Silvia Naishtat

Pese a un verdadero trajín por los principales fondos y bancos europeos y estadounidenses, Jorge Neuss no pudo reunir el dinero ni la promesa de financiamiento para comprar Transportadora de Gas del Sur a Pampa Energía, el grupo encabezado por Marcelo Mindlin.

Así las cosas, ayer perdió la exclusividad en esa negociación pero no la seña de US$ 3 millones. Ese monto fue dado en garantía hace exactamente 45 días. La noticia disparó ayer alarmas en ese sector.

Pampa, que acaba de quedarse con los activos de Petrobras en la Argentina, tasó su participación en TGS en US$ 250 millones y según trascendió ya está en tratativas con otros interesados. Del lado de la familia Neuss deslizaron que están reorganizando su estrategia y que siguen en carrera.

TGS es la transportadora de gas más importante del país y opera el sistema de gasoductos más extenso de América Latina.

Un banquero que no le pierde pisada a los Neuss y solicitó el anonimato, contó a Clarín que el rechazo a concederles crédito está relacionado con una larguísima causa judicial. Esa causa se originó en la concesión del espacio radioeléctrico a Thales, presidida por Neuss en el país, durante el gobierno de Menem. Aquel contrato fue rescindidos en 2003 cuando se conoció un informe de la Auditoría General de la Nación, que alertaba sobre un supuesto perjuicio millonario al Estado.

Hoy el grupo inversor de Neuss posee la distribuidora eléctrica de Rio Negro y el año pasado sumó Edelar, la distribuidora riojana.