El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, estimó una demanda en torno a los 24.000 megavatios. Pero el consumo lo volvió a sorprender.
En enero y en un día jueves, el sistema volvió a marcar un récord nacional en plena emergencia eléctrica. Marcó los 24.087 megavatios a las 13.35hs, por encima de los 24.034 megavatios del 20 de enero de 2014 a las tres de la tarde.
A las 13.40 hs el registro ya era de 24.122 megavatios, y 24.215 megavatios a las 13.50hs. El total generado ayer, según datos oficiales, incluyendo la importación de 690 megavatios de Brasil ascendió a 24.900 megavatios.
En 10 días se anunciará el ajuste de tarifas con quita de subsidios para ahorrar consumo. "Estamos trabajando para diseñar un programa que nos permita cumplir con los objetivos, que permita tener una tarifa social para aquellos que no están en condiciones de remunerar el costo de producir energía en Argentina y dentro de poco tiempo vamos a comunicarlo", anticipó Aranguren.
Aranguren evitó dar precisiones sobre el impacto que tendrá el ajuste en las tarifas de luz y gas y la eliminación de subsidios al consumo de esos servicios.
Al respecto, en declaraciones a radio Mitre el funcionario alegó que "sería imprudente o irresponsable empezar a dar un número sin explicarlo adecuadamente".
El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, estimó hoy que"tal vez dentro de una semana o diez días" se anuncien los aumentos en las tarifas de energía y quita de subsidios.
"Tal vez dentro de una semana o diez días tengamos novedades para informar. Estamos trabajando para diseñar un programa que nos permita cumplir con los objetivos, que permita tener una tarifa socialpara aquellos que no están en condiciones de remunerar el costo de producir energía en Argentina y dentro de poco tiempo vamos a comunicarlo", anticipó Aranguren.
Aranguren evitó dar precisiones sobre el impacto que tendrá el ajuste en las tarifas de luz y gas y la eliminación de subsidios al consumo de esos servicios. Al respecto, en declaraciones a radio Mitre el funcionario alegó que "sería imprudente o irresponsable empezar a dar un número sin explicarlo adecuadamente".
En cuanto a la situación energética en el país, el ministro sostuvo que "hemos decretado la emergencia eléctrica por dos años porque vemos que la posibilidad de resolverlo nos va a tomar ese tiempo".
Frente a este panorama, Aranguren admitió que los cortes de luz "van a seguir" durante el verano. "Los cortes van a seguir. Nuestra obligación es informar los cortes, como estamos haciendo, y tratar de hacer que las empresas prestatarias del servicio mejoren el mantenimiento, (en)algunas pueden observarlo, a otras les falta", manifestó.
El ministro remarcó que el gobierno nacional "a partir de reconocer una realidad" está "trabajando duramente para poder modificarla", e insistió en que "esto nos va a tomar un par de años".
Por otra parte, el funcionario advirtió que hoy se prevé una "alta demanda" eléctrica en la ciudad de Buenos Aires ante la elevada temperatura, y calculó que llegaría a "los 24 mil megas" alrededor de las 15.30.
"Hoy va a ser un día de alta demanda, conforme a las proyecciones que tenemos de CAMMESA(Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico), en Capital con los 36 grados de temperatura que se espera tener a las 15.30 vamos a tener una demanda que va a estar orillando los 24 mil megas", sostuvo.
Para febrero
Aranguren ya había anticipado que el Gobierno iba a implementar la quita de subsidios a las tarifas eléctricas domiciliarias desde febrero. "Será dentro de los dos primeros meses del año, con más probabilidades en febrero que en enero", había señalado en diciembre.
Las boletas de luz que pagan los porteños y bonaerenses representan apenas un décimo del costo de la energía, según los cálculos que maneja el equipo responsable de la política energética.
El desequilibrio es menor en el interior, donde las tarifas son más elevadas que en Buenos Aires. En Córdoba, por ejemplo, el kilowatt/hora (la unidad de medida domiciliaria) se cobra $ 1,16, mientras que en Edenor y Edesur ese valor es de $ 0,16.
Aranguren ya indicó que la corrección tarifaria que aplicará con la próxima quita de subsidios será "gradual". Su estimación es que el sistema tarifario recién podría estar "ordenado", con margen de rentabilidad para todo el sector, hacia fines de 2017.
En el sector creen que la primera corrección implicaría multiplicar entre tres y cinco veces las actuales tarifas. Las boletas bimestrales que hoy rondan $ 60 se transformarían en mensuales de entre $ 100 y $ 150, según estimaciones de algunas compañías. De todas formas, para llegar a que el sector se encuentre en "equilibrio", las actuales tarifas tendrían que multiplicarse por diez, según los técnicos.
Durante 2015, el kirchnerismo destinó $ 135.000 millones para subsidiar el sistema eléctrico. Con las tarifas congeladas y las distribuidoras pendientes del Estado nacional, las redes eléctricas están colapsadas y eso provocó cortes recurrentes a fines de diciembre.
El ministro de Energía anticipó que “en una semana o diez días” se anunciarán la quita de subsidios y los reajustes en las tarifas en electricidad y gas, aunque rechazó adelantar de cuánto será el aumento. "Sería imprudente o irresponsable empezar a dar un número sin explicarlo adecuadamente", justificó el expresidente de Shell.
"Tal vez dentro de una semana o diez días tengamos novedades para informar. Estamos trabajando para diseñar un programa que nos permita cumplir con los objetivos, que permita tener una tarifa social para aquellos que no están en condiciones de remunerar el costo de producir energía en Argentina y dentro de poco tiempo vamos a comunicarlo", anticipó Aranguren.
En declaraciones a radio Mitre, también afirmó que importar naftas para aprovechar la caída en los precios internacionales de los hidrocarburos “es imposible físicamente”. “En diez de los últimos doce años ocurrió al revés; el precio internacional estaba arriba de 100 dólares el barril y acá era de 40 a 60 dólares”, lo cual permitió estabilizar el valor de los combustibles, recordó.
Aranguren advirtió luego que una eventual importación de naftas tendría un fuerte impacto en la fuerza de trabajo, que quedaría en la calle como ocurre hoy en Estados Unidos; mientras “las nueve provincias que producen petróleo y gas tendrían problemas financieros porque dependen de las regalías”.
Además, amplió, “no tenemos facilidades logísticas para importar el equivalente a la producción local, por más que quisiéramos: no tenemos puertos, canales e acceso adecuadamente dragados ni facilidades de almacenaje”.
En cuanto al conflicto de Chubut, el ministro sostuvo que “no queremos que haya afectación en la actividad y en los puestos de trabajo”. La solución, consideró Aranguren, vendría “cediendo todos un poco, mejorando la productividad de la fuerza laboral, cobrando menos horas extra, mientras la provincia resigna algo de regalías y la Nación acerca algún tipo de subsidio directo para aguantar esta situación”.
En el Presupuesto 2016 que dejó sancionado la gestión anterior, se estimaba una erogación de $ 73.000 millones para Cammesa, la mayorista del sistema eléctrico. Sin embargo, la administración macrista evalúa revisar esa cuenta y otras del Presupuesto.
Cammesa actúa de intermediaria entre los generadores de electricidad y los distribuidores. Casi todas las eléctricas del país le deben dinero. En 2015, el Gobierno les pagó a Edesur y Edenor una suerte de tarifas “simuladas”, con un gran aumento, que solo les alcanzaban para poder cumplir sus deudas con Cammesa.
Esa clase de manejo “discrecional” busca ser evitado por el equipo de Aranguren.
