El anuncio lo realizó el presidente de la petrolera estatal, Pedro Parente, en una rueda de prensa en la que presentó el nuevo plan de negocios de la compañía para el quinquenio 2017-2021.
“Es un plan que tiene dos años de preparación, de ajuste, de más aprieto, de más austeridad, para que podamos, al final de esos dos años, volver a crecer en condiciones saludables, pero siempre disciplinadas”, manifestó Parente.
El objetivo del plan, explicó el ejecutivo, es reducir el actual alto costo de la deuda en las operaciones de la compañía, que provocó un fuerte salto en los pagos de intereses, un aumento de los costos de captación y la pérdida del grado de inversión que le habían ofrecido las agencias de calificación de riesgo.
La deuda neta de la compañía saltó desde unos 30.303 millones de dólares en el 2011 hasta unos 118.200 millones de dólares a finales del 2015 básicamente, explicó Parente, por la inversión en proyectos sin retorno en los últimos años.
Interés. Mientras que Petrobras pagaba intereses del 3,1 % anual por los papeles que lanzaba al mercado en el 2013, ahora tiene que ofrecer el 8,6 %.
El valor pagado en intereses saltó desde 1.700 millones de dólares en el 2009 hasta 6.300 millones de dólares el año pasado.
Petrobras se propone reducir la relación entre su deuda neta y sus beneficios operativos desde 5,3 en el 2015 hasta 2,5 en el 2018, meta que estaba prevista para el 2020.
Deuda. El costo de la deuda, explicaron los dirigentes, se convirtió en un desafío adicional y mayor para la empresa, que ya había adoptado medidas de ajuste para reducir su tamaño y hacer frente a la crisis derivada de la caída de los precios del crudo, la recesión en Brasil, la depreciación del real y la corrupción.
Para hacer frente a ese problema, Petrobras anunció una reducción del 25 % de sus inversiones, desde los 98.400 millones de dólares del quinquenio 2015-2019 hasta los 74.100 millones de dólares para el período 2017-2021.
La empresa, controlada por el Estado, pero con acciones negociadas en bolsa, también recortará aún más su plantilla, de la que ya fueron eliminados 9.670 puestos de trabajo desde el 2014 con planes de despidos voluntarios, así como 114 mil empleos de empresas subcontratadas.
La compañía también se fijó como meta reducir en un 18% sus gastos operacionales hasta el 2021, hasta 126 mil millones de dólares en los próximos años.
La empresa también ha estado vinculada a varios casos de corrupción que han traspasado la esfera pública y han salpicado a varios funcionarios brasileños, entre los cuales se destaca el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, su esposa y otros implicados.
Recientemente un juez aceptó la denuncia contra el primer mandatario por recibir supuestos sobornos de la petrolera estatal de los brasileños.
Petrobras empezará el próximo año a buscar ofertas para la construcción de seis nuevas plataformas de petróleo costa afuera, una decisión que fue incluida en su actual plan de inversión, dijo la directora de exploración y producción de la empresa brasileña en una entrevista publicada el domingo.
Solange Guedes sostuvo que las seis nuevas instalaciones, cuyo costo combinado ascendería hasta los 6.000 millones de dólares, están entre las ocho que entrarían en operaciones al 2021 y que las ofertas para los otros dos contratos ya están en marcha.
Las nuevas plataformas, dijo Guedes, se suman a otras 11 que ya están en construcción y que empezarían a funcionar durante 2019.
Petrobras busca incrementar su producción como parte de un plan de gasto de capital a 5 años por 74.100 millones de dólares que fue anunciado días atrás.
La compañía redujo en un 25 por ciento sus inversiones, para volver a enfocarse en operaciones esenciales tras años de dificultades en medio de un escándalo de corrupción y la interferencia del gobierno que, junto con los bajos precios del petróleo, le generó fuertes pérdidas.
Guedes reiteró los recientes comentarios del presidente ejecutivo de Petrobras, Pedro Parente, quien asumió este año, de que la compañía podría recurrir más a constructoras extranjeras si las empresas locales son muy costosas o muy lentas. En los últimos años, el gobierno de Brasil obligó a Petrobras a depender cada vez más de los proveedores brasileños.
"Deben ser empresas locales competitivas que sean viables para nuestros proyectos en términos de precios y marco de tiempo", dijo a O Globo. "Si no, nuestros proyectos no empiezan a producir", agregó.
Una portavoz de Petrobras confirmó el domingo la entrevista de Guedes con O Globo, pero no entregó mayores detalles.
