El precio del cobre cerró con una pérdida de 0,43% en la Bolsa de Metales de Londres (LME).

Así, el metal rojo se transó en 3,06991 dólares la libra, que se compara con los 3,08307 dólares la libra del viernes.

Debido a este nuevo retroceso, el promedio del mes bajó a 3,10494 dólares, mientras que el anual subió a 2,75464 dólares.

A raíz del resultado del lunes, el cobre retomó las pérdidas que había interrumpido el pasado viernes, cuando cortó una racha de cinco bajas consecutivas.

Los precios del níquel repuntaban hoy después de dos sesiones de pérdidas debido a compras de consumidores que buscaban evitar quedar atrapados en una nueva escalada, mientras que el cobre también avanzaba tras leves declives recientes.

Al cierre del viernes, el níquel había perdido 7% desde un máximo de dos años de US$ 13,030 la tonelada alcanzado a comienzos de mes. La escalada del níquel, que ha ganado un 23% este año, respondió a la especulación de que el crecimiento en el sector de vehículos eléctricos impulsaría la demanda del metal para la fabricación de baterías. Actualmente, el níquel es usado fundamentalmente para producir acero inoxidable.

“Estamos viendo una buena actividad de cobertura de los consumidores”, dijo Gianclaudio Torlizzi, socio de la consultora T-Commodity en Milán. “Están tratando de cubrirse lo antes posible con el fin de evitar quedar atrapados nuevamente” en un alza del precio.

El níquel referencial en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía 1.6% a US$ 12,310 la tonelada a las 1100 GMT, repuntando después de que los precios tocaron el viernes su nivel más bajo en más de una semana. En tanto, la gigante minera Vale suspendió operaciones en su yacimiento de níquel Coleman en Canadá debido a preocupaciones de seguridad.

El cobre a tres meses avanzaba 0.4% a US$ 6,816 la tonelada, después de pequeñas pérdidas en la jornada previa. Los precios cayeron la semana pasada a su mínimo en casi un mes a US$ 6,761.50. El cobre obtuvo cierto respaldo después de que la unidad indonesia de Freeport-McMoRan Inc cerró la principal ruta de suministro a su enorme mina Grasberg el domingo luego de un tiroteo, aunque reabrió el lunes.