Un seminario organizado por el Magíster de Comunicación Política y Asuntos Públicos de la Universidad Adolfo Ibáñez fue el escenario escogido por el ex Presidente Sebastián Piñera para otorgar su primera entrevista como precandidato presidencial de Chile Vamos, tras el acto de lanzamiento de su candidatura que se llevó a cabo ayer en el parque Quinta Normal.
En la ocasión, el ex mandatario abordó la separación entre los negocios y la política y las medidas para regular el fideicomiso ciego de ser electo Presidente.
“Si mi objetivo fuera un objetivo privado o patrimonial, jamás habría entrado a la política. Habría seguido con lo que estaba construyendo. Si entré a la política es por una formación y una herencia de mi padre”, dijo Piñera.
En esta línea, aseguró que si asume como jefe de Estado “no solamente voy a cumplir la ley, voy a ir más allá de la ley”
Consultado sobre las medidas concretas con las cuales abordará esta separación, el líder de Avanza Chile indicó que “asegurarles a todos los compatriotas que si soy electo mi único norte va a ser trabajar por Chile y abandonar todo interés por legítimo que sea de naturaleza privada. Ningún presidente de Chile ha sido tan transparente y ha tomado decisiones voluntarias que van mucho más allá de la ley como lo he hecho yo, en la oportunidad anterior y como estoy dispuesto a hacerlo ahora”.
Sin embargo, manifestó que “sé que a pesar de lo que haga el ataque va a continuar (…) esto es parte del juego de la política”.
“Si mi interés fuera privado no estaría en ninguna campaña presidencial”, reiteró.
Sobre las inversiones en el extranjero y las sociedades ligadas a sus hijos, Piñera expresó que “en la vida todos enfrentamos conflictos de interés. Pensar que el único conflicto de interés está en las personas que tienen un alto patrimonio es un error”.
En esta línea, afirmó que “yo voy a establecer una separación y voy a abandonar todo lo que tenga que ver con gestión o participación en intereses por legítimos que sean, de carácter privado”.
Por otro lado, Sebastián Piñera manifestó que “ni Lagos ni Guillier son el camino que, en mi opinión, Chile debe recorrer”.
En esta línea, indicó además que “me sorprende el poco apoyo ciudadano que, al menos de acuerdo a las encuestas, ha obtenido el ex presidente Lagos. Para mí eso ha sido una sorpresa”.
“Creo que (Lagos) no ha logrado sintonizar con los nuevos tiempos, pero eso no quita que no reconozca en él un servidor público, una persona bien intencionada”.
“¡Arriba los corazones, porque vienen tiempos mejores!”. Así terminó anoche su primer discurso como candidato presidencial el ex Presidente Sebastián Piñera. La había usado ocho años antes también para finalizar su discurso de lanzamiento, y la repitió una y otra vez, en sus giras y piezas publicitarias, durante esa larga campaña que lo llevó hasta el Palacio de La Moneda.
Anoche, la puesta en escena y las palabras que utilizó se ajustaron a aquel guión que terminó siendo exitoso: repitió frases, ideas, conceptos y propuestas. Ajustadas a los tiempos que corren. Actuó sobreseguro.
“Tengan paciencia, si ya en noviembre vamos a tener un nuevo gobierno”, afirmó el ex ministro del Interior Andrés Chadwick cuando el público instalado en las graderías del Parque Quinta Normal gritaban consignas contrarias al gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.
El ex ministro se subió al escenario pasadas las 20 horas de ayer, y fue el primer orador del acto en el que el ex Presidente Piñera oficializó ayer su repostulación; la tercera en su carrera política, después de haber sido derrotado por Bachelet en 2005 y superar a Eduardo Frei en 2009.
A esa hora, aún continuaban llegando las poco más de mil personas -entre los que se encontraban dirigentes políticos, alcaldes, parlamentarios, ex autoridades y ex funcionarios de su gobierno- que habían sido convocadas por el equipo del ex mandatario. De éstas, algunas -dirigentes sociales, ex deportistas, dos de los 33 mineros rescatados de la mina San José y juventudes de los partidos, entre otros- fueron escogidas cuidadosamente para ubicarse en las graderías instaladas justo detrás de donde Piñera hablaría minutos más tarde.
Antes de los discursos, un video de la candidatura de Piñera para la campaña de 2009 abrió el evento. Luego otro video con imágenes de alcaldes de Chile Vamos; un saludo enviado por el premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, y Lilian Tintori, mujer de Leopoldo López, dirigente opositor preso en Venezuela.
Tras las palabras de Chadwick, fue el turno de la ex primera dama Cecilia Morel, quien aseguró que “estar aquí no ha sido fácil y no somos víctimas”.
Luego, fue el turno de Piñera, quien abrió su discurso haciendo un duro diagnóstico de la situación actual del país, atribuyéndolo a la administración de la Nueva Mayoría. “Estoy convencido de que Chile tiene dos grandes caminos: una opción es insistir, o incluso profundizar, el camino equivocado que el actual gobierno está recorriendo. La otra opción es corregir los errores, recuperar el rumbo y reencontrarnos con el camino de la unidad y el progreso (…). Esta es la gran decisión que tendremos que adoptar en estas elecciones, la cual marcará el rumbo de nuestro país por décadas”, dijo el ex mandatario. Durante largos pasajes, marcó énfasis y alusiones a la administración Bachelet: dijo que el “Estado de derecho se debilita” (misma frase utilizada en un inserto de la Sofofa sobre la situación de La Araucanía); recordó la “retroexcavadora” y que “quitarles los patines a los jóvenes ha significado arrebatarles parte de su futuro” (a propósito de una frase del ministro Segpres, Nicolás Eyzaguirre), y planteó derechamente que “hay que desterrar la cultura del ‘cada día puede ser peor’”, recordando una frase de la propia Presidenta Bachelet.
El ex mandatario hizo también un repaso por los principales logros de su gestión, y afirmó que durante su gobierno “tuvimos aciertos y errores”. “Por los errores, pido perdón”, agregó.
Enfatizó los principios y valores de su sector, haciendo fuertes guiños al ideario de la centroderecha: habló de la “libertad, la justicia y el progreso”. “Respetaré los derechos de todos y también exigiré los deberes de todos”, afirmó el ex mandatario, quien luego agregó que “estos principios los promoveremos en un marco de respeto por otros valores esenciales”, entre ellos, el valor de la vida, la familia, el orden, la seguridad y el trabajo bien hecho, entre otros.
“Como candidato no prometeré lo que sé que no podré cumplir, aunque ello signifique perder votos. Como Presidente haré todo lo humanamente posible por cumplir lo que prometí”, dijo justo antes de enumerar una agenda acotada de cinco temas prioritarios (empleo, seguridad pública, educación, salud y pensiones) (ver recuadros).
Puso especial énfasis en “corregir lo malo que ha hecho el gobierno actual”. Un ejemplo claro es la propuesta que dio a conocer en educación donde anunció directamente “devolver a los padres su derecho a elegir y aportar voluntariamente a la educación de sus hijos”, con lo que se interpretó ayer que, de ser presidente, podría modificar la ley de inclusión del actual gobierno, reponiendo el copago de los padres.
Durante su alocución, además, el ex mandatario dedicó algunas palabras a las acusaciones que ha recibido durante los últimos meses producto de su vínculo con los negocios, afirmando que “la campaña presidencial no está empezando bien” y que “mi familia y yo hemos sido víctimas permanentes de esta inescrupulosa y a veces canallesca campaña sucia, orquestada y planificada por unos pocos, pero con el apoyo y complicidad de muchos”.
Respecto de sus negocios, en tanto, reafirmó que “no participaré en la administración ni gestión de ninguna empresa y tomaré todas las medidas necesarias, incluso yendo más allá de lo exigido por la ley, para separar totalmente mi rol de Presidente y abandonar cualquier legítimo interés de naturaleza privada”.
Dedicó palabras especiales a los principales dirigentes de la UDI, RN y el PRI, que estuvieron presentes en la ceremonia, y extendió la invitación “a los ciudadanos independientes y a los que en el pasado no han estado con nosotros”.
Finalmente, agradeció a su familia, y -en una salida del discurso original- dedicó palabras a su hermano, Miguel “Negro” Piñera, quien estaba presente y recibió fuertes aplausos.
El senador calificó de "añejo" el discurso de Sebastián Piñera y afirmó que "denme tiempo cuando les muestre las ideas y se van a dar cuenta el cambio que hay entre los viejos estandartes y el Chile que viene".
En medio de las críticas oficialistas por la demora en la presentación de sus propuestas, el senador Alejandro Guillier aseguró que en los primeros días de abril dará a conocer su programa presidencial.
Si bien el abanderado del Partido Radical indicó que su intensión era anunciar sus ideas a fines de marzo, la semana regional que debe cumplir como senador lo obligará a viajar a la circunscripción que representa en el norte del país.
En este contexto, Guillier manifestó que en primer lugar se entregará un planteamiento general “para que se sepa a dónde vamos” y posteriormente se dará a conocer el programa por tema. En esta línea, detalló que en cada semana se analizará y difundirá un tema en específico y sus propuestas al respecto.
“Denme tiempo cuando les muestre las ideas y se van a dar cuenta el cambio que hay entre los viejos estandartes y el Chile que viene”, dijo el precandidato
Por otro lado, Guillier criticó el discurso con el que Sebastián Piñera lanzó ayer su candidatura presidencial y lo calificó de “añejo”.
“Me preocupa que la derecha no tenga una propuesta para el Chile del siglo XXI”, expresó el legislador.
En esta sentido, indicó que en materia económica “necesitamos más proactivdad y no más de lo mismos”, añadiendo que “no creo que Piñera pueda volver atrás en la gratuidad y en las becas a los jóvenes. Segundo, ya nadie puede plantear en Chile que la salud es una tema individual”.
“Esas fórmulas individuales no tienen cabida en el siglo XXI. Tenemos que ser un Chile más solidario y abordar la política pública entre todos (…) El futuro está adelante no está atrás, la marcha atrás no sirve en la historia”, finalizó.
