Francisco Aguirre Leo*
Critica la excesiva socialización que han introducido las nuevas leyes del sector y que provocarán un alza en los precios.
“Los buenos números de las licitaciones eléctricas son mentirosillos, porque cuentan una parte de la película, y el resto de la película es complicada”, advierte Francisco Aguirre Leo, director ejecutivo de Electroconsultores. Explica que la mayor parte de los componentes que no son energía (que es lo que se licita y equivale al 70% de las tarifas) van a sufrir alzas en los próximos años.
¿La razón? “Este gobierno ha tendido a socializar, socializar y socializar. Y efectivamente el gran cambio en la ley eléctrica es una socialización de muchas cosas”, dice. Entre ellas está la ley de transmisión eléctrica, la de equidad tarifaria, los polos de desarrollo, el nuevo coordinador eléctrico (CDEC) y los costos de los servicios complementarios, que se introducen con el alza explosiva de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC). Todas las anteriores introducen un mayor costo al sistema que será traspasado a los clientes por medio de las cuentas de luz. “Esa socialización afecta a Pedro, Juan y Diego”, asegura.
Para el experto, los precios de las últimas licitaciones -donde se alcanzó un promedio inédito de US$ 47,5 por MWh- se explican tanto por la renovación de contratos viejos de empresas como Endesa, como por el bajo valor de inversión de las ERNC. Eso sí, estas últimas le imponen al sistema mayores costos de operación que serán finalmente traspasados al cliente final, lo que significa que a 2021 (cuando se empiecen a servir esos contratos) las cuentas de luz no serán mucho más baratas que hoy.
Aguirre Leo argumenta que la llegada de las renovables es una buena noticia para los clientes, sobre todo en un contexto de baja demanda. Sin embargo, si este escenario cambia podría haber complejidades (ver recuadro) .
Respecto de quién debería pagar la flexibilidad del sistema -si las convencionales o las ERNC-, dice que es “una discusión económica”. Sin embargo, recalca que “antes, si alguien quería instalar una central hidroeléctrica en Aysén, tenía que sobrellevar todo el costo del sistema de transmisión desde Aysén hacia arriba, y era parte de la inversión. Eso muchas veces echaba abajo la evaluación económica, pero era un deber sobrellevar sus propios costos”.
Para Aguirre Leo, el principal desafío del mercado eléctrico es el crecimiento de Chile. La minería consume el 38% del total del país, por lo que es clave para el sector. Si esta actividad no crece, “el sector energía va a seguir creciendo con tasas bajas”.
Por otro lado, dice que en línea con lo que ha pasado en el pasado y con los constantes cambios en el sector, afectando muchas veces a la minería, se puede concluir que hoy “no conviene hacer contratos a más de ocho o 10 años para los proyectos grandes, y de cuatro o cinco años para las iniciativas medianas o pequeñas”.
