muy buen criterio”, en tanto que marcó que la propuesta del Gobierno es “oportuna” porque el Máximo Tribunal está funcionando con menos miembros que los que exige la ley.

En declaraciones a radio Continental, Arslanián se refirió a la edad de Carlés, quien tiene 33 años, y calificó de “sorpresiva su excesiva juventud”, pero opinó que “no es un obstáculo ante su destacada personalidad”.

Arslanián, quien trabajó con Carlés en la comisión que formuló el anteproyecto del Código Penal, insistió en que tal edad “no es usual para un cargo de esas características, pero en el caso de Carlés compensa esa insuficiencia de edad con una solvencia intelectual y un elevado grado de madurez”.

Con respecto a la postura del arco opositor, manifestó que la dirigencia política opositora “ha tomado partido, desde hace tiempo atrás, en el sentido de no aceptar ninguna proposición por parte del Ejecutivo” en lo que consideró como “una mirada muy partidizada”.

Arslanián sostuvo que “no está mal que el Gobierno haya postulado a un candidato” y que “no tiene por qué esperar a irse y que venga otro gobierno”.

En este sentido, la senadora oficialista Marina Riofrío advirtió que sus pares opositores “piden respeto a las instituciones y, a la vez, descreen de ellas absolutamente”.

“Es admirable la capacidad de la oposición de que en 24 horas tenga una posición en negativo y nunca la tienen en positivo”, expresó la legisladora del Frente para la Victoria en declaraciones a Radio Rivadavia.

Para Riofrío, se trata de “un estilo” que tiene la oposición, según el cual “debería dejarse de gobernar más o menos un año y medio antes del final de un mandato y no ocupar vacantes ni dar una continuidad lógica”.

Sobre el argumento de la corta edad de Carlés para rechazar el pliego, la legisladora sostuvo que “hay ejemplos de gente muy joven, muy criteriosa, y sobre todo con mucha audacia y valentía, que sirven para romper ciertas estructuras, que no son las mejores”.

Más allá de esto, el senador radical y precandidato a presidente Ernesto Sanz salió a aclarar que el kirchnerismo “no tiene los dos tercios” para avalar la designación en la Cámara alta.

Con la designación de Roberto Carlés, dijo el jefe del radicalismo, “el Gobierno muestra su peor cara”. En diálogo con radio Mitre, el senador Sanz recordó: “Hace dos meses nosotros conseguimos reunir a toda la oposición en el Senado, hemos firmado un documento en el que 26 senadores dijimos que no íbamos a darle al Gobierno un espacio para encontrar impunidad”.

Sanz emparentó el nombramiento de Carlés con las últimas medidas dispuestas por el Gobierno nacional: “Todo tiene un mismo sello, es una autoamnistía, están buscando impunidad”, aseguró.

Con la elección de Carlés, dijo, “el Gobierno no ha hecho otra cosa que darnos la razón, mandan el pliego de un juez militante, con lo cual ha quedado ratificado que teníamos razón. La Corte es un espacio donde el Gobierno busca impunidad”.

El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, dijo por su parte que se trata de “un juez militante” y que para comprobar esto “basta revisar su cuenta de Twitter”.

Por radio Mitre, el legislador recordó el papel que tuvo Carlés en la confección del proyecto de Código Penal que él mismo resistió el año pasado, y pidió asimismo a la UCR sugerir un nombre para la Corte Suprema que sí represente “independencia”.

Para Massa, la creación de la Agencia Federal de Inteligencia y “la designación de un nuevo miembro de la Corte que nada tiene que ver con lo que reclama la sociedad, son elementos distractivos que nada tienen que ver con encontrar a los responsables de un delito”.

Otro legislador del Frente Renovador, Alberto Asseff, coincidió en que el Ejecutivo “propone un juez militante que es más abolicionista del Código Penal que su maestro, el doctor Zaffaroni”.

“Carlés es de la escuela de los que sostienen que las leyes penales son un invento de los poderosos para reprimir a los débiles. Algo desopilante que va a contramano de los reclamos de seguridad de todo el país”, afirmó Asseff.

El radical Luis Sacca señaló que “la presidenta sabe que la oposición no va a aprobar el pliego de ningún integrante nuevo de la Corte Suprema de Justicia hasta que no pase el período de elecciones”.

“Es por eso que la designación de Roberto Carlés no es más que una gran cortina de humo para distraer la atención de la gente”, cuestionó el diputado tucumano.

En tanto, apuntó que “la cercanía de Carlés con el exjuez Eugenio Zaffaroni, antes que hablarnos de su aptitud para el cargo, nos confirma su simpatía por el Gobierno nacional; lo cual queda confirmado con sus continuas apariciones en el programa ultraoficialista 678”.