Abril presentó temperaturas más frías que lo habitual y por eso en el Gobierno analizan si piden activar una cláusula del contrato.

Desde hace dos semanas, la Argentina comenzó con la importación de gas proveniente de Chile. Están en marcha dos contratos, por los cuales el país accede a 4,5 millones de metros cúbicos diarios. Eso es lo que está firme. Sin embargo, también está la posibilidad de traer de Chile otro 20% más de gas (equivalente a un millón de metros cúbicos).

"El suministro en la zona central se podrá ampliar (...). Podrá ser solicitado por Argentina y será abastecido siempre y cuando las empresas chilenas tengan la disponibilidad respectiva", informó la empresa chilena Enap.

Dado que abril presentó temperaturas más frías que lo habitual para ese mes en el promedio histórico, en el Gobierno analizan si piden activar ese contrato.

El primer contrato entre Enap y Enarsa es por el envío de tres millones de metros cúbicos diarios. Son suministrados por Enap, Endesa Chile y Metrogas a través del gasoducto Gas Andes. Allí se está pagando alrededor de US$ 7,2 por millón de BTU, la unidad que se utiliza en los pagos de gas.

El segundo contrato de Enap y Enarsa incluye a la franco-belga Engie, que está enviando 1,5 millón de metros cúbicos diarios. Llegan desde el norte a través del gasoducto norandino. El Gobierno está pagando US$ 6,9 por millón de BTU.

Aunque el gas chileno es más caro que el de Bolivia, el Gobierno informó que el país de Evo Morales ya no posee más gas para exportar, algo que fue corroborado por varios expertos en energía que asesoran a las empresas.

Entre 1998 y 2004, la Argentina le exportó gas a Chile. Era la época en que al país le sobraba y al vecino trasandino le faltaba. La administración de Néstor Kirchner decidió terminar con esa operación de intercambio comercial. Fue para que que todo el gas producido en el país se consumiera en el mercado local. Ese tipo de intervenciones generó que cayera la inversión en producción de gas y volvió al país dependiente de las importaciones.

La compra de gas extranjero fue una marca de la gestión de Julio De Vido. Sus concursos fueron opacos, con resultados que se conocían tiempo después de  adjudicados y la participación de intermediarias. En una de ellas estuvo del ex ministro Roberto Dromi (que asesoró a De Vido).

Para diferenciarse de esos modos, la actual conducción de Enarsa publicó los resultados de la última licitación de GNL en su página web. Allí está el detalle de cada compra.