La finalización o ruptura del contrato entre la petrolera YPF a la que le compra el combustible Veladero para su funcionamiento con la compañía mendocina Tractus Logística SA –que es la que se encarga de trasladarlo hasta el emprendimiento minero- generó un reclamo de los camioneros afectados por la falta de pago y una medida de la Subsecretaría de Trabajo de la provincia.
YPF vende el combustible de manera directa a Barrick, y a su vez contrataba a Tractus para que la traslade hasta el departamento sanjuanino de Iglesia. Tractus forma parte del conglomerado empresario de Raúl Monetta, el poderoso empresario mendocino que abrochó el convenio con la petrolera estatal cuando estaba en manos privadas. Pero ahora, el nuevo gerenciamiento a cargo de Miguel Galluccio decidió dejar a la empresa de Monetta –con base en Mendoza- sin contrato.
No se informó si el cese de a relación contractual entre YPF y Tractus ocurrió por la finalización del acuerdo, o si fue roto por alguna de las partes. La cuestión es que el fin del contrato repercutió directamente en la provisión de combustible en Veladero y el consecuente reclamo gremial de Stotac por la falta de pago a los camioneros, mayoritariamente de Mendoza
Hoy se presentó el líder de los camioneros en la provincia, Enrique Castro, en la delegación de la Subsecretaría de Trabajo, que dictó una medida de conciliación obligatoria con la empresa. Lo que ocurre es que Tractus se quedó sin el contrato y sin posibilidades financieras –se deduce- de afrontar los pagos de los 150 trabajadores de la provincia de Mendoza que traen el combustible hasta San Juan.
Se abre de esta manera un plazo de espera para determinar de qué manera de mueven tanto la petrolera YPF, que tiene obligación contractual de poner el combustible en la puerta de la mina sanjuanina, y la empresa del empresario Raúl Monetta que estaba contratada para hacerlo y ya no lo hace más.
Este martes por la tarde se llevó a cabo una nueva audiencia de conciliación obligatoria, en busca del pago de indemnización. Se trata de una cooperativa de choferes que había contratado la petrolera, pero luego no se renovó el compromiso.