“Se pudrió todo”. Así definió ayer el senador nacional y secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, Guillermo Pereyra, al resultado de las negociaciones con las cámaras empresarias por el pago de un bono para los trabajadores.
El gremialista indicó que las empresas “cambiaron la bocha”. Comentó que se habían comprometido a firmar un acuerdo puente hasta junio que consistía en el pago de 24 mil pesos en tres cuotas, para iniciar las paritarias en julio. Se trata de una suma similar a la acordada a fines del año pasado, que se abonó en cuatro veces: la primera en diciembre para afrontar las fiestas. Sin embargo, en la reunión de ayer, las cámaras ofrecieron un monto de 18 mil pesos.
Ante esa respuesta, los gremios decidieron levantarse de la negociación y se pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes a las 14:30. En ese encuentro, pedirán que se abran las paritarias y reclamarán una suba salarial del 38 por ciento. Según indicó Pereyra, esa suma va de la mano de la inflación anual en Neuquén.
“Nos cambian la bocha, no los puedo entender. Todos los gremios petroleros del país deliberamos y consideramos que no podemos discutir cambiando lo que se había hablado”, señaló el gremialista.
El líder petrolero indicó que los empresarios se habían propuesto firmar un acuerdo similar al de 2014, es decir, el pago de 24 mil pesos. Señaló que todas las semanas se trabaja en conjunto con las compañías para reubicar a trabajadores cuando se paran equipos para no afectar las fuentes de trabajo, “con consenso”, y “ahora lo vienen a embarrar y esto no es así, hay que tener seriedad”.
Indicó que, por otro lado, la AFIP debe autorizar que el pago del bono sea no remunerativo, para que el Ministerio de Trabajo pueda homologar el acuerdo anterior y para que no quede afectado por el impuesto a las ganancias.
Hace algunas semanas, los gremios eran precavidos. Señalaban que no se podía pedir una gran suba por el impacto que ya tiene el derrumbe de los precios del crudo en la industria local. Tras el desplante de ayer, redoblarán la apuesta y el lunes exigirán un aumento del 38% para lo que resta del año.
El Sindicato de Trabajadores del Petróleo no bajará de un piso de 24 mil pesos a partir del cual negociar el próximo bono para el sector. Según le adelantó su referente, el también senador Guillermo Pereyra, los trabajadores no reducirán sus expectativas porque es el número que lograron en diciembre del 2014 pagadero en cuatro cuotas.
Hace dos días, antes de sentarse a la mesa, alguien dejó traslucir que la cifra sería un poco menor, rondando los 18 mil pesos, pero Pereyra lo desmintió tajantemente. “No sé quién filtró eso, es imposible que pidamos menos de lo que conseguimos el año pasado”, le aseguró el gremialista a este diario.
Este bono también será pagado en el plazo de tres o cuatro meses, con lo cual las paritarias se discutirán en pleno invierno. Pereyra además confirmó ayer que su gremio se adherirá al paro del 31 de julio convocado por los gremios del Transporte. Pereyra y otros representantes de las cuencas petroleras del país, incluido Manuel Arévalo de los Jerárquicos de Río Negro, Neuquén y La Pampa, mantienen por estas horas reuniones en Buenos Aires con la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos para alcanzar un acuerdo de partes. “Se puso muy difícil lo del bono pero estamos luchando por eso”, reconoció Pereyra.
La industria petrolera enfrenta un horizonte donde aun no están claros los horizontes de inversión. El precio del crudo hizo bajar las expectativas que se tenían puestas sobre este 2015 donde sólo en Vaca Muerta se espera el ingreso de 10000 USD millones. Oficialmente nada ha sido dicho y el ritmo de perforación de los pozos se sostiene cerca de lo preestablecido para el yacimiento.
Con este escenario en mente los petroleros prefirieron abrir el paraguas y asegurarse un bono que servirá para compensar la inflación. “Conseguir un buen aumento en las paritarias se va a poner duro”, reconocen en el gremio. Además Pereyra anunció que los trabajadores se sumarán al paro del 31. "Aquellos dirigentes que no convoquen van a ser desbordados por los trabajadores que van a parar, porque esta situación ya no se puede tolerar más", señaló.
"Supongamos que se solicita un 30% de aumento, para que ese 30% llegue al bolsillo del trabajador se tiene que acordar un 46%. Qué empresario va a acordar eso y menos en estas condiciones que está el sector petrolero", agregó Pereyra que tiene más de un punto de contacto con el sindicato del Transporte puesto que muchos choferes se desempeñan en la actividad petrolífera.
Los gremios petroleros y las cámaras empresarias de la actividad volverán a reunirse el próximo lunes para intentar cerrar un acuerdo salarial transitorio en el sector, entendimiento que no logró definirse ayer durante la reunión que ambas partes mantuvieron en el marco de la discusión paritaria.
El pacto que negocian sindicatos y empresas contempla el pago de una suma puente de $ 6.000 mensuales para el trimestre abril-junio y un suplemento adicional de $ 3000 para el medio aguinaldo de julio, tras lo cual las partes retomarían las conversaciones por el incremento anual. Ese esquema fue impulsado en conjunto ante las dificultades que atraviesa la actividad por la profunda baja del precio internacional del petróleo y la preocupación por garantizar los puestos de trabajo dentro del sector.
Los principales gremios petroleros negociarán con empresas del sector un nuevo acuerdo salarial transitorio, que consistirá en un bono de $18.000 a pagarse en tres cuotas, y la paritaria definitiva pasará a julio.
El sindicato petrolero de Neuquén, Río Negro y la Pampa, que conduce el senador nacionalGuillermo Pereyra, lidera las negociaciones con las compañías, que siguen con atención la crisis del crudo a nivel internacional.
Los $6.000 por mes que piden los trabajadores a través de sus representantes sindicales serán pagados en abril, mayo y junio, aunque las negociaciones se darán en un marco de flexibilidad debido a la sensible situación que atraviesa la actividad.
Pereyra y el titular del sindicato del Petróleo y Gas Privado de Chubut, Jorge Ávila, se sentarán a negociar con los representantes de las empresas contemplando que la meta principal de toda la actividad es evitar los despidos, señalaron fuentes sindicales a la agencia Noticias Argentinas.
Estos dos gremios petroleros de la Patagonia representan a los operarios de los principales yacimientos del país, que a pesar de la crisis global del crudo (que perdió el 60% de su valor desde junio) vienen sosteniendo los niveles productivos.
El objetivo de las cámaras empresarias es intentar sellar un nuevo entendimiento salarial transitorio a cambio de postergar hasta julio la discusión de la paritaria 2015, que definirá el sueldo del sector para este año.
Los petroleros privados habían firmado el 8 de enero último un un "acuerdo puente" y "transitorio" por el cual los trabajadores cobraron una suma fija no remunerativa de $12.000, en tres cuotas mensuales, lo que equivale a un 13% de aumento.
Ahora, el nuevo acuerdo transitorio que negocian sindicatos y empresas contempla el pago deuna suma puente mensual para el trimestre abril-junio y un suplemento adicional para el medio aguinaldo de julio.
Ávila dijo en declaraciones a la prensa neuquina que el pedido elevado por los gremios a las empresas implica un pago de 6.000 pesos para abril, mayo y junio, además de un plus de $3.000 para el aguinaldo.
De concretarse, el entendimiento salarial beneficiará a los operarios y personal jerárquico petrolero de las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
El secretario general del Sindicato de Petroleros Privados Chubut, Jorge Avila, confirmó a Diario Patagónico este petitorio ante las cámaras empresariales en la reunión en el Ministerio de Trabajo de la Nación, en Buenos Aires. La reunión pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes a las 8.
En el encuentro de ayer estaban presentes representantes de todos los sindicatos petroleros de la Patagonia, que pusieron sobre la mesa la necesidad de prorrogar el acuerdo de la llamada “suma-puente” por noventa días. Eso quiere decir que las empresas deberían desembolsar 18.000 pesos por trabajador en tres cuotas.
“También pedimos un incentivo por el aguinaldo, para que se note un mejor aguinaldo”, dijo Avila. La idea sindical consiste en que haya un plus sobre el medio aguinaldo, en tanto esperan que las paritarias por la pauta salarial de este año puedan realizarse con normalidad en un contexto más estable.
Desde Neuquén, también especulan que la cifra podría puente podría ser mayor. En lugar de 18.000 pesos serían 24.000 y siempre en cuotas.
El único acuerdo hasta ahora ha sido el de mantener la paz social, con empresas comprometidas a no despedir personal y sindicatos alejados de las medidas de fuerza. Sin embargo, se observaron de cerca alternativas como estudiar uno por uno a los “jubilables”, trabajadores que cumplen con los requisitos para retirarse.
Otras medidas analizadas están vinculadas a mantener la actividad con la menor cantidad de mano de obra ociosa, una autocrítica que hicieron desde Chubut y Neuquén. Así quedó expuesto el tema del ausentismo, tema que los sindicatos se comprometieron con aquellos casos graves (accidentes y enfermedades) pero serían más rigurosos con otros tipos de licencias.
