El presidente de Argentina, Mauricio Macri, y su colega electo de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, dijeron este jueves que Sudamérica debe apuntar a incrementar el intercambio energético, combinando la mayor oferta de algunas naciones y la alta demanda de otras, confirmó la agencia Reuters.
En el marco de la cumbre de naciones de la Alianza del Pacífico, que se desarrolla en el sur de Chile, Kuczynski y Macri participaron en un foro con empresarios en el que invitaron a invertir más en energía e infraestructura para hacer más competitiva a la región.
El presidente argentino dijo que América Latina debe enfrentar el reto de poder implementar un mercado común energético.
"Yo, y me imagino que no cabe otro camino como lo he hablado con la presidenta (Michelle) Bachelet, que ante los descubrimientos nuevos que hemos tenido en energía no convencional que pensemos en una matriz energética única para Argentina y Chile, y esperemos integrar a Bolivia, Brasil, Uruguay y Paraguay", dijo Macri.
"En ese camino hay muchísimo para hacer", agregó.
Los comentarios de Macri se dan en momentos en que Chile por primera vez comenzó a exportar gas natural licuado a su vecino Argentina durante el invierno.
En su primera visita al extranjero como presidente electo, Kuczynski también apuntó hacia un mayor intercambio energético con los países vecinos, y en esa línea hizo un guiño especialmente a Chile.
"Nuestro sistema eléctrico, por ejemplo, es superavitario y estamos buscando mercados para nuestra electricidad, incluyendo el norte de Chile, que está desabastecido en este momento", dijo Kuczynski.
Chile, el mayor productor mundial de cobre, concentra gran parte de su minería en el norte del país, cuyo consumo eléctrico es intensivo en medio de una ajustada oferta.
El próximo desafío de los países miembros de la Alianza del Pacífico debe apuntar a una mayor integración financiera para abrir espacio a la inversión de los fondos de pensiones en áreas clave como infraestructura, dijeron el jueves los ministros de Hacienda del bloque.
En el marco de una cumbre en las ciudades de Frutillar y Puerto Varas en el sur de Chile, los jefes de las finanzas del país anfitrión, Colombia, México y Perú coincidieron en que el pacto necesita avanzar a una siguiente etapa tras el avance logrado en materia comercial.
"La Alianza ha avanzado en la integración comercial, temas migratorios, diplomáticos, pero un paso fundamental del bloque y que tiene un enorme valor, que podemos cosechar, es la integración financiera", dijo el ministro de Hacienda de Colombia, Mauricio Cárdenas.
Luego de la integración de las bolsas de los cuatros países en la plataforma del MILA, que permite realizar emisiones primarias y la negociación secundaria, el desafío del bloque es ofrecer nuevas alternativas de inversión a los fondos de pensiones que en conjunto manejan activos por unos US$404.000 millones.
"Tenemos una paradoja donde las inversiones tradicionales están dando un bajo retorno y por otro lado hay una liquidez importante y tenemos proyectos en infraestructura que deberían otorgar un retorno mayor", dijo el subsecretario de Hacienda de México, Fernando Aportela.
"La pregunta es cómo hacemos para que esos ahorros de largo plazo, que muchos de ellos están en estos inversionistas institucionales, se vayan a estos proyectos de inversión", agregó.
Según cálculos del BID, América Latina debería aumentar la inversión en infraestructura a entre 2 y 4 puntos porcentuales del PIB anual (unos US$100.000 millones a US$200.000 millones) durante décadas.
Ante este panorama y por los límites a las inversiones extranjeras de los fondos de pensiones, los ministros del área consideran la idea de transformar la procedencia de los activos que poseen en los países del bloque para que sean operaciones locales para agilizar las transacciones.
"Un mercado de capitales más amplio va a traer más inversión del exterior y contribuirá a un mecanismo de financiamiento más ágil, especialmente si queremos impulsar nuevos sectores de nuestras economías", dijo Cárdenas.
Otro factor que ayudaría a una integración financiera sería la homolagación tributaria, pero los ministros admitieron que aquí hay mucho camino que recorrer por los distintos parámetros que tienen los miembros del pacto.
