Pese a que el anuncio de Santiago sonó esperanzador para los ciudadanos, la realidad es que el país tiene el precio más alto de la región y, posiblemente, lo tendrá hasta 2021 cuando el tiempo de ejecución de la licitación adjudicada entre en vigencia. Entonces, el valor de kW/h que pagarán será de cerca de US$0,047, alrededor de 25 % menos del valor actual, cercano a US$0,171.
El país que sigue en el escalafón es Colombia, en donde se paga en promedio US$0,164 kW/h. Según explicó a LR el analista económico de la Universidad Javeriana, César Ferrari, la situación se debe, en gran parte, a la "ineficiencia" de los mercados colombianos.
"Colombia tiene una de las tarifas más caras en electricidad, pero en general en este país es carísimo todo, y eso se debe a que la mayor parte de los mercados funcionan muy ineficientemente y hay mucha presencia de oligopolios (...) Además, muchos de los mercados tienen tarifas reguladas y la ineficiencia de la regulación hace que esta esté diseñada para rentabilidad de los proveedores y no para beneficiar los intereses de los consumidores. Esto, sin duda, hace que los precios de los servicios sean muy elevados", aseguró Ferrari.
Según indicó El Cronista, aunque la ineficiencia es un factor importante, una fuente experta en temas energéticos le explicó a LR que, además, hay tres agentes determinantes para el elevado costo: el geográfico (construir la infraestructura para generar y transportar energía es más complejo en Colombia porque hay que atravesar tres cadenas montañosas), el de confiabilidad (referente de la construcción y mantenimiento de plantas termoeléctricas de respaldo que solo funcionan en caso de que haya una crisis hídrica como la de este primer semestre y que existen desde el apagón de 1992) y de equilibrio social (las tarifas subsidiadas para los estratos más bajos que son cubiertas por los pagos del servicio de los estratos más altos).
Otra conclusión a la que se puede llegar con el comparativo, es que Venezuela y Perú son, en ese orden, los dos países latinoamericanos en los que menos se paga por kW/h. Para el caso de Venezuela, en donde el valor es de US$ 0,031 kW/h, el profesor de economía del Politécnico Grancolombiano, Carlos Fernando Martínez, sostiene que el bajo costo que pagan los consumidores se debe a las políticas internas del país.
"Allí (en Venezuela) lo que hay es un subsidio por parte del Gobierno de 80 % de la tarifa final. En Colombia no hay subsidio y eso hace que se tenga que pagar la energía con tarifa plena", añadió.
La situación afecta al estado venezolano que, debido a los bajos niveles que sufrió la hidroeléctrica del Guri (una de las más importantes del país) por el fenómeno de El Niño, tuvo que adoptar medidas de racionamiento para hacerle frente a la crisis.
Para el caso de Perú, que cobra US$0,074 kW/h, en el que, al menos en cifras, la economía es similar a la colombiana, Ferrari asegura que la mayor eficiencia en los mercados y la menor regulación sobre las tarifas hacen que el país pueda dar tarifas más competitivas
Por el fenómeno de El Niño que azotó a la región en el primer semestre, los niveles de agua de las hidroeléctricas descendieron, lo que afectó la producción de energía y, en consecuencia, los costos. Sin embargo, según el analista Carlos Fernando Martínez, esto cambiaría por la llegada de las lluvias con el fenómeno de La Niña, "haciendo que los precios de la energía en el país puedan bajar"
En comparación con los principales países competidores de la región, Uruguay tiene poco para ofrecer a empresas y consumidores si se mira en conjunto la canasta de precios energética. Históricamente el país fue más caro que Argentina, Brasil y Chile, lo que genera reclamos de las empresas, que presionan para mantener el atractivo del país para la inversión directa. A nivel de hogares, el costo de la energía pesa en la canasta de consumo y su evolución tiene una fuerte incidencia sobre la inflación.
Según el relevamiento regional que realizaron en junio los técnicos de la consultora SEG Ingeniería, los precios de la energía en Uruguay son los más caros de la región en la mayoría de los productos que componen la canasta energética. Sin embargo, en los últimos meses se consagró como uno de los países más baratos donde las empresas consiguen la energía eléctrica y en la compra del gas licuado de petróleo (GLP).
El informe mostró que el precio del megavatio hora (MWh) para una industria de media tensión en Uruguay alcanzó los u$s 116 durante el último mes, mientras que en Chile y Brasil esa misma cantidad de energía se obtenía por u$s 119 y u$s 125, respectivamente.
Si bien el precio de la energía eléctrica para las industrias es más barato en Uruguay que en Chile y Basil, no alcanza a los precios que pagan en Argentina, con un costo de u$s 76 por MWh.
Salvo en el vecino país, en Uruguay y en el resto de las naciones de la región el precio de la energía es más alto para los hogares que para las industrias. Sin embargo, en Uruguay la diferencia es más pronunciada.
Cuando se evalúa la tarifa de la energía residencial, el país escala a la posición más cara de la región, con un costo de u$s 250 el MWh. En Chile y Brasil el precio es de u$s 199 y en Argentina se reduce a u$s 71.
En cuanto a la nafta, el ranking cambia sustancialmente. Uruguay se mantiene como el más caro de la región, con un precio de u$s 1,38 por litro. Considerando un combustible de similares características, en Argetina se adquiere a u$s 1,28, mientras que en Chile y Brasil el precio es el mismo: u$s 1,08. En el caso del gasoil, el ranking es muy similar. En Uruguay cuesta u$s 1,26 y le siguen en precios Argentina (u$s 1,15), Brasil (u$s 0,88) y Chile (u$s 0,64).
El supergas es un componente de la canasta energética en el que los precios mantienen un nivel competitivo. En Uruguay, el kilogramo tiene un costo de u$s 1,14, más barato que en Chile, donde cuesta u$s 1,51, y en Brasil, con un precio de u$s 1,19. Sin embargo, no es más barato que en Argentina, donde un kilogramo de gas GLP cuesta u$s 0,62, casi la mitad que en Uruguay.
La posición a nivel competitiva en materia de GLP no lo tiene en el gas natural residencial (gas por cañería). En este componente de la canasta energética Uruguay es el país más caro, con un costo de u$s 1,45 por metro cúbico, cuando en Brasil cuesta u$s 1,36, en Chile u$s 1,19 y en Argentina, u$s 0,25
