En su columna semanal en el diario especializado cordobés Comercio y Justicia, el hombre fuerte del Plan Fénix en esta provincia, Salvador Treber, dio una pista para seguir si se quiere saber lo que ocurrirá en la economía nacional hasta el 31 de diciembre de este año: “Se prometió una recuperación para el segundo semestre pero, a juzgar por los indicadores disponibles, ya habiendo comenzado a transcurrir la segunda mitad del año, esas promesas de campaña electoral difícilmente puedan ser cumplidas, tal como lo han reconocido los funcionarios nacionales que trasladaron sus expectativas hacia 2017”.
Marco Lavagna, economista y diputado del Frente Renovador, pronosticó también durante los últimos días de la semana pasada que “el año que viene el Gobierno va a poder mostrar una economía que crezca”, pero estimó que será “para pocos, muy concentrado”.
“Hay que ver cómo recuperar el bolsillo y que ello motorice el consumo interno. Hay que empezar a generar un movimiento en la economía interna”, sostuvo, el hijo del exministro Roberto Lavagna.
“Hay que generar un movimiento interno para lograr que lleguen las inversiones”, analizó el economista del entorno de Sergio Massa, a la vez que consideró que “el peor momento ya ha llegado” y que la economía se encuentra ahora en “una meseta”.
“Estamos en una situación compleja. Creo que no se va a recupera la economía en lo que queda del año, pero la caída no va a seguir profundizándose. Si se recupera la economía va a ser muy poquito”, señaló.
En otro orden, se refirió a los fuertes aumentos en los servicios públicos y consideró que “hubo una impericia sobre cómo se llevó adelante el proceso de ajuste”.
“No hicieron audiencias públicas ni un análisis de sensibilidad sobre si la gente iba a poder pagar o no. No se puede hacer un cambio de un día para el otro”, argumentó.
El economista y exdirector del Banco Central, Javier González Fraga, quien venía acompañando con sus declaraciones la gestión de Mauricio Macri, fue otro de los que se pronunció en los últimos días, aunque en este caso para pedir que “este Gobierno no tenga una política de importaciones ingenua como en los ’90”, y resaltar que espera que “haya una importante protección a la actividad industrial nacional”.
Luego, retomando el optimismo, González Fraga expresó que “la inversión pública requería del acuerdo con los holdouts para destrabar los préstamos de los organismos internacionales. Esa plata está llegando. Hay un boom de obra pública que es parte de la inversión”.
“En lo que hace a la inversión privada, se nota mucho interés en la cantidad de empresarios que están yendo a Buenos Aires y a otras partes del país. Desde petróleo, minería, hasta consumo; y hay un interés sobre todo en las empresas de servicios públicos que se pasaron diez años sin invertir: autopistas privatizadas, electricidad, gas”, añadió.
Pero en cuanto a las Pymes, el economista señaló que “hay incertidumbre” y aclaró que “el tipo de cambio no termina de convencer, mucha gente hubiera esperado un dólar más cerca de 20 y está en 15, por debajo de lo que estaba un año atrás, a pesar del 40% de inflación de los últimos doce meses”.
“El empresario busca competitividad, defenderse de las importaciones, y tener acceso a los mercados externos”, señaló.
Luego explicó que “hay muchísimos factores que hoy están frenando la inversión y hay incertidumbre, también política, que creo que se va a ir despejando muy lentamente. El juego de la inversión es complicado, donde el Gobierno no ha acertado todavía”.
Sobre el aumento de tarifas, manifestó que “el objetivo no tendría que haber sido la recaudación, sino frenar el consumo, que era muy alto en los sectores de altos niveles de ingreso, donde había derroche”.
Acotó que “habría que haber hecho una campaña para educar a la gente de que el país estaba en una emergencia energética y que había que gastar menos. Después sí, aumentar las tarifas, pero en los sectores de mayores ingresos y bajarlo muy gradualmente hasta cubrir todos los ingresos, menos los sectores sociales desprotegidos, a los cuales hay que darle una tarifa social”.
“Había que dar la tarifa social automáticamente y quitársela si uno obtiene información de que no era una familia pobre, pero no como ahora que hay que demostrar que sos una familia necesitada para que te den la tarifa social. Yo hubiera preferido no aumentar las tarifas para el 50% de la población más pobre e ir gradualmente depurando esa cifra”, concluyó.
Viniendo de una persona más bien cercana al ideario oficialista, las críticas pueden intuirse mesuradas.
El dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Urtubey fue otro de los que se refirieron al panorama económico y en su caso enfocó especialmente al sector industrial para apuntar contra el equipo económico del Gobierno al afirmar que “por combatir la inflación, han puesto un freno de mano sobre la economía”.
Urtubey habló de la “crisis” en el sector, y afirmó que “hay que mejorar la oferta productiva”.
En este marco, señaló que influye en los datos negativos de la economía “el momento que está atravesando Brasil, nuestro principal socio”.
Consultado acerca de la implementación del servicio de compras online al exterior o “puerta a puerta” (cuestión de la que nos ocupamos en nuestro suplemento del lunes pasado), respondió: “Acá el problema es que hay que buscar un acompañamiento, ya el Papa Francisco dijo, `no se puede tratar como iguales a los que no son iguales´, y nosotros tenemos que asumir que somos un país en vías de desarrollo”.
“Yo estoy expectante, dicen que va a haber un desarrollo industrial pero yo todavía no lo veo”, cuestionó Urtubey.
Y aseguró además que este año “no va a haber reactivación económica”.
El dueño del supermercado mayorista Maxiconsumo, Víctor Fera, sostuvo que “se está vendiendo con precios por arriba de la inflación” y responsabilizó a “las cadenas” por el abuso.
Fera dijo que “los precios en la Argentina no son reales”. Asimismo, consideró que desde Maxiconsumo no se sienten parte del problema y remarcó que fueron los únicos que sacaron “una canasta social a 200 pesos”.
“Estamos siempre tratando que al país le vaya bien. Nosotros fuimos la primera empresa en denunciar los abusos de precios. Hay diez empresas que se quieren adueñar del país y que están destruyendo a las más pequeñas”, lanzó.
Consultado por la apertura de importaciones y del nuevo servicio “puerta a puerta” , Fera dijo que no cree que sirva y que con esa medida va a haber “más desocupados y más hambre”.
En la semana, la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) publicó el Indice de Producción Industrial (IPI), según el cual la producción industrial retrocedió un 8,2% en junio con respecto a igual mes de un año pasado y anotó su cuarta baja consecutiva.
“La industria continúa transitando los últimos 12 meses por una fase recesiva en la que la actividad aceleró ligeramente el ritmo de caída en junio, que aún se coloca por debajo del promedio de 14,9% observado en las 9 fases recesivas anteriores desde 1980. Los indicadores técnicos que permiten anticipar una reversión de la fase en el corto plazo continúan indicando que la recesión se prolonga”, destacó concretamente FIEL en su informe.
El economista jefe de la Fundación, Daniel Artana, se refirió a ese informe, para expresar que “la caída en la industria es generalizada”.
Artana prevé una mejora para 2017. “Considero que el año que viene va a mejorar el sector por un derrame del blanqueo, que podría ir a la obra pública, y además, la situación de Brasil debería estabilizarse”, dijo.
En este marco, añadió: “Mejorarle la jubilación a los jubilados también podría producir un efecto en el consumo”.
Consultado acerca del regreso del servicio de compras online al exterior, manifestó que “no debería afectar a la industria porque hay limitaciones en la cantidad de compra”.
Respecto al blanqueo de capitales que el Gobierno oficializó también en la semana a través de reglamentación en el Boletín Oficial, Artana consideró que la medida podría permitir el ingreso de “entre 50 mil a 60 mil millones de dólares”.
Hasta aquí voces de sectores bien diferentes, casi que ninguna tomada de los sectores más duros de la oposición. Con todo, nadie se permite enarbolar demasiado las banderas del optimismo. Es que el propio INDEC ensombreció las expectativas en la semana con sus datos:
-La industria de la construcción registró en junio pasado una baja del 19,6%.
-La producción industrial cayó un fuerte 6,4% interanual en junio y anotó su quinta baja consecutiva.
Otras mediciones privadas tampoco dejaron mucho margen. Por caso, la citada de FIEL o la de FyE Consult, que señaló para julio una contracción de 11,3% en la capacidad de compra de las familias con relación a igual mes del año anterior.
Así las cosas, no extraña que la mayoría mire decididamente al primer semestre de 2017.
