El Consejo Federal de Inversiones es un ente autárquico mantenido por las provincias. Los gobernadores de Cambiemos y del neoperonismo cuestionan a su director por una administración cuanto menos opaca. Los negocios de sus hijos.
Algo huele muy mal en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), un organismo clave para el financiamiento de proyectos en las provincias. Su jefe, el ingeniero mendocino Juan José Ciácera, administra un presupuesto millonario desde hace treinta años sin ningún tipo de control porque se trata de un ente autárquico que funciona con aportes de las provincias que derivan de la coparticipación.
Hace tiempo que existe malestar entre los gobernadores por el manejo discrecional de los fondos, pero ese malestar se acrecentó en los últimos tiempos entre los mandatarios de Cambiemos y los del neoperonismo, que no avalan la manera en que se manejó Ciácera con el formoseño Gildo Insfrán y el sanjuanino José Luis Gioja, dos "veteranos" con métodos para nada transparentes, como demostró el ex gobernador de la provincia cuyana en su disputa pública con el detenido Julio De Vido.