Tras una denuncia por el robo de 21 caños utilizados para la extracción de petróleo, con un valor aproximado de un millón de dólares, la Justicia neuquina comenzó una investigación que concluyó con un allanamiento y el hallazgo de seis de los tubos robados en la localidad de Maipú, Mendoza.
De acuerdo con la información publicada por el diario mendocino El Sol, en total se secuestraron seis tubos de más de tres metros, algunos de ellos fraccionados.
El predio allanado por una comitiva de policías neuquinos, en conjunto con personal local, está ubicado sobre calle Maza al 3500. Su propietario aseguró que los caños los había comprado como chatarra por unos pocos pesos.
La información a la que accedió el diario mendocino sostiene que durante el fin de semana llegó una comisión de policías neuquinos para realizar una medida de allanamiento en Maipú por la investigación del expediente Nº1.6037/17, calificado como robo agravado.
La orden venía firmada por el juez de Garantías Martín Marcovesky y tenía como objetivo recuperar los caños utilizados en la extracción de petróleo sustraídos hace algunos meses.
De acuerdo con la investigación neuquina, algunos de los tubos fueron detectados en un negocio de Maipú. Se trata de una empresa dedicada a la fabricación y comercialización de accesorios para instalaciones oleohidráulicas y neumáticas.
El sábado por la tarde, minutos después de las 16, se realizó el allanamiento y se recuperó parte del botín robado.
Los investigadores aún intentan determinar cómo llegaron los caños a Mendoza y si se trata de un robo hormiga o del delito de estafa entre empresas del rubro.
Durante el procedimiento los pesquisas hallaron un caño de 3,90 metros, otro de 3,87 metros y uno de 3,86 metros -los dos últimos de 14 pulgadas. Otro 1,65m y de 3,45 metros. Y por último un tubo de 3,85 metros (fraccionado).
En diciembre de 2016, tras una serie de allanamientos, efectivos de la Policía de Neuquén recuperaron parte del botín que la empresa YPF había denunciado como robado. En esa oportunidad, mediante un trabajo de hormiga, ocho operarios robaban caños tubing de la petrolera estatal y los revendían al mejor postor en la zona de chacras de China Muerta y Senillosa. El monto de ese botín, según la Policía, ascendería a los 5 millones de pesos.
La investigación comenzó luego de la denuncia del robo de 21 caños. La Policía neuquina dio con 6 durante el fin de semana. El dueño del lugar indicó que compró los tubos como chatarra.
