Por séptimo mes consecutivo el comercio con Brasil arrojó un déficit en julio de u$s 317 millones (un año atrás hubo superávit de u$s 64 millones), según datos difundidos ayer por la Secretaría de Comercio Exterior de Brasil. En lo que va de 2015 la balanza bilateral registra un rojo de u$s 1.240 millones, contra los u$s 396 millones del mismo período del año pasado (+213%).
En julio las exportaciones argentinas al mercado brasileño registraron una caída del 31% interanual a u$s 894 millones. En términos de productos, se destacan las menores ventas de automóviles, vehículos de carga, autopartes y productos de perfumería, entre otros, mientras que las importaciones de productos brasileños presentaron una caída interanual del 2% a u$s 1.211 millones.
La evolución del comercio bilateral muestra otro año de fuerte reducción del flujo entre ambos países, que en los primeros siete meses de 2015 se contrajo más del 16%. Vale señalar que la contracción del flujo comercial en lo que va de 2015 es relevante teniendo en cuenta que se parte de una base de comparación baja, dado que en 2014 ya había caído un 21%. "Otra particularidad acerca de la evolución del comercio con Brasil es que a diferencia del año pasado, en el cual la caída del comercio se explicó principalmente por las menores importaciones, este año se destaca una fuerte caída de las exportaciones, explicada en un 70% por las menores ventas del sector automotor (vehículos + autopartes)", señala un informe de Abeceb. "En ese sentido, el deterioro de la competitividad afectado por la devaluación del real sumado a una economía brasileña que no crece son algunos de los factores que llevan a dicho comportamiento", explica la consultora.
Las ventas a Brasil en siete meses acumulan una retracción del 22% anual, mientras que las compras desde Brasil se contrajeron un 11%. Eso se explica también por las menores compras de automóviles y autopartes pero además por la caída en las importaciones de mineral de hierro. Esto último se relaciona con una menor producción industrial en la Argentina, en conjunto con una caída en el precio del insumo.