Contra todos los temores y las especulaciones del mercado, el Gobierno pagará hoy finalmente el vencimiento del Boden 2015, el título que emitió Néstor Kirchner en 2005 y que se convirtió con el paso de los años en la vía principal que encontró el mercado para fugar divisas a través del contado con liquidación. El desembolso alcanzará, según estimaciones del propio ministro de Economía, Axel Kicillof, los 5.900 millones de dólares, de los cuales se cree que unos u$s 2.200 millones quedarán en el país. Con todo, para paliar la pérdida de reservas, el Tesoro resolvió además emitir mañana otro título bajo legislación argentina, con vencimiento en cinco años. 

Desde el viernes y hasta ayer, los funcionarios se esforzaron por convencer a las compañías -la mayoría de ellas, aseguradoras- que suscribieron este nuevo bono, denominado Bonar 2020, para el cual ofrecerá una atractiva tasa del 8% en dólares. En algunas entidades interpretaron la invitación del Gobierno como un roll over compulsivo que convendrá acatar. La emisión está anunciada en los u$s 500 millones, pero se prevé que será ampliada. En general, las empresas prefieren evitar quedarse con efectivo en dólares en sus balances porque se ven obligados a valuarlos al dólar oficial, y para eso suelen optar por tener títulos en cartera que pueden registrar al contado con liquidación.

Con el Bonar 2020, el Gobierno apuesta a que vuelvan a contabilizarse en las reservas al menos una parte de los millones de dólares que pagará por el vencimiento del Boden 2015. 

Si se tiene en cuenta el rescate parcial que ya se realizó de esos títulos, que alcanzaría a los 500 millones de dólares, más la proyección que se prevé una inversión de entre 1.000 y 1.500 millones, el Gobierno aspira a recuperar así casi el 30 por ciento de la fuga de divisas del BCRA. Se estima que muchos de los dólares, especialmente de pequeños inversores, podrían ir a la venta en el mercado marginal, con lo que podría producirse una baja importante del dólar "blue" en estos días.

El nuevo bono se emitirá bajo legislación argentina para ponerlo fuera del alcance de los fondos buitre y de un probable embargo, del juez norteamericano Thomas Griesa, con lo cual no se considerará deuda externa y otorga un incentivo adicional al interés de los inversores.

El Bonar 2024, un bono similar al que se lanzará mañana, fue el único bono en dólares que emitió el Gobierno este año, en abril, pagó una tasa apenas superior al 8,75% y recaudó 1.486 millones de dólares que buscan ser embargados por los fondos buitre, por ahora sin éxito.

El Bonar 2020 se emitirá bajo ley argentina, mientras que el Boden 2015 lo fue bajo ley Nueva York, lo que permitirá al Gobierno evitar más complicaciones en el conflicto con los holdouts y enviar una señal a los inversores.

La licitación, en la que podrán participar personas físicas o jurídicas, será efectuada de acuerdo con los procedimientos aprobados por la Resolución Conjunta de la Secretaría de Hacienda Nº 31/15 y de la Secretaría de Finanzas Nº 10/15 y bajo los lineamientos de la estrategia de financiamiento establecidos mediante la Ley de Presupuesto para el año en curso.