Tras la salida del país de Duke Energy, la cooperativa eléctrica analiza vender el paquete de acciones de la represa neuquina que aún posee en su cartera. Busca fondos líquidos.

La cooperativa CALF analiza desprenderse de su participación en Alto Valle Holding S.A., compañía mediante la cual posee alrededor del 6,5% de las acciones del complejo Cerros Colorados. Se trata, justamente, del activo que la empresa controladora, Duke Energy, acaba de vender en los últimos, en una millonaria operación cuyo precio final no trascendió.

Según pudo saber este medio de parte de fuentes del mercado, la cooperativa eléctrica busca hacerse de dinero líquido, aprovechando la posibilidad de que el fondo de inversiones que controlará los activos de Duke a partir del año que viene busca manejar el paquete completo de la compañía.

Es difícil valuar esa participación, pero la propia cooperativa la tasó en casi 25 millones de pesos en su Balance de 2013, según indicó Río Negro.

El paquete de acciones que posee CALF en Cerros Coloradas es herencia de una operación de 1992 que luego de varias fusiones, cambios en el contrato y canje de papeles se diluyó de un 40 a un 6,5%, en un proceso no exento de polémica. Sobre todo, porque CALF cambió una importante participación en la Central Térmica Alto Valle, uno de los principales negocios de Duke en América Latina, por una difusa presencia en Cerros Colorados, el único complejo hidroeléctrico sobre el río Neuquén cuya concesión vence en 2023.

A partir de esa fecha las posibilidades son varias. El gobierno provincial tiene aspiración a quedarse con todas las represas de la cuenca para, eventualmente, volver a licitarlas. En tal caso, los contratos directamente se perderían.

Sin embargo, también existe la posibilidad de que esos contratos se extiendan.

Duke transfirió sus activos en toda la región a I Squared Capital, un fondo de inversión conformado por un grupo de ex Morgan Stanley.

Dentro de una amplia cartera, poseen varias participaciones en activos energéticos en todo el mundo.