El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó este martes a los países miembros, intervenir el sector de las tecnologías verdes, como la generación de energía a base de fuentes alternativas, para evitar distorsiones que pongan en riesgo los programas fiscales.
Así lo plantea en el “Monitor Fiscal”, documento que contiene las tendencias del organismo y que se presenta hoy en Washington, D.C., en conferencia de prensa, en el marco de las Reuniones de Primavera del FMI y el Grupo del Banco Mundial(GBM).
El documento expone que las empresas no son compensadas por los beneficios ambientales globales que generan para la sociedad, por ejemplo, por reducir las emisiones de carbono o muertes causadas por la contaminación del aire.
En segundo lugar, las compañías que desarrollan tecnologías verdes, no pueden evitar que la competencia imite sus adelantos, por tanto, expone que la política fiscal más importante es conseguir precios de la energía mediante el cobro de daños al medio ambiente.
Lo que se puede hacer a través de impuestos al carbono.
En la actualidad, los costes ambientales y bajo la tributación en relación con el consumo de otros son la práctica casi universal.
Lo anterior implica la subvención global de energía de 5.3 billones de dólares en 2015, o un 6.5 por ciento del PIB global.
Los aumentos de precios de la energía, producirían mayores ganancias de bienestar, que la subvención de lastecnologías verdes en general, apunta el informe.
También pueden ser necesarias las intervenciones adicionales en las diferentes etapas del proceso de innovación, incluyendo la captura y almacenamiento de carbono, de energía, redes inteligentes, eficiencia energética e infraestructura para vehículos eléctricos.
Por otra parte, recomienda explorar tecnologías que podrían utilizarse en escenarios climáticos extremos, como filtros costosos para aspirar el dióxido de carbono de la atmósfera.
El gasto anual en investigación de tecnología limpia en los Estados Unidos y la Unión Europea, fue alrededor de 6 mil millones de dólares y 4 mil millones de euros, respectivamente.
En la región, Costa Rica es el país más “verde”, al provenir el 90 por ciento de la energía de fuentes alternativas,Honduras se encuentra entre los perseguidores al ubicarse en el rango de 20 a 60 por ciento de generación alternativa.
La matriz energética cambió de 70 a 52 base de generación fósil, las fuentes alternativas, como la solar, eólica, hídrica y biomasa crecieron hasta generar el 48 por ciento de la demanda nacional.
