Frente a un panorama que se presenta con un pronóstico de mayor cantidad de agua por la acumulación de nieve en la cordillera, en el Gobierno provincial no quieren sorpresas y ya están trabajando en un plan de manejo de los embalses para evitar problemas en el verano. Se tratará de regular la cota de los diques, liberando o reteniendo agua, para evitar que si ocurren escurrimientos excesivos arrastren materiales dañinos que puedan reducir la vida útil de la presa, o que sencillamente no haya capacidad para amortiguar los mayores caudales que puedan traer los ríos.

El programa se está cumpliendo sobre los 3 diques ubicados sobre el río San Juan -Los Caracoles, Punta Negra y Ullum-, y también sobre Cuesta del Viento, en la cuenca del río Jáchal; según explicó Antonio Soler, director de Recursos Energéticos.

Las prioridades para el Gobierno son abastecer las necesidades de agua potable, el riego agrícola, la generación de energía y la actividad náutica. En este último caso, por ejemplo, se espera que en la temporada estival los clubes y concesionarios ubicados en la costa del dique de Ullum puedan trabajar normalmente. E incluso, en lo que se refiere a deportes náuticos, a este tradicional espejo se sumará el año próximo Punta Negra, porque a fin de año quieren tener terminado un embarcadero, pero el camino para llegar, llamado del perilago, recién estará completado en marzo próximo.

Soler explicó que en el caso de la cuenca del San Juan, la represa Los Caracoles es la que cumple la tarea de amortiguador, es decir recibir las aguas que vienen desde arriba por el río. Ahora la cota es de 1.100 msnm (metros sobre el nivel del mar), mientras que la cota máxima es de 1.110 msnm. En este último embalse incluso se dejó de generar hasta el 19 pasado porque se estuvo embalsando agua, porque en Punta Negra (aguas abajo) se estuvieron haciendo pruebas en las dos turbinas. Pero además se necesitaba bajar la cota de 930 msnm a 920 porque habían personal trabajando en la construcción de un embarcadero, según informó Diario de Cuyo.

El programa no es sencillo porque hay varios organismos involucrados en su ejecución. Hidráulica, por la regulación de los ríos; mientras que el EPSE (Energía Provincial Sociedad del Estado) y Recursos Energéticos, supervisan la generación de energía. En el caso del dique de Ullum, que es el que regula la salida de agua al río o a los canales de regadío, está en una cota de 760 msnm, cuando la cota máxima es de 768. Durante el verano se estima que la cota rondará en los 761 msnm.

En el caso del río Jáchal, hay un solo dique en su recorrido, que es Cuesta del Viento. En este caso, el pronóstico de derrame para este año es de 360 Hm3. Teniendo en cuenta que para regar se necesitan, al menos 180 Hm3, el cálculo es que en la temporada estival se contará con el doble.

En este embalse la cota está a medio metro del vertedero, que son 1.528,50 msnm, mientras que éste está a 1.529 msnm. En este caso también quieren bajar un poco más la cota porque si se produce una lluvia importante o viene un caudal considerable por el río provocado por el derretimiento de nieve como consecuencia de altas temperaturas, pueda ser amortiguado en el dique. “Hay que prevenir posibles inconvenientes a la poblaciones que están aguas abajo del dique”, dijo Soler.

En esta presa se han llevado adelante dos tareas. La primera fue la reparación de las compuertas en el área de toma y salida para riego. Por eso, el 19 y 20 de agosto pasado se erogó una mayor cantidad de agua y, aprovechando esos mayores caudales, se hizo limpieza del fondo para prolongar su vida útil. Además, el agua que llegó hasta el dique Pachimoco, que es nivelador y que distribuye el agua a los canales, fue aprovechada para hacer limpieza del desarenador.

Eso ha provocado la remoción de materiales del fondo del dique y de las riveras del río Jáchal, arrastrando arcillas, sales y de los elementos que están a los costados, lo que ha provocado que el agua se haya enturbiado y aumentado su composición de materia.

El programa oficial se está cumpliendo en los 4 diques ubicados en los principales ríos que tiene la provincia, el San Juan y el Jáchal.